- padre -

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Dios estaba en su oficina. Había estado allí encargándose de todo el papeleo del cielo por eones, hasta que su sala tembló, y entonces se emocionó demasiado. Solo uno de sus hijos puede mover el cielo de esa manera.

Su estrellita estaba en el cielo. Ya quería verlo, necesitaba verlo. Era demasiado tiempo, y cuando iba a bajar al infierno, Lucifer puso una barrera para que él en específico no pudiera. No sabía en qué momento el poder de su hijo subió tanto.

Rápidamente bajó hacia donde estaba la energía de Lucifer. Su salida hizo temblar el cielo, pero cuando entró al salón, lo que vio fue a Adán y su hijo, gerando por el piso.

¡Repite lo que dijiste de mi bebé! - Lucifer golpeó la cara de Adán.

¡Que es una zorra! - Adán recibió el golpe y le quedó un ojo morado. El primer hombre gruñó y dio vuelta para quedar arriba de Lucifer. Trató de atinar un golpe, pero Lucifer lo esquivó moviendo su cabeza.

¡Suéltalo! - Charlie se subió sobre Adán, tacleándolo.

¡Deténganse! - Dios gritó, y todos giraron su cabeza hacia él.

Mierda - Lucifer gruñó levantándose rápidamente. Corrió hacia Charlie y Vaggie, tomándolas de los brazos.

¿Qué pasa? - Charlie preguntó.

Nos vamos - Lucifer gruñó.

Lucifer - Dios levantó su mano para que el Rey del Inframundo esperara.

Por favor - Charlie miró a su padre, y el Rey del Inframundo suspiró.

Bien - Lucifer gruñó.

Emily voló hacia Dios, con lágrimas en los ojos, y susurró lo sucedido en el oído.

Sera, Adán - los dos nombrados se pararon rectos - ¿Qué es el... exterminio? - Dios gruñó.

Yo... jaja... como nos dijo que Lucifer tenía un gran poder desde que se fue al infierno - comenzó Sera.

Sí, pensamos que si le quitábamos algunos demonios al año, entonces... bueno, jaja, su nivel de poder bajaría - Adán se rasco la nuca.

¿Y yo cuándo acepté eso? - Dios gruñó.

No lo hizo, señor - todos bajaron la cabeza.

Charlie estaba muerta de enfado.

¡Me estás diciendo que estuvieron matándonos por capricho! - Charlie dio pasos enfadada hacia Dios.

¿Quién es ella? - preguntó Dios. Estaba un poco enfadado. Quería hablar con su estrellita, y todos se metían en su camino.

¡Charlie, retrocede! - Lucifer se abalanzó para cubrir a su hija con sus alas.

¡Papá! - la chica gruñó.

A Dios se le abrieron los ojos de sorpresa. Realmente no se esperaba eso. Su estrellita tenía una hija, y además, sus alas habían vuelto a aparecer.

¿Tengo una nieta? - Emily se cubrió la boca, y Dios estiró su mano tratando de tocar, pero Lucifer gruñó.

Aléjate, perra - Lucifer no quería que Dios ni siquiera posara sus ojos sobre su hermosa manzanita.

Tan... mordaz - Dios retrocedió un poco - bueno, ven a hablar conmigo, Samael - Dios sonrió amable.

Vaggie, ve a esperarme con Charlie - Lucifer besó la mejilla de Charlie.

Emily, llévalas a conocer el cielo - Dios ordenó.

Sí, señor - Emily voló hacia Vaggie y Charlie y como las manos de ambas, llevándolas a conocer el cielo mientras la pareja de chicas se miraban intrigadas.

Charlie miró por sobre su hombro. Todos se iban, asustados, dejando a Lucifer con Dios solos. Charlie estaba preocupada. Era su padre, si Dios le llegaba a hacer algo, no se lo perdonaría nunca.

¿Qué es lo que quieres? - Lucifer gruñó mirando a otro lado. Estaba esperando la llegada de sus inminentes llegadas.

Solo quiero hablar. Han pasado demasiados años. No te preocupes por Adán y Sera, serán relegados y recibirán un castigo correspondiente - Dios se acomodó y se dio cuenta de que Lucifer miraba hacia todos los lados, listo para luchar - ¿Qué buscas, Samael? - Dios sonrió.

Cállate, palo con patas. ¿Dónde están mis "hermanos"? No me creo que esos desgraciados no sigan aún bajo tus alas - Lucifer gruñó. Si era necesario, sacaría su espada, la espada de Azrael. Él era el único que la había podido usar en todos los tiempos. Después de todo, era el dador de luz, por más que eso causara los berrinches de Miguel.

No soy un palo con patas. Sé que sigues enfadado porque no te hice más alto, estrellita - Dios sudó nervioso. Su hijo no parecía con ganas de hablar - Tus hermanos están en sus cuartos, castigados, por un intento de destronarme para volverse Dios. No había salido de mi zona de trabajo en eones - Dios miró a la nada.

Aja, qué linda historia, pero a diferencia de ti, tengo una familia que atender. Ahora que sé que el exterminio no está permitido, puedo terminar de solidificar mi reino y no tener que verte la cara nunca más - Lucifer se dio la vuelta.

No - Dios gritó.

¿No? Te recuerdo que ya no mandas sobre mí - Lucifer frunció el ceño.

Oh, lo siento, no quise gritar, estrellita. Por qué no dejas que las chicas disfruten un poco más la visita. Tu... hija parecía realmente emocionada, y me interesa que conozcan a la nieta de Dios - el ser de luz se arregló la ropa.

Es la hija del Rey del Infierno, LUCIFER, ella es Charlie Estrella de la Mañana - Lucifer gruñó.

¿Dijiste que tienes una familia? ¿Con... Lilith? - Dios intentó.

NO - Lucifer sacó fuego de las manos - no me menciones a esa desgraciada - los ojos de Lucifer estaban llenos de dolor.

¿Qué te hizo? - la sonrisa de Dios desapareció.

No es... uff - Lucifer se calmó - no es de tu incumbencia de verdad. Si me respetas, solo quiero que me dejes un poco en paz - Dios miró a su hijo nervioso. Tenía que hablar con él.

Chasqueó los dedos para hacer aparecer a Lucifer y a él mismo en una sala, ambos sentados en sillones uno en frente del otro.

Solo hablemos un poco. Necesito que el cielo se calme antes de que te vean caminando por ahí - Dios se excusó.

Bien, solo quedémonos aquí un momento. Estoy estresado - Lucifer se pasó la mano por el cabello y suspiró, apoyándose en su lugar.

del amor al odio hay un solo...¿pato?[Omegaverse][TERMINADA][Corregido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora