Capítulo 46: Mediar

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Vivir insiste en eso, esta al borde de la montaña, sentir el golpe de la brisa en tu rostro cuando miras el presipicio, sentir el vertigo de avanzar un paso y la seguridad de retroceder uno sin saber que pasaría si saltas, ¿es la sensación en la boca del estómago, algo bueno o algo malo?

El hecho de ponerse rojo lo hacía ver más frágil y menos serio, aunque él quiere parecer más fuerte no puede evitar parecer pequeño y dulce.

Jaaz encogió su mano, fue tan natural acariciar a su cachorro.

—no sabía que estabas trabajando durante tanto tiempo, mi papá me contó que ahora trabajas con tu mamá... ¿Y tu carrera? No pude ir a tu recibimiento porque estaba aún en recuperación.

—¿Quién es él?

—¿Quién?

El alfa arrugó su frente, un gruñido escapó de su pecho con incomodidad.

—¿Damián? ¿Por qué? ¿Estás celoso?

—clqro que estoy celoso, lo hiciste subir a tu casa solo, como si viviera contigo. Conmigo nunca actuaste así, tan familiar y distendido. Me molesta.

Jaaz abrió demasiado los ojos, bajonsu mano y la puso sobre el tórax del alfa.

—nosotros nunca pasamos tanto tiempo juntos... Porque aunque quisiéramos siempre algo nos lo puso difícil, además conocí a cierto tipo que fingía ser alguien más y estaba confundido al principio.

—¡ese tipo lo siente...! —contestó apresurado.

—aunque ese también desapareció en medio de todos los problemas, no sé que tan confiable sean los hombres así...

—no lo haré otra vez.

—además hombres como Damián confían ciegamente en mi.

—a mi no me tuteabas al principio, me decías jefe. ¿Damián es ese hombre?

—Es la persona más confiable en mi vida últimamente. Le dejaría mi vida en sus manos, hasta la tuya.

—¿Quién es para ti? Ustedes... Los dos, ¿han estado juntos? Juntos como...

—¿juntos juntos? ¿Cómo juntos?

—ya sabes, digo, él es un alfa, tus feromonas son muy... Como podría resistirse.

—pensar que el dijo lo mismo de ti— suspiro. —estoy perdiéndome en esto de  obtener el amor verdadero.

—¿para que lo buscas? Es muy obvio que soy yo.

—¿Quién dijo que lo busco? Es muy obvio que eres tu. ¿Qué alfa tan guapo y bonito espera tanto tiempo a alguien? Me saque la lotería.

—¿lo dices en serio? ¿No me cambiaste por nadie más?

—¿cómo podría cambiarte? Eres realmente como dijo tu mamá, un hombre muy tonto, bonito, pero muy torpe. Subamos.

Agarro su mano y jalo al alfa pero no lo movió un centímetro.

Viró completo y ladeo la cabeza.

—¿qué pasa? Ven a tomar un café, necesitamos hablar y esta muy frío.

—esta ese hombre arriba.

Jaaz comprendió, ni todos esos meses calmaron su inseguridad.

—Lo necesito, debe estar conmigo 24/7...

—a mi nunca me dijiste que me necesitabas...

—claro que te necesito,para estar feliz todo el tiempo y amarte mucho.

No conforme con eso pero bastante feliz, Carlyle sonrió sonrojandose un poco.

—pero el es mi guardaespaldas, su trabajo es estar conmigo, pasando tanto tiempo juntos comenzamos a ser amigos, yo debería preocuparme—rodó los ojos.

Carlyle no entendió pero aun inseguro y celoso, lo siguió.

Damián había cocinado durante todo ese tiempo, a pesar de que jaaz y Carlyle no dijeron demasiado, tardaron más de 30 minutos hablando en la calle. Cuando entraron vieron al alfa con ese bonito delantal que a leguas se notaba le quedaba ajustado.  Los dos se vieron fijo todo el camino hasta que jaaz dejó a Carlyle en la sala.

El omega se sentía de nuevo algo intranquilo, dos alfas en una sola casa. Es abrumador.

Camino a la cocina y tuvo que dar una mirada de advertencia cuando Carlyle lo volvió a seguir.

—¿le contaste todo? Le dijiste que estas con un desbalance y preguntaste si tiene una marca. —susurro atropellado Damián.

—no aun, presentate, esta muy celoso y va a morir de un ataque.

Damián asintió, dejo los guantes de cocina sobre la mesa y camino hasta la sala. Estiró su mano y con esa postura recta y altiva.

—Soy Damián, el guardaespaldas de jaaz y espero que tu secretaria no vuelva a hacer un espectáculo como el de hoy nunca más.

Carlyle miró la mano que estiró Damián hacia él, al parecer ya no tenía el cavestrillo pero seguía teniendo una venda cubriendo su mano entera.

—Carlyle White—dobló su cuerpo—¿podrías contarme más sobre eso? Al conejo le gusta ocultar demasiada información.

Jaaz mordió su labio. No sabía que Damián podía ser tan comunicativo.

—Es mi trabajo permanecer todo el tiempo con jaaz pero te aseguro que también lo hago por una auténtica preocupación, te pido—jalo la mano y se acercaron más. —no dificultes mi trabajo de ninguna manera.

Carlyle afilo los ojos, ¿acaso sentía algo por jaaz?

—si lo marcas sería mejor ya que eso reducirá mi trabajo al lado de ambos pero espero seas responsable de la gente que los rodea, gente como esa mujer puede ser peligrosa, si son capaces de hacer cosas como esa en la confianza que le brinda su contratante, es muy fácil que intente pasar la raya cuando las cosas no sale como quieren, sería mejor que no tuviera que investigar gente así todo el tiempo....

—ya, ya, adicto. —jaaz suspiro pensando que estos dos tipos son un verdadero caso. —no me averguences más, que es eso de estarle diciendo a la gente que me marquen.

—no a la gente, a tu alfa.

—si, si, bien.

Miró de reojo a Carlyle y vio al omega, Damián suele ser muy discreto sobre su vida personal y aunque no confiaba demasiado en el alfa, jaaz si, y ese era su principal fuente para aceptar que estuvieran los res en esta situación de confianza.

—yo tengo pareja—dudo—y es alfa.

—oh... A eso te referías con que no me preocupara.
Damián se sintió por primera vez un poco incomodo desde que Carlyle entró.

—deja de parecer tan afectado, las mamás de Carlyle son ambas alfas, no tiene prejuicios.

Aunque desde fuera no sea tan obvio, existen muchos prejuicios, dos alfas suelen ser tema de conversación, las dificultades para tener hijos y lo malo que es no generar más hijos alfas, aunque las pocas veces que entre ellos pueden procrear al alfas e, traemos, no significa que sea fácil y la sociedad lo vge mal.

—uf... No pensé que estuviera tan tenso solo por decir esto, imagine que si tenía prejuicio tendría que dejarte.

—tranquilo, además eso lo hablaría yo con él.

—así que tu también tienes ese olor. —Carlyle no comprendió —tienen sus feromonas mezcladas, como si hubieran intercambiado constantemente feromonas todos los días.

—no... Nosotros no nos vemos hace mucho.

—eso es lo que le dije, así evite que pensara mal, jaaz estuvo a punto de agarrar un arma y matar a tu secretaria y luego a ti. Ustedes huelen igual.

jaazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora