del amor al odio hay un solo...¿pato?[Omegaverse][TERMINADA][Corregido]

- coqueteos -

Alastor había pasado por alto a Lucifer toda la semana, ignorándolo completamente. No le interesaban las disculpas insistente del alfa. Es un idiota obtuso y enano, no le interesaba nada de lo que el rey del inframundo tuviera que decirle, así que simplemente se dedicó a vivir su vida ignorando a Lucifer.

Husk y Niffty esperaban en el piano de Alastor; tenían que hablar de la próxima reunión. Alastor no quería ir solo; Rosie y los demás tenían asuntos más importantes y se excusaron, pero él realmente tenía que ir para cambiar un alma con Valentino, así que necesitaba que lo acompañaran para que no intentaran nada, porque Valentino era un manos largas.

Esas galas le molestan, pero son necesarias para mantener las apariencias dentro del infierno.

¿Entonces solo tenemos que ir a la gala contigo para que los vis no puedan hacer nada? - Husk bebió un poco de su botella.

¿Aún lo intentan? - Niffty se rió mientras se sentaba en el regazo de Alastor. - Ni siquiera saben cómo se hace un cortejo, alfas que no sirven. - Niffty sacó un cuchillo sonriendo sádicamente.

No, Niffty, sé que te encanta acabar con los alfas que no sirven, querida, pero esta vez de verdad no puedes matarlos. Generaría un desequilibrio en el infierno que no tengo ganas de arreglar. - Alastor le quitó el cuchillo con una sonrisa mientras Husk lo tomaba y se lo llevaba. Le diría a Angel que lo acompañara a elegir ropa para Niffty; tenía que hacer que se quitara la ropa para limpiar.

Alastor vio cómo se iban. Por lo menos siempre podía confiar en ellos. Se sentó tranquilamente en el piano para comenzar a tocar, sin prestar atención al rey del inframundo que lo miraba desde el marco de la puerta sin llamar la atención.

Tienes razón. Las palabras no resuelven muchas cosas. Pero es lo mejor. Debemos conversar. - Alastor comenzó a cantar, y Lucifer sintió cómo su estómago se oprimía. Le gustaba mucho la voz de Alastor.

Al final, nuestro caso no es distinto de otros casos que acabaron mal. Y debo confesar. - Alastor miró hacia abajo. La razón por la que no se metió con nadie románticamente en el infierno es porque en vida solo conocía alfas que querían que renunciara a todos sus sueños.

Que aunque he sufrido ya las noches que no estés, sufriré aún más. Oh-oh. - Pero había algo dentro de él que quería gritar a los cuatro vientos todo lo que su omega interior sentía por cierto enano arrogante.

Necesito urgentemente que tú sepas de mis sentimientos. Llego a casa, no te veo, y tengo ganas de salir corriendo. - Alastor siguió tocando sorprendido al escuchar la voz de Lucifer desde el marco de la puerta con una sonrisa.

Siento que la soledad y el silencio me abrazan. Mi alegría pasó. Sólo el recuerdo de amor no pasa. - Lucifer se acercó lentamente por detrás de Alastor mientras el demonio trataba de concentrarse en su piano.

Al final, nuestro caso no es distinto de otros casos que acabaron mal. Y debo confesar. - Lucifer hizo aparecer una luz que tomó el control del piano para que se tocara solo, mientras Alastor levantaba las manos nervioso. Lucifer tomó la barbilla del demonio radio para que se miraran.

Que aunque he sufrido ya las noches que no estés, sufriré aún más. Oh-oh. Pero había algo dentro de él que quería gritar a los cuatro vientos todo lo que su omega interior sentía por cierto enano arrogante.

Necesito urgentemente que tú sepas de mis sentimientos. Llego a casa, no te veo y tengo ganas de salir corriendo - Alastor siguió tocando, sorprendido al escuchar la voz de Lucifer desde el marco de la puerta con una sonrisa.

Siento que la soledad y el silencio me abrazan. Mi alegría pasó. Sólo el recuerdo de amor no pasa - Lucifer se acercó lentamente por detrás de Alastor mientras el demonio trataba de concentrarse en su piano.

Al final, nuestro caso no es distinto de otros casos que acabaron mal. Y debo confesar - Lucifer hizo aparecer una luz que tomó el control del piano para que se tocara solo. Mientras tanto, Alastor levantó las manos nervioso, Lucifer tomó la barbilla del demonio radio para que se miraran.

Que aunque he sufrido ya las noches que no estés, sufriré aún más. Oh-oh - Lucifer tomó las muñecas de Alastor, empujándolo hacia arriba para que ambos bailaran. Alastor lo miró nervioso pero tomó aire. Quería cantar con él, ¿eso no haría ningún mal, verdad?

Necesito urgentemente que tú sepas de mis sentimientos. Llego a casa, no te veo y tengo ganas de salir corriendo - Alastor cantó un poco más débil que Lucifer, un poco nervioso. Lucifer sonrió, bien.

Siento que la soledad y el silencio me abrazan. Mi alegría pasó. Sólo el recuerdo de amor no pasa. Oh-uh-oh - Cantaron ambos mientras se movían por la sala, al compás de la canción.

Necesito urgentemente que tú sepas de mis sentimientos. Llego a casa, no te veo y tengo ganas de salir corriendo. Uh-oh - Lucifer sacó sus alas para quedar más alto que Alastor y hacerlo dar una vuelta para volver a tocar el suelo.

Siento que la soledad y el silencio me abrazan. Mi alegría pasó. Sólo el recuerdo de amor no pasa. Oh-uh-oh - Alastor y él cantaron mientras sus ojos se miraban.

Mi alegría pasó. Sólo el recuerdo de amor no pasa - Lucifer terminó susurrando cerca de los labios de Alastor, que estaba sonrojado.

Lucifer estaba preparado para darle el beso final, pero de repente Alastor se soltó y desapareció.

¿¡Otra vez!? ¡No escaparás para siempre, Alastor, el demonio de la radio! ¡Caerás en mis redes de amor! - Lucifer gritó mientras daba un golpe en el piso con su pie derecho, enfadado.

¿Papá? - Charlie lo quedó mirando mientras Vaggie se moría de la risa sobre la mesa donde ambas tomaban té y vieron todo.

¿Manzanita? - Lucifer sonrió nervioso.

A tu papá le gusta Alastor, Alastor de todos, jaja, como si... como si Alastor fuera a dejarse enamorar - Vaggie se ahogó mientras se sostenía de Charlie y ella la sostenía nerviosa.

¿Papá, te gusta Alastor? - Charlie miró a su padre con una pequeña sonrisa.

... Sí, manzanita. Es mi omega destinado, solo... tengo algunos problemas, ¿no te molesta? Porque si te molesta... - Lucifer estaba dispuesto a renunciar a todo. Después de todo, aún no había formado toda una relación con Alastor.

No, papá, no me molesta. Sé que mamá nos dejó. Si quieres ser feliz con tu omega destinado... adelante - Charlie le sonrió mientras Lucifer abrazaba a ambas chicas. Ahora, con el permiso de su hija, nada lo detendría.

Bueno, solo tienes que luchar contra todos los pretendientes de Alastor públicamente - Vaggie se rio.

JAJA, muy lindo angelita caída - Lucifer se burló, pero Vaggie se quedó quieta mientras Charlie los miraba. - ¿Ella no lo sabe? - Lucifer miró a su hija, que tenía los ojos muy abiertos.

¿Por qué no me lo dijiste? - Charlie tembló.

Yo... no quería mentirte, pero tenía miedo. No quiero que pienses mal de mí por ser un ángel - Vaggie susurró.

Vaggie, mi papá fue un ángel - Lucifer asintió, entendía a ambas. - ¡Espera! ¿Por eso no me dejabas pasar tu celo contigo? - Charlie miró a Vaggie, que se sonrojó y con las manos en la cara sacó su par de alas mientras los ojos de Charlie se llenaban de estrellas.

Cuando entro en celo... salen solas - Vaggie susurró mientras Charlie jugaba con sus alas. Lucifer acarició el cabello de ambas chicas y se alejó. Necesitaban espacio para ellas mientras él hacía planes.

Desde una esquina, Niffty se reía por haber escapado de Husk.

Malévolo cucarachón se puso sentimental - susurró la chica de un solo ojo.