Los ojos de Lisa se mantenían fijos en el suelo mientras caminaba en dirección al colegio.
Las palabras de Jisoo se clavaron en su mente toda la noche por un simple motivo, su hermana tenía razón. Ella no pensó mucho en cuanto a ser la novia de Jennie, solo quería estar con ella y nada más, pero ese "estar" conlleva más que solo ser la novia de la hermosa chica ojos de gatito.
Cuando sea una fecha especial, ¿qué le iba a regalar? ¿Acaso estaría toda la vida buscando periódicos para hacer sus notas? Eso era deprimente. Se detuvo en seco.
¡Yo no soy así!
Tal vez no sea millonaria como Jennie, pero se esforzaría por trabajar más duro y mostrarle lugares que quizá no conozca, no había motivo para estar triste, no cuando a Jennie le gustaron las notas de dinosaurios sabiendo que ella es la que las escribe.
—Miren, chicas, es la familia Weasley versión coreana.
Lisa y sus hermanas voltearon a ver quien dijo eso, y eran el grupo de riquillas con quienes estaban en guerra.
—No digas eso, Nayeon, incluso los Weasly son menos pobres que ellas—soltó Jihyo jocosa.
—Huelen a mierda—dijo Tzuyu tapándose la nariz—, cómo a basura podrida.
—Ese es tu perfume... cierto, no tienen para comprarse—sonrió Jennie con una sonrisa maliciosa.
Lisa frunció el ceño por lo que dijeron, pero al oír la voz de Jennie puso una tímida sonrisa y la saludó con disimulo, tuvo suerte de que nadie se percate, pero esta solo alzó una ceja para luego dejar de prestarle atención.
—Creo que ni conocen lo que es un perfume—Rosé sacó un tubito y lo echó en el aire—. Ahora ya lo saben, deberían darme las gracias, este perfume cuesta más que su casa, si es que la tienen.
—De seguro a las cucarachas también les gustó ese perfume—contestó Jisoo con suficiencia.
Lisa miró como esa rubia primero puso una cara de asco para luego pasar a la furia. Sonó la campana y ambos grupos se retiraron con más insultos, ya a nadie les sorprendía aquello, parecía ya una costumbre.
Ingresaron al aula con unas risitas al recordar el glorioso momento en donde las ricas ven sus mochilas llenas de basura, pero se callaron al oír a su profesor.
—Tomen asiento, ahora—hubo unos segundos de silencio—. Bien, esto es por parte del club de repostería al ser una de sus actividades.
Lisa vio como el hombre extrajo varias funditas elegantes de una caja aun más fina y las puso encima del escritorio.
—Pasen al escuchar su nombre.
Así cada uno de ellos recogió la funda, Lisa vio en la parte superior estaba un lazo de color verde, pero lo que más llamó su atención eran las galletas de forma de dinosaurio en su interior y pegó un chillido silencioso.
—¡Miren, son de dinosaurio!—dijo muy feliz.
—¿Por qué las galletas de Lisa son diferentes?—preguntó Somi inclinando la cabeza.
La nombrada observó que las galletas de sus hermanas eran simples, no tenían forma, solo eran circulares y nada más, eso se le hizo raro, pero no le dio importancia. Tenía galletas de dinosaurios, ni más ni menos.
—Creo que todos se enteraron por tu amor hacia los dinosaurios—Jeongyeon le sonría al ver los ojitos de Lisa brillar.
—No debemos comerlas, ¿y si son de las estúpidas?—Jisoo no se fiaba en nada que tenga relación con las personas de ese colegio.
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Yo no hablo con pobres
FanfictionSiete chicas pobres. Siete chicas millonarias. Un encuentro inesperado. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Nota: no permito adaptaciones.