Si lo que buscas son historias cortas, de contenido romántico- sexual sobre diversos personajes, déjame decirte que este es tu sitio en el que podrás dar rienda suelta a tus fantasías.
Lo que más me mueve al escribir es crear situaciones con mis p...
Nota de la autora: ¡¡Hola!! Palas vuelve a la carga y esta vez no lo hará sola. He dejado una pista acerca de quién le ayudará en esta ocasión, la imagen de este capítulo ¿adivináis de quiénes se puede tratar?👁️✨ Dejadme aquí vuestra respuesta
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III. La alianza de las diosas
Hélade, varios meses después de la liberación de Atenea
Palas siguió el sabio consejo de su madre y huyó del Olimpo. En un primer momento se encontró sumamente desconcertada porque no sabía qué hacer ni a dónde ir. Una vez que se serenó decidió buscar refugio con la esperanza de obtener cobijo.
Su penetrante mirada y su porte cuasi divino infundía enorme terror a los mortales que la contemplaban. Pero de nada sirvieron todos sus ruegos porque igualmente le negaron cobijo y todo ello por culpa de Zeus, que se había encargado de propagar rumores que insinuaban que estaba maldita y aparte sobre todas las ciudades de Grecia pesaba la cruenta amenaza de ser destruidas hasta los cimientos por sus potentes rayos si osaban acogerla. Aun así ella no se rindió y recorrió toda la Hélade con la esperanza de que en algún lugar la acogerían.
Palas supo en ese momento que en Hélade no sería acogida y que debía partir hacia tierras más remotas. Cuando parecía que todo estaba perdido por fin encontró un pueblo dispuesto a acogerla, formado íntegramente por mujeres. Las mujeres que le dieron cobijo pese a la peligrosa amenaza proferida por Zeus fueron las amazonas, hijas de Ares.
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Olimpo, presente
Zeus observó con gran ira cómo las hijas de Ares habían acogido entre sus filas a la semidiosa hija de Atenea cuyo sino era derrocarle para reinar en el Olimpo y decidió mandar un ejército de los mejores guerreros de Olimpia, ciudad que le veneraba con gran pasión. A ojos de Zeus Palas y las amazonas representaban el desorden, la barbarie y por ese motivo debían ser completamente aniquiladas.