del amor al odio hay un solo...¿pato?[Omegaverse][TERMINADA][Corregido]

- Amor -

¿Qué es lo que me tienes que explicar? - Lucifer sonrió mientras pasaba las manos por la cara de Alastor.

No vi nada indebido - Alastor miró a otro lado sonrojado.

Si te vi todo este tiempo, lo que me interesa más es sentir esto - Lucifer sacó sus alas para enterrarse en el cuello de Alastor, sintiendo su aroma.

Hey... - Alastor puso sus manos en los hombros de Lucifer para poder alejarlo.

Cuando Lucifer se alejó de su cuello, estaba rotundamente sonrojado.

La mano de Lucifer tomó el brazo de Alastor y lo arrastró hacia la cama. El demonio de la radio bajó las orejas nervioso. Quería levantarse de la cama, pero Lucifer puso su mano sobre su pecho y se ubicó encima del omega.

¿Qué va a...? - Alastor se quedó callado cuando su boca fue atacada.

Los labios de Lucifer atacaron los de Alastor, abriéndose desesperadamente y devorando la boca de su contraparte. Alastor se sorprendió y cuando trató de empujar, sus manos fueron capturadas por las de Lucifer, quien sorprendentemente para el demonio de la radio, tenía una fuerza descomunal en estos momentos.

MMM - el demonio de la radio mantenía sus labios unidos, bien cerrados, con las orejas abajo y sonrojado. No estaba acostumbrado a esto y no quería que le volvieran a devorar la boca.

Lucifer entreabrió los ojos y con una mano en la mandíbula de Alastor, presionándolo, lo obligó a abrir la boca para meter rápidamente su lengua, haciendo que el demonio de la radio juntara sus piernas, moviéndolas por la incómoda excitación que estaba surgiendo.

Lucifer se separó un momento para que el cervatillo tomara aire, y lamiéndose los labios, volvió a atacar mientras Alastor gemía.

Ya... es suficiente, me duele - Lucifer escuchó la palabra "dolor" y decidió soltar a Alastor, que tenía los labios húmedos y rojos.

Eres como una manzana, cariño - Lucifer chasqueó los dedos, dejándolos a ambos completamente desnudos.

¡No te atrevas a mirar! - Alastor cubrió sus partes nobles con sus manos.

Vamos Alastor, ¿ya hemos jugado suficiente, no es así? Puedes confiar en mí - Lucifer sonrió mientras besaba el pecho de Alastor, que temblaba ante la excitante cosquilleo.

Pero... - Alastor miró a los lados. No se supone que lo hagas con un alfa con el que no estás casado, o eso le enseñó su madre.

No estamos en el cielo, pero si es lo que necesitas - y como si Lucifer le hubiera leído los pensamientos, un par de anillos a juego aparecieron en las manos de ambos - Si quieres, luego te hago la mejor ceremonia del mundo, pero déjame tenerte de una vez - Lucifer susurró, estaba muy urgido.

Bien... - Alastor se sonrojó y tomó una almohada para sostenerse.

Lucifer tomó su miembro y el de Alastor, los pegó, sintiendo el calor del otro, mientras comenzaba a moverse de adelante hacia atrás, frotándose con el demonio de la radio. Alastor cerró los ojos y gemía tan dulcemente que Lucifer solo quería ir mucho más rápidamente.

Eres tan dulce - Lucifer gruñó en el oído de Alastor.

Va a salir - Alastor se acurrucó contra la almohada, apretándola, y pronto se corrió. Después de unos empujones más, Lucifer también lo hizo.

Lucifer tomó la semilla de ambos y la dejó cerca del agujero de Alastor, que rápidamente abrió los ojos asustado.

¿¡Qué se supone que haces?! - Alastor gritó mientras retrocedía y Lucifer se acercaba más a él.

Te hago el amor - Lucifer lo miró extrañado.

No por ahí - Alastor gruñó.

¿Y si no por dónde? O sea, igual puedes darme una mamada si quieres, pero tendré tu trasero, Alastor - Lucifer gruñó excitado.

No te atrevas a tocarme... ¡Voy a gritar! - Alastor comenzó a tirarle las almohadas que encontró en el camino hacia el cabezal de la cama.

Mi vieja no afloja - Lucifer gruñó por lo bajo mientras se acercaba a Alastor - Esta bien, si esto va a funcionar, de verdad necesito que decidas, y me des tu consentimiento, Alastor - Lucifer tomó la mano de Alastor, quitándole la almohada y besando el dorso de su mano.

Pero... va a doler - Alastor tenía muy mala idea del sexo gracias a cierta polilla.

Te prometo que no dolerá - Lucifer sonrió dulcemente y Alastor suspiró.

Si duele, te detienes - Alastor suspiró, pegó un pequeño chillido cuando Lucifer lo puso boca abajo en la cama y le puso la almohada en la pelvis, para "levantarlo" mejor.

Aquí vamos, cariño. Lucifer se mordió la mano para dejar unas gotas de sangre con el semen, así evitaría el dolor.

Primero metió un dedo, y Alastor se asustó por la sensación, pero como no era dolor, solo se quedó ahí, mirando a los lados como si lo fueran a atropellar; a Lucifer no le podía parecer más lindo.

El segundo, Lucifer lo movió como tijera, comenzando a sacar sonidos y suspiros de Alastor, mientras Lucifer dejaba besos en toda su espalda.

Espera... es mucho - Alastor gimoteó con los ojos cerrados cuando sintió cómo Lucifer sostenía su cadera con una mano, se ubicaba detrás y empujaba fuertemente; Alastor sintió una explosión de placer en su cerebro - ¿¡Eso son tres dedos!? - Alastor bajó las orejas.

Eso es todo el paquete, cariño - Alastor miró hacia atrás y se dio cuenta de que la otra mano faltante estaba al lado de su cabeza y la otra en su cintura.

Es grand... ¡aH, AH - Alastor fue girado para quedar cara a cara con Lucifer mientras lo empujaba.

La cama rechinaba ante cada movimiento de Lucifer, mientras Alastor dejaba mordiditas en el hombro de Lucifer.

¿Te gusta esto? ¿Sí te gusta? Mierda, Alastor, te tendría toda la noche saltando sobre mi pene, qué digo, te tendría 24/7 si pudiera - Lucifer gruñó mientras Alastor se corría apretando su zona baja, causando que Lucifer terminara dentro de él.

Se... se está hinchando - Alastor estaba asustado, si bien, gracias a la sangre no dolía, era incómodo.

Déjame girarte... estarás más cómodo, estaremos así un rato - Lucifer puso otra vez de estómago a Alastor y ambos se relajaron.

¿Soy bueno? - Lucifer bromeó mientras besaba las orejas de Alastor.

...Sí - Alastor se sentía muy bien aquí.

Alastor... ¿Puedo marcarte? - Lucifer preguntó.

Rápidamente, Alastor dio vuelta la cabeza de manera brutal para mirar seriamente y en silencio a Lucifer, después de un minuto Lucifer retrocedería, pero Alastor se sonrojó y asintió.

Sí... - Alastor le mostró su cuello a Lucifer, que lentamente se acercó, besó la zona y mordió, se fijó que con su sangre no doliera, mientras acariciaba sus caderas.

- te amo - susurraron ambos al mismo tiempo.