Capítulo 34: Volcan

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Jaaz siempre fue quien soporta. Nunca fue su intención parecer el niño débil que se guarda todo, es as, no es que aguantara, él solo ignoraba.

Cuando sus papás se separan, el aguanto que ninguno de los dos quisiera quedarse con él, soporto qué su padre llevara a la mujer qué dividió a su familia y a la hija, producto de esa infidelidad.

Soporto que no lo dejaran visitar a su abuelo hasta que pudo ir él solo, porque el anciano no aceptó a la nueva pareja de su hijo.

Cuando Melody y camille vieron que la sociedad ponía más atención sobre él, soporto que lo dejaran en casa.

Ahí comenzó a ignorar.

Ignoro que su padre no lo protegía, ignoro que la mujer que llegó le gritara, ignoro qué su "hermana" lo maltratara verbalmente, qué rompiera sus pertenencias, qué quisiera todo lo que le pertenecía.

Ignoro qué lo tratarán como parte de la decoración de la casa.

Ignoro que su novio lo engañara aunque habían sido mejores amigos por años y tenían una relación de tres.

Su padre omega lo catalogo de insensible cuando le pidió que echara a la amante de su padre de la casa, porque él ignoro qué su padre omega también tenía un amante hace años.

Ignoro cuando su padre omega ignoro qué el hermanastro, intentó abusar de él, y lo ignoro cuando puso la denuncia y solo por ser el heredero de los Dubre, sacaron al chico del país en vez de enfrentar los cargos.

Ignoro que su abuela era una supremasista que buscaba dominarlo para tener un objeto productor de alfas dominantes e ignoro las quejas de esta cuando limitó sus movimientos.

¿Se puede ignorar todo en esta vida?

Pasarse la vida dando la otra mejilla cuando alguien nos hiere, es útil, hasta cierto punto.

Su padre omega no era una persona fácil pero al menos no había sido un maltratado, solo un caprichoso. Le sorprendió mucho que encontrará otro tonto qué soporta sus mentiras y caprichos.

—¿Crees que el problema soy yo?

Benjamin dejo las almohadas en la cama y se acunclillo frente a él. Agarro sus manos, esa habitación en la casa de benjamín había estado desocupada mucho tiempo pero tenía aroma a chocolate.

—tú no tienes la culpa de que las personas estemos podridas, no todos podemos mantenernos sanos mentalmente como tu, optamos por lo que nos parece correcto sabiendo que a veces son cosas que están mal. —sonrió bastante desgastado. —no todos podemos mantenernos puros como tu.

El alfa eligió muy mal sus palabras, jaaz no quiere que le digan cosas que el no siente que es, quiere que le digan el por que.

¿Por qué todos al rededor buscan que se debilite?

¿Por qué Carlyle no le hablo como él desde el principio?

Todo este tiempo lo vio como el sujeto débil y necesitado qué no puede hacer nada por si mismo, la posible incubadora qué encontró para satisfacer su ego.

¿Quién invierte tanto tiempo en algo así?

No había querido pensar lo peor de Carlyle, seguramente habían mil explicaciones y cree que puede aceptarlas pero lo que no logra aceptar es que mintiera durante tanto tiempo.

Lo que más odia son las mentiras, sus padres le mintieron durante años, su papá le mintió todo el tiempo, su ex que esta frente a él le mintió, Carlyle le mintió.

¿Quién dice la verdad ahora?

¡Como saberlo!

Si todos mienten...

Esa noche durmió incómodo, le faltaba la feromona amaderada qué lo ha protegido de las pesadillas por los últimos días.

Apago su teléfono y lo dejo bajo la almohada, sintió tanta tentación de buscarlo y llamar a Carlyle, quería respuestas pero no se atrevió.

Después de dar vueltas en la cama por fin el agotamiento mental lo hizo dormir casi en la amanecida.

Esa mañana no fue a clases, le dijo a benjamín qué aun se sentía enfermo, qué no quería enfrentar nada hasta tener la mente clara.

Fue una mala idea; saben cuando las cosas no se pueden poner mejor es porque solo pueden empeorar.

Benjamin vio a Carlyle corriendo al departamento donde estudiaba jaaz esa mañana. Lo vio hablar con lira pero lira solo le grito y lo dejo en medio de la entrada. Carlyle se agachó sosteniendo el peso en su pierna con el brazo, cubrió su rostro y lo barrio varias veces.

—da pena verlo—dijo una chica al lado de benjamín. —desde muy temprano esta buscando a su omega...

—¿qué? ¿A jaaz Dubre?

—si, tu ex novio... Parece que pelearon y jaaz lo dejo, tu ex tiene mala suerte con los hombres, para que este chico esté tan arrepentido buscándolo debe haber hecho algo muy malo.

—si, le hizo algo terrible, ¿y tú como sabes que lo busca?

—los escuche hablando con lira en el pasillo de diseño esta mañana. Seguro también te preguntara, después de todo eres el ex.

Benjamin sintió algo de lastima, él también perdió a jaaz, entonces es muy obvio que sabe lo que siente csrlyle, ese temor que te hace helar hasta los huesos.

Vieron los dos a lira caminar hasta ellos, la mujer venia enojada e iracunda.

—tú debes saber donde esta jaaz. —benjamín miró detrás de lira, Carlyle los miraba fijamente.

—no.

Carlyle camino hasta ellos, más bien voló, es que dio sancadas tan grandes que apareció.

—tú lo sabes, dime donde esta mi omega ¡dilo ahora!

—¿puedes calmarte? ¿Acaso así le gritas a él?

Carlyle bajo sus revoluciones, lo miró nervioso y retrocedió.

—jamás... Yo jamas lo he gritado.

—entonces calmate, si sabes lo que has hecho no tendrías la ca ra para estarlo buscando.

—¿Lo que yo le hice? No he hecho nada.

—por favor... Melody fue a dejarle muy claro todo, incluso pruebas le mostró, haciendo negocios con su padre, investigandolo, reuniendote con esa mujer que odia más que a nadie a jaaz.

—yo no sé donde esta pero si me contaron todo. ¿Figiendo ser otra persona? ¿Qué? No podías simplemente fijarte en alguien más... ¿Sabes todo lo que le hizo esa gente? No se te encogió ni un poco el corazón.

Lira abrió enorme los ojos, miró fijamente a Carlyle y lo empujó aunque apenas lo movió y solo porque el alfa también estaba muy desprevenido.

—¡dijiste que no le haría nada! ¡Que lo ibas a cuidar, que lo ibas a proteger!

—no, esto es un mal entendido, yo no lo hice para dañarlo—se defendió —lo hice para protegerlo...

Benjamin, no quiso oír más así que comenzó a caminar lejos de ellos.

—espera... Benjamín, me debes odiar pero por favor... Debes saber donde esta él.

Benjamin negó, no lo miró y se marchó.

—pensé que eras diferente, que eras la persona indicada, él dijo que entre ustedes no habían secretos...

—pensé que era lo mejor para jaaz... Yo tengo que hablar con él, necesito explicarle.

—solucionalo tú...







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