Capítulo 28: ¿Qué Deseas?

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Carlyle tomo su cintura y lo jalo sobre él, acarició torpemente el rostro del omega, toco sus pestañas y acarició el cabello sedoso de jaaz.
Hace dos meses jamás habría pensado que él aceptará sus besos, o decirle que lo quiere, menos tener el permiso de tocarlo.

Ahora es un hecho, es "su omega" y puede acariciarlo.

—entonces siguiendo las instrucciones del doctor, ¿qué quieres hacer?

Jaaz rodó los ojos pensando en eso, los cerró cuando la mano del alfa lo tocó en el rostro.

—beso— dijo y a Carlyle le causó gracias, eso fue lo primero que le dijo cuando eran niños.

—¿Quieres besitos?

—¿te vas a burlar siempre de mi por eso?

—no, para nada... Me causa mucha ternura recordarlo. ¿Pero solo quieres besitos?

Acarició la curva de su espalda y apretó el glúteo, jaaz arrugó la frente, lo miró escudriñando en sus acciones pero Carlyle no retrocedió ni un poco, es más.

Apretó con más fuerza, jaaz con las manos empuñadas en su pecho, estiró el cuello aguantando un jadeo producto del apretón.

—Te vas a tener que acostumbrar...—deslizó su boca por todo su cuello.

—¿acostumbrarme?

—si, lentamente, para tocarte más y besarte más... Acostúmbrate a mi toque...

Con su mano libre agarró su nuca, profundizó en un beso ansioso, la carne caliente se metió en la cavidad para enredarse con la lengua de jaaz, robando aire y cada suspiro qué salió de él. El pantalón holgado del pijama se arrugó por la cola y Carlyle masaje la zona, como si fuera un movimiento instintivo se deslizó por entre sus nalgas, por sobre la ropa presionó la entrada.

En el calor del momento, Carlyle no dijo nada pero para jaaz fue asunto aparte, el alfa solo sintió como se intensificó el aroma de las feromonas, tan dulce que podía sentirlo en su paladar, jaaz en cambio, sintió la erección entre sus piernas y sobre todo; como se escurría algo entre la piel de sus glúteos. Mientras más caliente se volvía el ambiente, más se mojaba y los gruñidos del pecho del alfa, hacían que su excitacion aumentará.

Carlyle giró con el cuerpo en sus brazos, vaya obra de arte que era ver a jaaz debajo de su cuerpo, afirmó las rodillas a los costados de su cuerpo, su mano se metió entre sus piernas, masajeo la erección del omega, todo sobre la ropa.

Se agachó para besarlo, mantuvo una sonrisa en sus labios entre muecas debido al calor que estaba sucitandose entre los dos cuerpos.

—tocame también... —musito entre los labios del omega, tomó su mano y la presionó entre sus piernas, el menor pudo sentir todo en su amplia extensión, cada surco y cada vena a través de la delgada tela. Duro y caliente como estaba, la mano de jaaz apretó el miembro y la movió de arriba hacia abajo.

Carlyle sintió ese toque demasiado ardiente, dejo caer la cabeza contra su cuello y metió la nariz ahí, jadeando aliento caliente. Mientras más avanzaban, más se desesperaba. Metió la mano por debajo del pantalón estirando el elástico, jaaz volvió a estirar el cuello, Carlyle saco su miembro bajando hasta debajo de los testículos el borde del pijama y agarró ambos miembros juntos. Mordió su cuello, bastante emocionado, chupo y succiono  la piel en el recoveco, entre el hombro y el cuello. Subió para besar sus labios acariciando con fuerza la glándula detrás del cuello de jaaz, el omega solo con ese toque sintió un cosquilleo desesperante en el vientre bajo.

—no iré hasta el final pero ¿puedo tocarte más?

Jaaz lo miró desde una posición un poco más alta, asintió mordiendo su labio inferior.

Carlyle se levantó sentado sobre sus piernas, quito su playera y de un jalón saco la de jaaz. Su pecho es suave, tiene pequeños lunares en el pecho y los peones son rosados. También jalo el pantalón, bajo dejando besos húmedos por su cuello y llego hasta el ombligo, jaaz puso una mano en su hombro y con la otra tapó su boca ahogando sus gemidos. La lengua del alfa jugo en el orificio del ombligo mientras su mano acarició desde el muslo interno hasta la rodilla y subió. Sus dedos sonaron cuando dio pequeños golpecitos en la entrada de jaaz, sintió la humedad. Quería probarlo, sentir el sabor en su boca, consumir la esencia de omega.

Las feromonas se concentraron rápidamente haciendo que el cerebro del alfa se sintiera abrumado.

—estas tan mojado... —presionó con su dedo anular la entrada, empujando como si fuera a entrar.

Continuaron así un tiempo más hasta que Carlyle hizo y deshizo con el cuerpo del omega como quiso.

Ya estaba amaneciendo cuando jaaz comenzó a quedarse dormido. Se abrazo al pecho del alfa, piel con piel.

En cambio Carlyle, no, él no durmió. Se paso la noche acariciando la espalda del omega mientras dormía, admirando su perfil y jugando con las ondas de su cabello. Su pecho estaba qué explotaba de la emoción, cuando llegaron a casa esa noche lo que menos pensó fue que llegarán tan lejos en cuanto a la intimidad, era el primero en explorar su cuerpo y acariciarlo, cruzando esta línea podría besarlo a destajo mientras disfruta de sus propias caricias.

El omega es dulce, besa y le hace cariño mientras el recorre su cuerpo, sus cuerpos se acoplan perfectamente como dos piezas del mismo rompecabezas.

Su omega es tan cariñoso, dulce y afectuoso, sus ojos brillan cuando se vmbesan, lo mira como si fuera hermoso y eso a Carlyle le encanta, prefiere verse lindo que ser atractivo frente a jaaz. No necesita dejar sus anhelos e instintos de lados, puede pedir cariño, exigir afecto, dejar que lo traten como a un niño. Jaaz se siente bien entre sus manos y Carlyle esta fascinado con ese hombre.

En la superficie de su piel siente el doloroso temor de solo pensar que algún día pierda ese toque por la gran cantidad de cosas que se han acumulado, siente miedo de perderlo.

El sol comenzó a entrar por la ventana, apenas y jaaz durmió dos horas mientras que Carlyle sintió que solo cerro los ojos un segundo, sin embargo en cuanto pestañeó, el omega ya no estaba ahí.

Se puso la ropa, los pantalones de jaaz seguían ahí, camino fuera de cuarto, la comida de la noche anterior que no tocaron, tampoco estaba. El aroma de la misma estaba por toda la sala cuando llegó y el sonido de la televisión se escuchaba a volumen moderado.

Vio a jaaz con los pies sobre el sofá y abrazando sus piernas con un delicioso café en la mano.

—¿por qué no me despertaste?

—lyle—dijo suavemente, sus mejillas se sonrojaron. —lira me llamo temprano y parecías cansado, quise dejarte dormir.

—no quiero dormir sin ti nunca más...

Lo beso en la frente y se sentó a su lado, tomó su cintura y lo apego a su costado.

Jaaz le ofreció de su café y el alfa lo aceptó, lo tomaban igual y eso le agrado.

—lira me llamo para ver esto—apuntó el control remoto y subió el volumen.

—la empresa está pasando por una crisis, si el abuelo estuviera vivo esto no ocurriría.

—creo que tu familia necesita mejorar su toma de decisiones, realmente creo que estaría mejor en tus manos.

—por supuesto, una empresa necesita visión, necesita gestión y también necesita quererla, papá solo ve una forma de sobrevivir con sus lujos, no sabe que ocurre a nivel interno, no sabe que ocurre con los empleados, no sabe donde es mejor invertir o que área necesita mayor atención.

—no la quieren como tu... Por algo tu abuelo puso todo a tu nombre, podemos casarnos y quedaría a tu cargo.

Jaaz sonrió y rio por la oferta.

—ya quieres casarte... ¿Tanto me quieres?

—te amo y haría todo por ti.

jaazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora