del amor al odio hay un solo...¿pato?[Omegaverse][TERMINADA][Corregido]

- Descanso -

Alastor y Lucifer estaban descansando, acurrucados disfrutando de una lectura profunda, cada uno con su propio libro sobre sus propios temas. La música se reproducía desde una radio.

¿Eso que suena es acaso un ronroneo? - Lucifer dejó su libro de lado, mirando de manera coqueta a Alastor, quien se rió profundamente.

Tal vez - Alastor bajó un poco sus párpados, pero no quitó la mirada de su libro.

Lucifer se sintió un poco celoso, tomó el libro de Alastor, quitándoselo.

Será mejor que me regreses ese libro - Alastor trató de tomar el libro, pero Lucifer lo alejó con sus poderes.

Si me das un besito... - Lucifer se acercó coqueto hacia Alastor, quien se sonrojó, pero ambos estaban solos, podían hacer esto en paz, no había problema.

Sus labios se rozaron y cuando ambos estaban a punto de pasar de un choque de labios a un beso completo, un estruendo sonó justo frente a la cama donde estaban acurrucados en el cuarto de Lucifer.

Emenadiel salió del humo al igual que Dios.

¡Hermanito!... ¡Ops!... ¿Interrumpo? - Emenadiel miró nervioso a su padre, que no dejaba de mirar intensamente a Alastor. ¿Ese pequeño cervatillo era la pareja de su hijo?

¿Ellos? - Alastor se sorprendió al estar pegado en el pecho de Lucifer. Era posible ya que estaban recostados en la cama. Lucifer lo escondió entre sus alas.

¿Es tu omega, hijo? Pero no lo escondas, quiero conocerlo - Dios se acercó con Emenadiel con una gran sonrisa gigante.

¿Lucifer? - Alastor miró a Lucifer, que parecía un poco indeciso en soltarlo de su abrazo para dejarlo ir.

Pero Lucifer parecía avergonzado, una cosa era encontrarse en el cielo con su padre y su hermano, otra cosa era venir a su hogar a conocer directamente a su omega en su cuarto cuando ambos estaban a punto de tener uno de esos momentos íntimos entre parejas.

Hermano, vamos - Emenadiel sonrió mientras trataba de tocar las alas de Lucifer que extrañamente se pusieron como la cola de un gato erizado.

Alastor - Lucifer habló al demonio de la radio que se mantenía en silencio, no quería meterse entre la familia de Lucifer, más conociendo la historia - ¿Estás cómodo con esto? - Lucifer miró seriamente a Alastor, que asintió lentamente. Lucifer lo soltó lentamente.

Hola, dulzura - Dios saludó con su mano a Alastor, quien entrecerró los ojos. Emenadiel se dio cuenta de que al cervatillo no le agradaba el dulce apodo, al menos no viniendo de alguien que no fuera Lucifer.

No soy ninguna dulzura - Alastor mordió, no le interesaba que la persona que estuviera frente a él fuera el mismísimo Dios, creador de todo.

Bueno, sí que eres la pareja perfecta para mi estrellita - Dios miró a Lucifer, quien solo lo miraba con los ojos entrecerrados, vigilando cada uno de sus movimientos.

¿Entonces, cómo está el infierno? - Emenadiel se movió hacia el lado de Lucifer y puso su mano sobre el hombro de su hermano.

Bueno, estamos haciendo algunas reformas - Lucifer sonrió feliz de poder hablar otra vez así con Emenadiel y Dios sonrió mirando a Alastor.

¿Han pensado en tener bebés? ¿Casarse? Podemos darles la mejor ceremonia en el cielo, después de todo, Lucifer es el príncipe del cielo, eso te hace a ti y a la mandada de Lucifer parte de la familia real del cielo - Dios rio mientras Alastor miraba conflictuado a Lucifer.

Ya estamos casados - Lucifer y Alastor levantaron sus manos al mismo tiempo mostrando sus anillos, según las leyes del infierno, eso era todo lo que se necesitaba.

Pero... - Dios miró a su hijo mientras Emenadiel se moría de risa en una esquina tratando de no soltar la carcajada más grande de mi vida.

Además, básicamente toda la manada son nuestros cachorros - Lucifer susurró, pero eso solo lo escuchó Dios, que comenzó a maquinar planes para ganarse a sus nietos.

El círculo de la traición tendrá rodeos la próxima semana y tenemos que oficiar una de esas ceremonias - Lucifer le contó a su padre.

¿En el infierno también hay ceremonias? - Dios miró a su hijo. Si decía la verdad, todo estaba realmente cambiado.

Bueno, Lucifer copió el sistema del cielo y lo adaptó hacia el infierno - Alastor sabía toda la historia del inframundo, solo por un poco de amabilidad y de que no lo pudieran engañar demonios con más vigencia dentro del infierno.

Oh, así que sí aprendías algo - Emenadiel miró a Lucifer con una sonrisa, mientras él pasaba las manos por su cara, avergonzado.

¿Qué se supone que quieres que haga, en especial cuando estábamos en las galas y tenía que esconderme de todas esas manos que querían tocar a la bendición de uno de los hijos hechos por la misma mano de Dios? - Lucifer habló irritado mirando a su padre, que levantó las manos en forma de paz, como si un policía se lo estuviera indicando.

Bueno, sí, eso era mi culpa, lo siento hijo, pero las cosas van a cambiar, la eternidad es mucho tiempo - Dios comenzó a divagar.

¿Sabías que Lucifer ayudó a que hiciera Willy Wonka? - Emanadiel había estado muy pendiente de cada uno de los movimientos de sus hermanos.

¿De verdad? ¿Para la TV? - Alastor se cruzó de brazos mientras Lucifer sudaba mirando a otro lado.

Solo fue el guion, mi amor, además ¿de dónde crees que salió el "buenos días estrellitas, la tierra les dice hola"? - Lucifer apuntó con un dedo a su padre, que hacía planes familiares.

Sí, además hizo una escena muy tétrica - Emenadiel se sobó el brazo, cubriendo un escalofrío.

Bueno, si es así, estás perdonado - Alastor sonrió.

Te compensaré, haré pancakes - Lucifer sonrió.

Ni te atrevas a tocar mi maldita cocina, no voy a dejarte rayar ninguna de mis sartenes - Lucifer sudó y asintió.

Bueno, será mejor que me lleve a padre antes de que comience a dibujar en el techo todos sus planes - Emenadiel se llevó a Dios, que murmuraba haciendo su plan divino, Lucifer y Alastor se miraron y se soltaron en carcajadas.