Capítulo 9: El Extravío

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"Pueden guardar sus cosas, no olviden que necesitan llenar el formulario para la práctica laboral y traer sus trabajos sobre prótesis sinteticas el día viernes”

Jaaz vío su telefono, tenía algunos mensajes de Lunelile y se apresuró a ordenar todo antes de responder.

—come un buen almuerzo, juguemos en la noche, hoy no dejaré pasar que ganes más puntos que yo.

Jaaz se rió del mensaje. Tecleo lo más rápido que pudo mientras empujaba las sillas contrarias a su lugar.

—almorzare la comida del casino, es malisima pero es lo más rápido, además debo ir a mi primer día de trabajo, hoy si.

Lira le marcó justo en ese momento que envío el mensaje, mientras estaba aún en el salón pero antes de contestar la vio entrar por la puerta y comenzar a mover sus brazos de manera graciosa.

Eran recién las 13 horas así que le quedaba una hora antes de su primer turno de trabajo, salió de detrás de la mesa plateada metalica donde se sentaba en la parte superior del auditorio, todas las sillas estaban en su camino así que continuó ordenandolas y fue a comer.

No había hecho mucho últimamente pero no comprendía porque todo lo que se proponía parecía salir mal, escuchó unos diez mensajes de voz durante la noche, todos de su madrastra haciendo absurdas exigencias, remarcando que detestaba que estuviera cerca del único hijo de la familia white porque supuestamente era para Melody.

Se sorprende que ni siquiera dejandolas aprovechar todo lo que su abuelole dejo para asegurarse de protegerlo esas mismas personas, no lo dejen vivir tranquilo.

Llegó hasta lira quien no paró de remarcar que tenía mucha hambre, vió que las personas lo saludaron cordialmente pero eso no salía demasiado de lo normal, más bien lo extraño era que nadie se acercaba demasiado.

—¿por qué siento que todos me ven extraño desde la mañana? inclusó mis compañeros de grupo se comportan tan educados.

—Bueno bonito, resultá que te volviste “la belleza de hielo” dicen que eres él único que no acepta los acercamientos de Carlyle.

—¿Carlyle coquetea mucho?
—he… yo qué puedo saber, solo había escuchado rumores hasta ahora, ya sabes, capitán del equipo de fútbol americano, director estudiantil y presidente por cuatro años, alfa dominante, rico, guapo, esas cosas.

—Dices que no estás informada pero estás muy informada.

—bueno es que lo investigue, sabes que ese chico no tiene mala fama pero dicen que es muy codiciado, no sé cómo funcionan las cosas en el departamento de arquitectura pero sé que él es codiciado.

Lira suspiró y giró varias veces mientras caminaba, blanqueo los ojos y pensó por un instante.

—Pero eso no importa porque a ti te gusta tu amigo virtual.

—dejando de lado que acabo de conocer a Carlyle, pero sabes…

Ambos llegaron a la puerta del casino de la universidad, jaaz se paró y miró a lira.

—comamos en otro lado, quiero contarte algo privado.

—Vamos a tu casa y pasemos a comprar pizza, aun te queda tiempo, pizza congelada para almorzar.

Jaaz asintio solamente y la siguio, planeaba hablarle en el auto de lo que estaba haciéndolo sentir tan intranquilo. No es para menos, desde que conoció a Carlyle ese día de la entrevista, un cosquilleo incómodo e intrigante le burbujea en la panza.

Lira escogió la comida mientras preguntaba algunas cosas sin sentido para Jaaz, no sé sentía como su amigo que siempre que sacaba largas conclusiones de cada cosa, ella inquirio sobre los temas que él quería hablar pero luego de un tiempo, volvió a suspirar.

—Jazi, ¿qué tiene de malo que te gusten dos personas a la vez?

—¿crees que puede gustarte alguien por verlo dos veces? La verdad creo que es solo instinto, me atrae que sea alfa.

—¿eres la clase de persona que solo se fija en todos los alfas?No me vengas con esas cosas.

Lira dio las gracias a la vendedora y fueron al auto.

—entiendeme un poco, sabes que nadie me ha tendido una mano, mi padre escogi´a su esposa, mi hermana se acosto con mi novio, mi madre me dijo que no puee pedirle a su hijastro que no me acose porque viven en la casa de su esposo, me siento tan vulnerable, es una estupidez, eres lo unico que tengo y creo que también me gustas. ¿quieres unos besitos?

—¡JA! eres un idiota, jazi, te tomas la vida muy en serio, por eso te pusieron belleza de hielo, es que no entiendes que no está mal confiar en la gente, no todos son tan basura como tu ex y tu familia, así como yo que te amo incondicionalmente aunque ahora siento que debo proteger mis labios, también hay gente buena ahí fuera.

Ambos llegarón a la casa, el apartamento era tan bonito, tenía esos hermosos árboles en el balcón, la vista de la ciudad donde se ponia el sol, y sobre todo, la seguridad le permitia vivir en paz aunque creía en un principio que no sería así. Cuando pasó la noche, ya habían 4 guardias más.

El ascensor hizo ese pitido tipico al llegar al piso de su casa, abrió la puerta y vio una espalda ancha mirando la ventana del final del pasillo, en cuanto se bajó vio al hombre dar vuelta su cuerpo y está seguro que sus ojos brillaron aguados, parecía a punto de llorar.

—¡Dios, te estuve buscando!— Jaaz recibio el apretado abrazo que le dio Carlyle, su enorme cuerpo se agachaba y lo apretaba. Jaaz masajeo su espalda con una mano libre y la otra con una bolsa y se apartó despues de un minuto. —Con todo lo que pasó ayer, pensé que te habían hecho algo, casi muero de la angustia. ¿por qué no me respondías? si no quieres que te llame solo dimelo, no tienes que ignorarme.

Jaaz dio un paso atrás, lira se largó a reír y les pidió que entraran pero ellos siguieron afuera.

El pecho de jaaz sentia los golpeteos de su corazón, el hombre parecía necesitar un doctor, con la frente empapada, nervioso, sus pupilas dilatadas y sus ojos fijos en él.

—no ha sonado, mi telefono no ha sonado en todo el día…ouuuuu

Jaaz recordó que cuando tenía el telefono en la mano, vio los mensajes de lune y después, no lo vio más, se entretuvo con la conversación, su mente estaba en otra parte y hasta ahora, ni siquiera una alarma se había oído. Entraron  a la casa y dio vuelta su bolso sobre la mesa pero ni rastros.

—No lo tengo, perdí mi telefono… vio a Carlyle sujetar la silla y bajar lentamente hasta quedar de cuclillas detras del mueble.

—No me asustes así otra vez, nunca más.

—¿Estás tan preocupado? —Carlyle miro molesto al hermoso omega —Eres tan lindo, se perdió mi telefono, debo haberlo dejado por ahi…

El cuerpo de carlyle reacción con emoción, ¿cuando es que ya puedes besar a alguien?

Él no lo sabe pero quiere comérselo a besos.

jaazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora