—¿qué ibas a decir?
—eres realmente un bebé grande.
—¿te estas burlando de mi?
—si, ¿debería pensar mal de ti?
—Es que no es solo eso lo que quería hacer, también te quería lavar el cabello...
—¿nos apuran? —Carlyle negó y frotó su nariz en el movimiento contra la corona de jaaz.
La mano del menor agarró su erección con un poco más de fuerza.
—no lo hagas...
—¿por qué? Si estas taaaan animado—dijo con tono burlesco.
—de nuevo te estas burlando de mi...
Jaaz se giró y arrodilló entre sus piernas, colgó sus brazos por los hombros y lo beso, lamió su mentón y agarró su cuello por detrás para pegar un poco más sus hombros al cuerpo del alfa.
—extrañe mucho esto... —jaaz dejo salir un poco de feromona. Carlyle que aun no se atrevía cuando sintió el golpe de feromona a lo que inconscientemente respondió con las suyas.
—yo también... —gruño—quería estar contigo demasiado.
Sumergio su cabeza contra el cuello de jaaz y lo apretó cubriendo casi y todo su cuerpo. Esa estela de feromona qué los envolvió hizo a jaaz suspirar.
El mismo que había estado resistiendo con todas sus fuerzas cruzar la línea, agarró la curva de la espalda del más bajo y con la otra mano su nuca, aspiro el aire y lo beso, el beso caliente donde sus lenguas se enredaron sin dejar espacio para que siquiera jaaz respirara.
Su mano masajeo la cola de jaaz y lo sintió apretar su falo caliente. Se avalanzo con todo su cuerpo sosteniendo al menor dajandolo casi cubierto por el agua. Puso su mano sobre la que lo masturbo y apretó aún más.
—no puedo ir demasiado lejos. No anudare... Pero no podemos—sin parar de tocar, estiró sus dedos para presionar la entrada del menor. Jaaz jadeo y asintió a la vez.
Carlyle trago saliva y le sostuvo la mirada, el aire se volvió espeso por la concentración de feromonas, no se sorprendió demasiado por la necesidad que entre ambos se dibujo tan clara, sabe que por todo este tiempo y si jaaz siente lo mismo que él, es una forma de reencuentro tan instintiva.
Si solo pudiera llevarlo conmigo, pensó Carlyle, amarrarlo a mi lado y no volver a separarnos.
Sus dedos se deslizaron uno a uno con bastante prisa, el omega mordió su hombro y en vez de sentir dolor solo aumento la excitacion. Su cuerpo siente que debe penetrarlo, muere por hacerlo pero no pensó que avanzaría así de rápido esta noche, ahora que tiene cuenta de que las cosas entre ellos mejoraron y no comenzaron de cero como imagino, quiere llevarlo consigo, o al menos quedarse ahí. Necesita estar preparado.
El calor abrasador del interior de su omega, mojado y caliente derritiendo su piel. Su orgasmo atacó rápidamente, al parecer las ansias de estar juntos eran tan fuerte por parte de ambos.
Cuando salieron de la tina, Carlyle seco el cabello de jaaz con mucha calma, tanta que comenzó a quedarse dormido. Ambos se acostaron y como si todos esos meses no hubieran descansado, cayeron en un sueño profundo.
Carlyle despertó de madrugada, las horribles pesadillas qué hace mucho le quitaban el sueño, pesadillas donde jaaz lo abandonaba para siempre; volvieron a atacar. Esta vez despertó abrazado al pecho de jaaz y enseguida su ansiedad bajo dramáticamente.
Estaba ahí aunque parecía un sueño, esa era la realidad. Estaba sediento, la temperatura de su cuerpo parecía haber vuelto a ser la de siempre y ahora se encontraba en buena forma, por supuesto, las feromonas de jaaz lo rodeaban y hacían que incluso el aire pesado de los últimos meses, fuera ligero. Todo su cuerpo se sentía muy bien.
Bajo al primer piso, sirvió un vaso de agua dando algunas vueltas por el apartamento, debería hablar con jaaz sobre la casa y esperando que lo antes posible acepte ser su esposo.
—quizás debería proponerle matrimonio.—dijo en voz baja pero audible para quienes estuvieran cerca.
—y una marca, sería lo mejor. —Damián apareció cerca, Carlyle se sorprendió de no haberlo escuchado siquiera. —¿te asuste? Lo siento, siempre duermo muy al pendiente y ya es hora de la medicina.
Carlyle vio al hombre caminar a la cocina y también tomo un vaso de agua.
—pensé que aun estarían celebrando el reencuentro. —dijo con una sonrisa amable —debes hablar muchas cosas con jaaz, espero que también me escuches porque hablo con el mejor interés.
—si jaaz confía en ti, yo confío en ti.
—eres un hombre sabio, aunque jaaz te defendía y defendía, no me cabía en la cabeza que un alfa dejara solo a su omega qué acababa de tener un aborto.
—eso fue un error, que nunca me perdonaré —habló con honestidad —nosotros no sabíamos nada del bebé y yo cometí un error pero no volverá a suceder nada ni cercano.
—eso espero, tendría que matarte y me da pena que jaaz pase por una muerte así.—damian sacudió su cabeza y le dio palmaditas en el brazo —tienes mucha suerte, la persona que amas te ama y no solo eso, cree que eres una especie de santo, yo siendo alfa se bien que es difícil que un alfa no estuviera ni en su rut con otras personas.
—yo solo he estado con jaaz—Damián abrió los ojos —me gusta desde que era un niño así que tenía que esperarlo para merecerlo.
—¿con ningún otro omega? ¿Manitos calientes, mamadas, sexo casual en un callejón?
Carlyle arrugó sus cejas y negó.
—si quiero hacer algo así puedo hacerlo con jaaz, para que buscar a alguien más, jaaz esta muy dispuesto a todo conmigo y yo con él, podemos hacer cualquier cosa juntos.
—Bueno, yo pensé que jaaz mentía cuando decía que estaban en la misma página, ya sabes, todos idealizan a sus novios pero creo que era verdad. —dejo el vaso de agua sobre la mesa, saco el sobre de pastillas, cuando Carlyle vio que no podía abrirlo, se acercó y le entregó una pastilla. —creo que ustedes son el uno para el otro, jaaz merece que una buena persona sea su pareja.
Carlyle observó hasta que terminó de hablar, beber el agua y tomar la pastilla.
—¿en verdad no tienes otras intenciones con él?
—no, no, yo tengo alguien que me gusta pero es imposible, él es alfa, vine a esta ciudad esperando verlo pero aun no he podido. —levantó el dedo índice de su mano buena y dijo —ahora que ya descubrí que ustedes están bien, puedo tomarme mis días libres con calma y visitar a nicola, así les daré dos días solos.
—me agrada como piensas —palmero su hombro bajo la mirada de asombro de Damián —puedes tomarte todos los días libres que quieras, normalmente tardamos, con 3 o 4 días estaríamos bien, necesitamos recuperar meses de sexo y hoy no tenía nada...
—¿qué le estas diciendo a Damián? —jaaz encendió la luz y con expresión conpungida vio a su pareja contándole todo a su guardaespaldas. —no estabas y te encuentro en estas...
—Lo siento bebe... Nunca volverá a pasar.
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jaaz
RomanceSolo sabían algunas cosas entre ellos, Carlyle sabía más. Carlyle sabía que amaba estudiar, qué amaba el otoño y que le gustaba el mar en invierno. Qué la comida caliente debe estar hirviendo y comerse aunque queme. Qué el café medio dulce y medio a...