La enfermera sonrió suavemente, le parecía bueno en parte que durante el día no dejaran solo al paciente, es mejor si se encuentran de buen ánimo, ayuda a su recuperación, pero en parte, quisiera que el chico mostrará más sus sentimientos.
—¿sus amigos no pasarán la noche? Yo tengo turno hasta las 8 de la mañana, si te aburres solo debes sonar el timbre.
—un amigo vendrá con comida más tarde, puedes venir a comer con nosotros.
—¿me quieres comprar con comida de contrabando? Acepto, no soy una mujer difícil.
Jaaz sonrió, la chica lo cuida mucho y es conversadora, habla mucho durante las noches con él aunque jaaz sabe lo que todos piensan y no entiende el por qué si no hay precedente.
No es una persona débil, apenas y se enteró cuando ya no estaba, que había un bebé. Así que el dolor solo viene de la ilusión pero no por eso se hundirá en la depresión, al menos por eso no.
La enfermera se enderezó en la silla al lado de la cama. Miró hacia la puerta oyendo el fuerte bullicio qué había fuera.
—¿qué estará pasando? —preguntó. Miró a jaaz y noto que sus pupilas estaba dilatadas y el borde de sus ojos estaba un poco rojo.
"¡no puedes entrar!"
"puedo verlo, quiero verlo, porque no me dejan entrar..."
"¿ahora quieres verlo? Es tarde, no te acerques a él."
"lira, déjanos hablar, ni siquiera sé que digo, apártate, es mi omega."
En un sonido de ruedas deslizando torpemente por el carril, la enfermera abrió la puerta con enojo.
—esto es un hospital, la mayoría de los pacientes ya duermen, por favor, no se puede pelear aquí.
La mujer levanto la vista pero el hombre que estaba frente a ella miraba directamente al interior del cuarto.
Las madres del alfa aparecieron por el pasillo, el ingreso haciendo un lado a la enfermera.
—bebé... —jaaz lo miró hacia arriba desde la cama. Carlyle noto la muñequera desde la mitad de los dedos hasta el codo. Ya no estaba inflamado pero tenía un morete en la mejilla, algunos rasguños en el rostro y su piel extremadamente pálida.
Su vista se fijo en su vientre, el omega solo en un acto reflejo puso la palma en su barriga y la empuño.Esa mirada, Carlyle pensó en retroceder, sus ojos estaban muy vacíos.
—¿qué quieres?
Lira ingreso en el cuarto con la comida y dulces en las manos, le pregunto eso pero realmente no quería que Carlyle dijera algo fuera de lugar frente a jaaz al menos hasta que se sienta bien.
Todos estuvieron al pendiente de que este reencuentro se tardará lo más posible.
—¿como te encuentras? Me dijeron recién que estabas enfermo... No entiendo, es tu familia, como hicieron algo así...
—tienes razón. —jaaz lo miró —debí pensarlo así, si mi familia es capaz de hacer algo como eso, nada me aseguraba que un desconocido no fuera a hacerlo.
—jaaz...
—supongo que tu lo terminaste antes que yo, así como dijiste por teléfono, no queda mucho que hablar entre los dos.
—no te alteres—pidió la enfermera a jaaz—por favor, le tendré que pedir que se retire...
Carlyle vio a la enfermera que lo comenzó a alejar de la cama.

ESTÁS LEYENDO
jaaz
RomansaSolo sabían algunas cosas entre ellos, Carlyle sabía más. Carlyle sabía que amaba estudiar, qué amaba el otoño y que le gustaba el mar en invierno. Qué la comida caliente debe estar hirviendo y comerse aunque queme. Qué el café medio dulce y medio a...