Después de esa fabulosa y productiva reunión familiar que tuvo Lucifer, que en realidad fue más una decisión de qué pasaría con el cielo y el infierno en un futuro, disfrutaron de la tarde y al final toda la manada regresó al infierno.Su padre y hermano aparecían realmente felices, y aunque le gustara negarlo, Lucifer también lo estaba bastante; los chicos se habían divertido, Charlie estaba realmente feliz de que Emily fuera su nueva prima.
Así que decidió hacer algo que no haría ni en los mil infiernos, por lo menos soy yo de hace tan solo unos meses, ya había quitado la barrera. ¿Por qué no quitar también el bloqueo de la red de contacto? Es decir, ahora su padre podría bajar tranquilamente junto a los demás al infierno sin necesidad de avisarle, ni de llamar, simplemente bajar, como parte de la familia real del infierno.
Ni siquiera dudó en mirar el botón, simplemente lo apretó. Sabía que si se ponía a dudar, entonces no terminaría nunca, como los libras, él los había hecho.
- ¿Para qué era ese botón? - Alastor salió mirando a Lucifer desde una esquina.
- Era para abrir la línea de contacto directo para mi padre, así ya no necesitará llamar ni pedir permiso para bajar al infierno - Lucifer sonrió mientras se acercaba a Alastor.
- ¿Pensé que eso ya lo habías hecho? - El demonio de la radio realmente no comprendía todas las barreras que Lucifer había puesto para evitar que su padre llegara él.
- Bueno, era una de las muchas barreras que tenía contra él, pero ya no hay ninguna así que todo correcto - Lucifer sonrió mientras se acercaba a la ventana para poder mirar el infierno.
- Entonces me atrevería a inferir, ¿que la pequeña charla que tuviste con tu padre y tu hermano fue algo realmente productivo? - El cervatillo miró con una sonrisa a su pareja.
- Podría decirse que fue realmente productivo - Lucifer miró a Alastor con una sonrisa.
- ¿Y bien? ¿No vas a contarme de qué hablaron? - Alastor tenía que ser sincero, era el conductor del programa de radio más famoso de todo el infierno y el chisme lo llamaba.
- Podría contártelo... Sí a cambio me das un beso - Lucifer se acercó a su pareja con una sonrisa coqueta mientras Alastor giraba los ojos divertido.
El demonio de la radio se acercó y dejó un pequeño beso casto en los labios de Lucifer mientras se sostenía de los hombros del rey del inframundo.
- Mírate, nada más. Hace tan solo un par de meses, si te hubiera pedido un beso, me habrías tomado con uno de tus tentáculos y me habrías lanzado por la ventana repetidas veces - Lucifer soltó una carcajada profunda, tan solo imaginarlo le generaba un poco de ansiedad y risa al mismo tiempo.
- Aún puedo hacerlo - Alastor lo miró retadoramente.
- ¿Por qué no mejor te cuento de qué hablé con mi padre y mi hermano? - Lucifer tomó nerviosamente la mano de Alastor y lo encaminó hacia los sillones para poder conversar correctamente con él.
- Eso sería realmente agradable - Alastor sonrió riéndose por dentro.
- Bueno, básicamente quedamos en que Menadiel sería el rey del cielo y yo sería el rey del infierno - Lucifer sonrió.
- No entiendo por qué la explicación de que serás el rey del infierno. ¿Acaso tu padre planeaba que dejaras el infierno? ¿Quería que nos dejaras? - Alastor tenía que ser realmente sincero, eso no le gustó; apretó sus puños con un poco de ira dentro de su interior.
- Bueno, él no quería que yo dejara de ser el rey del inframundo ni que los dejara a ustedes. Él quería otorgarme el reinado del inframundo y además el reinado del cielo - Lucifer vio cómo la cabeza de Alastor tenía un pequeño microcircuito para volver al ruedo rápidamente.
- ¿Y tú no lo aceptaste? - El demonio de la radio estaba un poco confundido con eso, pensaba que Lucifer aceptaría perfectamente el trono de los cielos, tener más poder ser el dios de los dioses por fin.
- En realidad, jamás quise el trono de los cielos como todos piensan. Simplemente tuve una etapa rebelde para proteger el libre albedrío de los seres humanos - Lucifer se rió de eso.
- ¿Entonces no te irás al cielo y nos dejarás? - El demonio de la radio miró a su pareja nervioso.
- ¿Por qué iba a querer dejarlos después de que por fin conseguí una manada? - Lucifer miró confundido a Alastor, que movía sus manos sobre sus rodillas nervioso.
- Bueno, pensé que si te ofrecían el poder y todo lo que siempre habías querido... - El demonio de la radio estaba acostumbrado a ser siempre la moneda de cambio.
- Por favor, después de todos los eones que he pasado en guerra, ¿crees que un simple ofrecimiento apaciguador hará que me calme y decida postrarme de nuevo a los pies de mi padre? - Lucifer soltó una carcajada profunda; eso sí que fue divertido.
- Entonces... - Alastor miró a los ojos de Lucifer; estaba realmente feliz de no tener que hacer de madre soltera de toda una manada.
- ¿Ya te lo dije un millón de veces no es así? ¡Jamás te librarás de mí! ¡Si mi padre te secuestrara para llevarte hasta el cielo y no pudiera llegar a ti, te esperaría toda la eternidad a las puertas del cielo! - Lucifer tomó el rostro de Alastor para dejar repetidas veces de besos en sus mejillas.
- ¡Es suficiente! - Alastor trató de empujar al rey del inframundo, pero solamente terminó junto a Lucifer en el suelo rodando y riéndose por las cosquillas que le ocasionaban los besos en la cara y el cuello.
Bueno, el infierno no era tan malo como se lo habían contado de pequeño, en realidad, tener aquí a los chicos y a Lucifer... Lo hacía pensar que el infierno realmente no era tan malo.
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del amor al odio hay un solo...¿pato?[Omegaverse][TERMINADA][Corregido]
FanfictionAlastor [Omega] lucifer [alfa] lucifer y alastor se conocen, sentimientos extraños entran al juego