- pasado -

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Lucifer miraba a todos lados menos a su padre.

Samael - Dios intentó por décima vez.

Es Lucifer - Lucifer reprochó por décima vez.

Bien... Lucifer - al Rey del Infierno se le abrieron los ojos de par en par. ¿Su padre había aceptado su nombre?

Yo... ¿sí? - Lucifer dudó en responder, pero... solo esta vez está bien.

Oh... sí, ¿Charlie? - Dios preguntó y Lucifer entrecerró los ojos.

Es mi hija.

Lo sé, lo sé, solo... ¿no me dijiste nada? - Dios estaba nervioso.

Sí te dije - Lucifer cruzó sus brazos sobre su pecho.

Lucifer, si me hubieras dicho que tengo una nieta, te aseguro que me habría enterado - Dios suspiró.

Se envió una carta con una de las palomas de Miguel - Lucifer suspiró.

No puede ser - Dios se pasó la mano por el rostro, y Lucifer lo miró confundido.

Necesito contexto - Lucifer suspiró.

Después de que... después de que te envié al infierno, presté más atención a tus hermanos y me di cuenta de que en realidad, entre tu rebeldía por el libre albedrío, fue culpa de ellos - Dios miró a su hijo esperando gritos.

¿A qué te refieres con eso? - Lucifer se puso las manos en la cara, se estaba estresando mucho.

Ellos te hablaron del libre albedrío, ellos te dieron la espada, te hablaron del paraíso y te dieron mal la información de lo que haría la manzana, ellos te ayudaron a convencer a los demás para la revolución, pero cuando recibiste el castigo - Dios recordó cómo quebró las alas de su hijo con sus propias manos.

Ellos me dieron la espalda - terminó la frase Lucifer.

Sí, lo único que no entiendo es... ¿por qué fuiste directamente a la lucha y no hablaste conmigo primero? - Dios miró a su hijo.

Miguel dijo que había hablado contigo, fue a ti con una carta escrita por mis propias manos, dijo que la rompiste en el acto - Lucifer miró a otro lado, jamás debió haber confiado en Miguel, debió haber enviado a Emenadiel.

... - Dios y Lucifer se miraron, el ángel caído se puso nervioso.

Tengo que irme - Lucifer se levantó del sillón, caminando por la sala para buscar una especie de salida.

Estrellita - Dios miraba a su hijo dar vueltas sin sentido, no había salida solo con un portal, pero Lucifer estaba muy nervioso como para conectar las neuronas en este momento.

Quiero ir con mis cachorras - Lucifer suspiró.

Resultaste alfa - Dios miró a su hijo.

Tú me hiciste alfa - Lucifer miró a su hijo.

En realidad, lo dejé a la suerte - Dios sonrió.

Bueno, no importa, quiero volver a bajar, me lanzas o yo... - Lucifer movía sus manos.

No te voy a volver a lanzar a ningún lado nunca más - Dios puso su mano en el hombro de Lucifer.

¿No... no me vas a quitar el infierno para dárselo a mis hermanos, verdad? - Lucifer miró con desconfianza a su padre - porque el infierno es mío, tiene mi nombre - Lucifer gruñó.

Tranquilo, es todo tuyo. Tus hermanos tendrán grandes eones encerrados en esos cuartos como sus celdas, sé que no es escarmiento suficiente, pero... es algo - Dios caminó al lado de su hijo.

¿Emenadiel? - preguntó Lucifer por su hermano mayor.

Él está bien, no estuvo metido en las artimañas de tus hermanos - Dios chasqueó los dedos haciéndolos aparecer en las calles del cielo.

Papá, ¿sabías que tengo un tío? - Charlie le chilló a su padre mientras Emenadiel la alzaba en brazos.

Sí... lo sabía, manzanita - Lucifer sonrió lleno de amor, y Dios suspiró, seguía siendo su hijo.

¿Volvemos a casa? - preguntó Vaggie con una sonrisa.

¿No se quedan un poco más? Te extrañé, Luci - Emenadiel fue más rápido que Lucifer y lo rodeó en un abrazo fuerte y firme, y su padre aprovechó para abrazarlos a ambos.

No puedo - Lucifer dijo entre bocanadas de aire.

Sí, porfi - Emily sonrió.

No podemos - Charlie tenía razón - tenemos que volver, tenemos una manda que atender y un infierno que reformar - Charlie le sonrió a su padre.

¿Manada? - Dios miró a su hijo.

Lucifer tiene que cumplir con su omega - Vaggie rio.

Lilith era beta - Emenadiel miró a Lucifer.

Bueno, no estoy con Lilith... ella, nos dejó a mí y a Charlie - Lucifer miró a otro lado, tenía cosas que atender.

Ya veo - Dios tenía un tic, Lucifer abrió un portal y se fue con las chicas dándole una mirada a su padre, así que la barrera ya no sería necesaria por el momento.

Emenadiel - Dios habló mientras ponía a Emily en su hombro, tenía la necesidad de cuidar niños en este momento.

Sí, padre - Emenadiel lo miró esperando las órdenes para la batalla.

Descubre dónde está Lilith, y mátala, no quiero su alma ni en cielo ni infierno, encierra esa alma en una esfera de hielo - Dios ordenó mientras Emily se tapaba la boca.

Sí, padre - Emenadiel se fue volando.

¿No es muy duro? - preguntó Emily.

Es lo que pasa cuando te metes con uno de mis ángeles, el castigo corresponde al pecado siempre, Emily - la chica lo entendía.

Mientras Charlie chillaba de emoción en la sala.

¿Entonces no más exorcismos? - Ángel estaba muy feliz, no más esconderse.

No más exorcismos - Lucifer confirmó.

Es genial, ¿pero qué haremos con el hotel? - Alastor miró a Charlie que miró a su padre.

Podemos vivir aquí si quieres, querida, de cualquier manera ya usaba el palacio solo para trabajar - Charlie chilló otra vez.

¿Entonces ya no necesitamos redimirnos? - preguntó Sir Pentious.

No, ya no es necesario, pero por lo que veo en la cara de estas dos estrellas de la mañana, algunas reformas llegarán a este infierno - Lucifer le sonrió a Alastor, que le informaba a los demás con el micrófono.

¡Muchas! - Charlie saltó y tomó la mano de Vaggie para correr escaleras arriba.

del amor al odio hay un solo...¿pato?[Omegaverse][TERMINADA][Corregido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora