del amor al odio hay un solo...¿pato?[Omegaverse][TERMINADA][Corregido]

- demonios-

Lucifer había regresado al infierno y todo iba de acuerdo al plan, su manada estaba cuidada, el infierno estaba floreciendo y todo habría sido simplemente perfecto, si no se le hubiera olvidado esa maldita reunión.

Ahora mismo no estaría peleando con un montón de papeles, para poder ganar un poco de tiempo antes de la reunión.

- ¿Qué te pasa? - preguntó Alastor apareciendo de una sombra, Lucifer se puso la mano en el pecho respirando, casi se va al cielo.

- No hagas eso - Alastor sonrió, como le gustaba molestar a Lucifer.

- No - Lucifer suspiró, Alastor no dejaría de intentar matarlo de un paro cardíaco.

- ¿Qué haces? - a Alastor no le había respondido y su alma quería respuestas, ¿Por qué su pareja no había ido al desayuno con el resto de la mañana y se había encerrado en la habitación?

- ¡Tengo esta estúpida reunión con los demonios principales del infierno para hablar de las actuales reformas y se me olvidó hacer las invitaciones de reunión y el papeleo! - Lucifer se pasó la mano por el cabello desesperado.

- Bueno, si me dices los nombres, yo puedo enviar las cartas - Lucifer abrió los ojos sorprendido ante las palabras de Alastor.

- ¿Me estás diciendo que quieres ayudar? - Lucifer ladeó la cabeza confundido.

- ¡Claro! ¿Por qué no te ayudaría? - Oh, bueno, eso era una sorpresa para Lucifer, siempre estuvo lleno de trabajo porque Lilith se negaba a cumplir con su parte como reina, dijo "después de todo yo tuve a la bebé yo la crío y tú trabajas".

- Pero tienes a la manada... - es decir, todos eran adultos. Pero era trabajo de igual manera y mucho.

- Son adultos, si hacen desastres. Pero ¿qué demonio no lo hace? - Alastor tomó una silla para sentarse del otro lado del escritorio, mirando a Lucifer, tomó papel y pluma para comenzar a escribir.

- Bueno... Stolas - Lucifer comenzó a escribir los nombres en un papel para dárselo a Alastor.

- Bueno, comenzaré - Alastor se concentró en comenzar a escribir las invitaciones como cartel de situación urgente.

Lucifer no podía dejar de mirar a Alastor, tenía tanta suerte, no había criatura más hermosa en toda la existencia, en ninguna de las dimensiones del universo, era lo mejor que le había pasado en toda la vida.

Cuando por fin tuvo la estúpida reunión pudo volver a casa, había algunos reclamos y cosas menores, como siempre, nada que viniera desde su círculo cercano.

Sí de gente que cree que puede manipular al jodido mandamás del inframundo, pero no importa, en unos días esos hijos de puta van a morir.

- ¿Ya regresaste? - Alastor fue lo primero que encontró en su vista, junto con Husk, tirando de las piernas de Ángel, que estaba atrapado en un cubo de basura.

- ¿Cómo llegó ahí? - Lucifer suspiró mientras se sacaba el saco para descansar.

- Bueno, ¿Nadie le dijo que no podía saltar desde el segundo piso? - Husk gruñó mientras tiraba de una pierna.

- MMMM - los gritos de Ángel quedaron en sonidos mudos.

- ¡Quién diría esa ridiculez! - Alastor no podía usar sus tentáculos porque, bueno, aplastaría el bote con Ángel dentro.

- Más contexto - Lucifer dijo mientras se levantaba las mangas para ir a ayudar.

- Bueno, Ángel quería hacer un nuevo paso, para eso tenía que llegar al candelabro y pensó que podía hacerlo, y si lo hizo, pero se resbaló y Niffty estaba limpiando abajo y acumuló la basura justo donde Ángel cayó - Alastor terminó.

- ¿Y Niffty? - Lucifer miró a todos lados mientras tomaba el otro extremo del cubo.

- Ahí - Husk gruñó y vieron a Niffty noqueada sobre el sillón.

- ¿Y cómo te fue con la reunión? - preguntó Charlie y Vaggie mientras regresaban a la sala con aceite en las manos, comenzándolo a rociar alrededor del bote para poder sacar mejor a Ángel.

- Lo siento Ángel, tendrás que ducharte bien después de esto - Vaggie comenzó a tirar junto a los demás.

- Bueno, en realidad fue bastante bien, había un grupo de malditos hijos de puta, pero ese pequeño imp, ya sabes, la pareja de Stolas - Lucifer les contaba a los demás mientras jalaba.

- Sí, el que es bueno con las pistolas - Vaggie sonrió.

Alastor escuchaba tanto cuando de repente, todos salieron proyectados hacia direcciones diferentes.

- ¡Soy libre, reverendos hijos de puta! - Ángel chilló mientras levantaba sus brazos en ademán de victoria.

- Por favor, no vuelvas a hacer eso - Husk gruñó.

- Sí, promesa, realmente no quiero volver a quedar atrapado en un bote de basura nunca más, aunque pensé que eras otras cosas cuando me encontraste - Ángel guiñó un ojo coqueto hacia el felino.

- Ah, pero por el amor de Dios, búsquense un cuarto - se burló Cherri entrando con Sir Pentious al cuarto.

- Tenemos un pequeñísimo problema - el demonio serpiente habló mirando a Lucifer.

- ¿Y ese problema es...? - Alastor movió su mano para que siguieran hablando, Lucifer sintió de acuerdo con su pareja.

- Bueno, digamos que hay una pequeña... discusión sobre los cambios, las zonas más céntricas del infierno están calmadas, pero parece ser que... en la TV - Alastor gruñó ante la mención de la TV - se ha estado llenando la mente de la población con un poco de... ¿descontento? - el demonio serpiente se acurrucó detrás de Cherri, solo por instinto cuando escuchó el grave gruñido que había salido desde Lucifer.

-Voy a matar a esa polilla y esa TV, hijas de puta- Lucifer gruñó mientras el fuego aparecía a su alrededor.

-En realidad, me gustaría hacerlo yo mismo- Alastor vio cómo Lucifer abrió los ojos impactado.

-Pero... Pero-, Lucifer no esperaba que Alastor quisiera mancharse las manos con ese paquete de mierda.

-Si no te molesta... A mí también me gustaría saldar algunas cuentas-, el ángel se acercó tímidamente hasta Alastor.

-Creo que es una buena idea para que tengan un cierre, papá- Charlie apoyó desde atrás.

Ahora que no tenía que ver que la gente se estuviera redimiendo, podía asegurarse de que su manada tuviera terapia.

-Está bien, pero van a tener que usar esto- Lucifer invocó un par de dagas hechas de acero celestial.

-Cualquier complicación, estas dagas invocan parte de mi poder, no deberíais tener problemas contra esos bastardos- todos sonrieron como verdaderos demonios. Esto sería tan divertido.