- Patitos -

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Alastor se había dado cuenta de que Lucifer hacía patitos, y él quería probar a hacer algo también, más que nada porque estaba aburrido en la sala de estar.

Era difícil, quedaban deformes o simplemente no le gustaban, no eran lo suficientemente buenos, quería algo lindo para poner al lado de su cama.

- Esto es complicado - Alastor gruñó mientras trataba de hacer con sus sombras que el patito quedara bien, estaba realmente concentrado, y cuando lo logró se dedicó horas a que cada detalle se viera genial, cuando terminó ya eran las 2 de la mañana.

Es perfecto, lo amaba, lo dejó con una sonrisa sobre la mesa de la sala de estar, y se fue a dormir, mañana le daría el toque final con un poco de brillo, era un hermoso patito de sombrero rojo brillante, con unos ojos de radio y un traje, todo un caballero.

A la mañana siguiente, Alastor aún no bajaba, quería dormir un poco más, hacía frío.

Lucifer estaba sentado en la sala de la mesa de estar mirando fijamente el patito frente a él, ¿Quién había hecho una preciosura de este nivel?

- Charlie... ¿Qué está haciendo tu papá? -  Angel miró a su amiga que se acercó para mirar a su padre.

- No lo sé.... ¿Papá qué estamos haciendo? - Charlie se acercó con una sonrisa, mirando a su padre.

- Trato de descubrir quién hizo esta maravilla - Lucifer le explicó a su hija mientras no despegaba la vista del patito.

- Bueno, fue Alastor - Husk estaba limpiando unos vasos.

- ¿Qué? - Lucifer tomó el patito en sus manos como si fuera la cosa más hermosa y preciosa del mundo.

- Oh, eso estaba haciendo ayer - Charlie sonrió mientras su padre salía corriendo hacia los cuartos de arriba - ¡Papá no alfas en la zona de omegas!

- ¡Ayer Alastor recibió mis flores! ¿¡Eso cuenta verdad!? - Lucifer esperó la respuesta de su hija, ansioso moviendo sus piernas preparado para correr ante el sí y el no.

- ¡Sí, papá, pero ten cuidado! - Charlie gritó mientras trataba de no ponerse nerviosa por su padre.

Lucifer corrió lo más rápido que pudo hacia el cuarto de Alastor, abrió la puerta de un solo golpe y solo vio un ovillo dentro de las sábanas.

- ¿Alastor? - Lucifer se acercó lentamente con el patito entre sus manos.

- Mmmm - Alastor abrió sus ojos lentamente, no quería levantarse, hacía demasiado frío.

- ¿Estás bien? - Lucifer se agachó al lado de la cama para quedar a la altura del rostro de Alastor.

- Sí.... es solo que hace demasiado frío - Alastor enterró su cabeza en su almohada.

- ¿Frío? Pero no hace frío - Lucifer se quedó quieto para sentir el aire, estaba tibio, es decir ya era junio, pero....todo normal.

- Solo déjame dormir - El Omega gruñó con los ojos acuosos.

- Espera, espera, ¿estás diciéndome que tienes una especie de hibernación? - Lucifer sonrió lleno de ternura al comprender la situación, pero luego se horrorizó, estaría hasta mediados de septiembre sin Alastor, no, negativo.

- ¿Qué quieres? - Gruñó Alastor cuando Lucifer tomó su mano y trató de tirarlo fuera de la cama.

- Usualmente trataría de meterte en la cama, pero no quiero que entres en estado de hibernación - Lucifer tenía el ceño fruncido.

- No, para, hace demasiado frío - Alastor bajó sus orejas, no le gustaba esto, quería volver a su cama.

- ¡Yo puedo darte calor! - Lucifer gruñó y se dio cuenta de lo que había dicho, se quedó mirando a Alastor que lo miraba con los ojos bien abiertos.

- No gracias - Alastor se soltó y se volvió a volver una pupa de mariposa entre sus sábanas.

- ¡No era eso lo que quería decir! - Lucifer volvió a tratar de hablar con Alastor.

- Es natural, en esta época necesito calor para mantenerme despierto, si no, hibernaré - Alastor gruñó, pero entonces sus ojos se fijaron en la otra mano de Lucifer que estaba sosteniendo el pato que él había hecho con sus propias manos.

- ¿Qué pasa? - Lucifer vio la casa de Alastor concentrada en su mano.

- ¿Por qué lo tienes? Dámelo - Alastor quería tomar al patito, pero tenía demasiado frío y ganas de volver a dormir.

- ¡No, no, no! Te lo daré cuando te abrigues y bajes con los demás - Lucifer sonrió cuando vio los ojos de Alastor te dice ante su petición, rápidamente chasqueó sus dedos, abrigando a Alastor, que se abrazó a sí mismo.

- Déjalo sobre mi cómoda - Lucifer asintió con una sonrisa.

- Vamos... - Lucifer tomó a Alastor como una princesa, porque no quería que se cayera de sueño a mitad del camino, el demonio de la radio le gruñó, pero realmente quería descansar, ¡Es invierno por el amor de todos los infiernos!

- ¡Lucifer! ¿Sacaste a Alastor de su etapa de hibernación? - Husk escupió cuando Lucifer dejaba a Alastor en el sillón medio somnoliento y Vaggie junto a Sir Pentious se acercaban preocupados.

- ¿Es malo? - Lucifer se asustó.

- Alastor puede estar fuera de su zona de hibernación - Niffty apareció - siempre y cuando se mantenga calientito y en una zona segura - Niffty corrió a acurrucarse con Alastor, que lentamente comenzó a recibir el calor del abrigo y a abrir sus ojos.

- ¡Ningún problema! - Angel sonrió, ellos eran una zona segura perfecta.

-De verdad me gustaría volver a hibernar-, Alastor miró a Charlie con las orejas abajo.

-Lo siento Alastor, te necesito en el hotel, solo por esta temporada- Charlie juntó sus manos como diciendo -por favor-.

-Sí, además el próximo año te puedes dormir lo que quieras-, Vaggie insistió.

Lucifer no prometía nada, no creía poder alejarse de Alastor.

-Bien... pero alguien tendrá que acompañarme a las reuniones, no puedo ir así a ellas, es demasiado vulnerable- Alastor gruñó mientras todos lo animaban y le decían lo genial que era el invierno, puesto que Alastor nunca había pasado el invierno despierto.

Lucifer quería cuidar a Alastor con todo su corazón, y hacer patitos abrazados en el zona de la sala frente a la chimenea, mientras miraba al cervatillo lleno de amor, con esperanza de poder lograrlo, su corazón latía cada vez más fuerte, el universo había sido demasiado bueno con él.

No su padre, el universo.

del amor al odio hay un solo...¿pato?[Omegaverse][TERMINADA][Corregido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora