del amor al odio hay un solo...¿pato?[Omegaverse][TERMINADA][Corregido]

- Sangre -

Alastor y Ángel caminaban directamente hacia el edificio de esos "VIPs", Ángel parecía un poco nervioso.

¿Qué pasa, mi afeminado cachorro? - Alastor ladeó la cabeza confundido, pensaba que estaba feliz por poder cobrar su deuda.

Bueno - Ángel se puso la mano en el brazo nervioso - Estoy un poco... asustado - el demonio araña miró hacia Alastor que frunció el ceño, no había nada que temer en estos momentos.

¿Por qué temerías a cualquier cosa? - la manada era fuerte, no había necesidad de tener miedo, cada uno de sus pasos y cada una de sus decisiones estaba respaldada.

Bueno, no es miedo miedo... eso, eso, estaba tan acostumbrado a que Valentino fuera el que me golpeara, que saber que ahora podré terminar con su vida me hace sentir... extraño - Ángel se detuvo frente al edificio mientras Alastor le ponía una mano en el hombro.

Se llama libertad, Ángel, sonríe, una buena sonrisa siempre arregla todo - Alastor y Ángel entraron en el ascensor y subieron.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, solo por la nueva presencia de los dos Omega, todos comenzaron a correr y escapar.

Ángel y Alastor se encaminaron a la habitación principal, abrieron las puertas y lo primero que vieron fue a este trío de alfas ineptos.

¡Alastor! - Vox lo miró con una sonrisa burlona y arrogante.

¡Angelito! ¿Volviste por tu papi? - Valentino gruñó mientras Ángel se abrazaba a sí mismo enfadado.

Mira, pero si son las perritas de Lucifer - Velvette se burló de ambos Omegas.

Alastor no dudó ni un segundo, desde su espalda una gran cantidad de tentáculos se esparcieron, apretando al trío en diferentes direcciones cada uno.

¿¡Qué carajo!? ¿¡Desde cuándo te volviste así de fuerte!? - Vox gruñó mientras Velvette trataba de salir y Valentino se retorcía al ver que Ángel se acercaba con una daga en su mano.

Vamos... Ángel cariño, ¿Recordemos los buenos tiempos? - Valentino sonrió nervioso.

¿Buenos tiempos? ¿Qué buenos tiempos?.... oh, ya sé... ¿Cuando me torturabas sin piedad para que fuera la estrella de tu show, pero sabes qué, no importa, porque ahora tengo gente que cree en mí, y por eso... te haré caer? - Ángel rió mientras rodeaba a Valentino para quedar en su espalda, quería cortarle las alas.

Es encantador cómo crecen los jóvenes - Alastor rió mientras se acercaba a Vox y Velvette.

¡Aléjate de él Alastor! ¡Ángel maldita perra desagradecida, será mejor que dejes de hacer eso! - Velvette gruñó.

Lindo gruñido, no se parece en nada al de mi alfa - Alastor se burló de ellos y escuchó la risa de Ángel.

Al, ¿puedes taparle la boca? Val está siendo un marica - Ángel se burló al escuchar al demonio gritar porque sus alas estaban siendo cortadas.

Seguro - Alastor movió uno de sus tentáculos para cubrirle la boca a Val, y solo escuchó gritos ahogados ahora.

¡Suéltalo, qué carajo! - Vox trataba de salir, tenía que ayudar a Valentino.

No, claro que no - Alastor tomó el brazo de Velvette y comenzó a tirar de él con un tentáculo.

¿Qué haces? ¡Carajo, eso duele! - Velvette gritó cuando su brazo se separaba más y más, pronto su hombro se descolocó en un grito de dolor y su brazo se fue separando como una muñeca de trapo sin costura.

¡Ahhh! - Velvette lloraba al sentir su brazo despedazado.

¿Qué es lo que quieres? ¡Te daré cualquier cosa! Déjalos... - Vox miró a Alastor suplicando.

No, este ya es mío, Val - Ángel ya había sacado un ala y un ojo rojo, que estaba masticando como si fuera un chicle.

¡Suéltalo maldita puta! - Vox gruñó entre lágrimas.

Mala idea llamar a mi cachorro así... - Alastor gruñó, con un poco de paciencia abrió el pantalón de Vox, y bajó su ropa interior dejando a la vista su miembro.

¿¡Qué vas a hacer!? - Alastor se rió del miedo.

Con la daga lentamente comenzó a cortar los testículos mientras Vox gritaba de dolor y luego fue por la base del miembro, sostuvo el miembro con sus manos y tiró con fuerza, separándolo del cielo y antes de que Vox tuviera tiempo a reaccionar, sin siquiera lubricar empujó su propio miembro cortado dentro de su ano.

Wow, no sabía que eso se podía hacer - Ángel miró impresionado a Alastor.

Quítale la lengua y córtale las manos, acabemos con esto - Alastor le ordenó a Ángel, el chico asintió con la sonrisa, le cortó la lengua y las manos, para hacer esto fácil también separó la cabeza del cuerpo.

Voy a guardar la mano para hacer un joyero - Ángel se burló, satisfecho de ser realmente libre esta vez.

Bueno - Alastor apretó a la tv y la chica en sus tentáculos, vio la presión en su cuerpo hasta que los ojos saltaron hacia los lados, la sangre salió y su cuerpo explotó reventando los tentáculos lo dejaron caer.

Vámonos a casa - Alastor tomó la mano de Ángel y ambos salieron del edificio llenos de sangre.

Estoy... tan... ¿relajado? - Ángel se sentía sin un peso en su alma.

Alastor sonrió, eso les quitaba un montón de problemas de encima.

Aunque ahora tenemos otro problema - Alastor miró a Ángel, que se pasó las manos por la cara frustrado, ¿salían de uno para entrar en otro? No puede ser, por Dios.

¿Cuál es el nuevo maldito problema? - Ángel abrió la puerta del hotel, Lucifer estaba sentado en el sofá, los demás estaban haciendo cosas personales.

Oh, el problema es que ahora hay un vacío de poder en el infierno, aunque realmente no es un problema muy grave porque tengo al candidato perfecto para cumplir el cargo - Lucifer sonrió mientras los omegas se sentaban en los sillones mirando a Lucifer.

¿Quién? - Alastor miró con su sonrisa a Lucifer.

¡Claro que Ángel! - Ángel se ahogó con las palabras de Lucifer.

¿Cómo así? - Ángel lo miró impactado, Lucifer estaba de acuerdo, era bueno en la materia.

Eres famoso, bueno en cámara e influyente en las redes sociales. Además, Asmodeo dijo que eras mejor para los empleados porque sabes lo que es estar en su lugar - Ángel sonrió, tenía razón.

Pero es un puesto muy grande para una persona - Alastor miró a Ángel con una sonrisa - Así que Husk te ayudará.

Oh, mierda, esto va a estar bueno - Cherri estaba colgada del candelabro.

Tengo que quitar ese candelabro - Lucifer gruñó.