No puede ser verdad, no puede serlo.
Lisa sentía como se le escapaba el aire en cada respiración. Ver sus notas clavas para que todo el mundo las observe provocó una desazón en el pecho.
—¿Qué es esta mierda? Es ridículo.
—¿Quién fue el perdedor en escribir semejante basura?
—No tiene vergüenza ni amor propio.
Los comentarios fueron aumentando al igual que las risas, cada uno era peor que el otro, Lisa se sintió pequeña y vulnerable.
Su mirada encontró a Jennie. Ambas se vieron, pero le dolió en el corazón que la chica ojos de gatito volteara su rostro, era claro su mensaje.
No quería verla.
—Hey, Jennie, ¿no tienes algo que decir?
—¿A qué te refieres, Xiumin?
—Estas notas estaban en tu maleta.
Se hizo un silencio, el cual no duró mucho.
—A ver, me estás diciendo, ¿qué tú eres el que revisó mi maleta?—frunció el ceño.
—¡Eso no importa!—dijo con nerviosismo—. ¡Lo que importa son estas notas! ¿De quién son?
—Ni idea.
—¡Ja! ¡¿Tan segura que no tienes ni idea?!—la puso a prueba.
—No. ¿Cómo quieres que sepa si el remitente es anónimo, imbécil? No soy una adivina—bufó.
—Pues yo creo que sabes muy bien. Solo a los perdedores les gusta los dinosaurios, ¿verdad, Lalisa?—la señaló.
—¿La pobre?—preguntó uno de ellos.
Las extremidades de Lisa se entumecieron y el frío le pinchó cada célula de su cuerpo. Quiso hablar y decir algo, cualquier cosa, pero nada salió de su boca, absolutamente nada.
—Ridículo.
—¿Qué? ¿Acaso no estoy en lo correcto?—sonrió con superioridad.
—Para empezar, ni me interesa ni me importa quién me envió las cartas. Me da igual—se acercó—. Puedo haber sido la pobretona o cualquier otro, ¿y qué? Todos los días se me declaran.
—¡Sí, pero...!
—¡Cállate, idiota! ¡Revisaste mi mochila! ¡Mi mochila! ¡¿Quién mierda te crees para revisar la mochila de Kim Jennie?! ¡¿Eh?!—era la primera vez que la veían tan enojada.
—¡Entonces te gusta, por eso me rechazaste en la fiesta!
—¡Por favor, jamás vas a estar a mi altura! ¡Te besé porque se me antojó, Dios! ¡Solo eres uno más del montón, no destacas en nada y lo único bueno es tu cara!
—¡No negaste que te gusta!
—¡Nadie me interesa! ¡¿Entiendes?! ¡No me importa quien haya escrito esas cartas, no me interesa!
—¡¿Ah, sí?! ¡Pues es sospechoso que tú y tus amigas hablen con las pobres!
—Ash, ya sé que soy magnífica para estar en todas las conversaciones—habló Nayeon—, pero... ¿quién eres? No recuerdo a los don nadie.
—Maldita... ¿eso es lo único que vas a decir? Todas ustedes tienen algo con las pobres, ¡lo sé porque lo escuché!
—Deja de hacerte el misterioso que no queda—retomó la palabra Jennie—. Di lo que escuchaste, ilumínanos.
—Qué tienen sus sudaderas, ¿no creen que eso es algo íntimo? ¿Se imaginan a estas chicas, provenientes de las Siete Familias, aceptando los trapos de las pobres?—sonrió al tener el efecto causado—. ¿Ahora me van a decir que son sus amigas o son sus novias?
Los murmullos empezaron. Lisa no sabía porque eso era tan grave, pero por la cara de las chicas ricas eso no era buena señal. Ella sabía que había rumores por Jackson, pero ella no entendía lo malo del asunto.
—Te voy a dejar bien en claro algo, ellas no nos gustan—informó Mina—. No somos compatibles.
—Nuestras clases sociales son muy diferentes—dijo Nayeon.
—Ellas solo son nuestras enemigas—habló Jihyo.
—¿En serio crees que estaríamos con unas pobres?—resopló Dahyun.
—No hay nada de ellas que nos atraiga...—Rosé esquivó la mirada de cierta persona.
—¿Ya entendiste? ¿O tenemos que dibujártelo? Lee mis labios, para ver si así se te queda grabado en el cerebro que dizque tienes, no nos gusta los pobres—Jennie fue firme.
—Pues Sana no ha dicho nada—dijo el chico—, ¿qué opinas, Sana?
Todos voltearon a ver a la chica, parecía muy nerviosa y que en cualquier momento iba a llorar, pero no dijo nada. Solo dio media vuelta y se fue corriendo del lugar.
—Parec...
—Escucha, idiota, no sé ni porque respondimos tus preguntas, pero te voy a dejar algo bien en claro. Olvídate de tu maldita vida estudiantil, será un puto infierno—declaró Jennie con fuego en los ojos—. ¡Esto es una advertencia para todos! ¡Nadie, pero absolutamente nadie revisa mis cosas y sale bien parado!—le agarró del cuello del uniforme—. ¡Y tú vas a hacer el ejemplo, despídete de la compañía de tus padres!
—¡¿Qué?! ¡No, espera, Jennie, por favor!
—¡Tendrás que rogarme de rodillas y llorando, pero aun así, no cambiaré de opinión! ¡Si eres tan descarado para robar mis cosas, entonces serás muy bueno sobreviviendo en la calle con tus padres!
—Oye, Jennie...—trató de interceder Rosé.
—¡No quieras hacerme cambiar de opinión, Rosé! ¡Mi mochila fue abierta! ¡La mía, no la tuya!—vociferó—. ¡¿Para qué?! ¡Solo por unas estúpidas cartas que no me importan!—en ese instante los ojos de ambas se cruzaron—. No me interesan...
La garganta de Lisa se formó un nudo, uno tan grande que le impedía respirar. Su mirada siguió a Jennie qué se fue caminando, habló en el teléfono con alguien, al parecer, iba a cumplir su palabra porque el chico continuó suplicando qué lo perdone.
—Vamos, Lisa, no hay nada aquí.
La voz de Jisoo la sacó de sus pensamientos. Vio el rostro de sus hermanas y eran sombríos, no había ni un atisbo de alegría, sus ojos se hallaron sin brillo y eso no era usual.
—Jisoo...
—¿Sí?
—Todo este tiempo tuviste razón. Jennie no es para mí, nunca lo fue...—la voz de Lisa se quebró en la última palabra.
Fue muy claro el mensaje, no tenía que añadir más palabras para entender que a Jennie jamás le importó su persona. Las cartas, esos momentos especiales y aquel beso solo fue un capricho, todo estuvo en su cabeza y nada fue real.
Absolutamente nada.
Su hermana se mantuvo en silencio unos segundos hasta que un pesado suspiro abandonó sus labios.
—No fuiste la única que se estrelló y no llevo casco... también fui una hipócrita...
—¿A qué te refieres?
—Solo vámonos.
Desgraciadamente, el qué dirán siempre ha sido más fuerte.
Y más en la adolescencia.
Sé que es un cap cortito pero sustancial jajaja se viene el drama amados Reds ajja y bueno se que muchos me han pedido maraton, yo tbm quiero hacerlo, pero no he podido. Sean pacientes, sí lo haré cuando no sé, pero lo haré, ya saben que lo cumplo c:
Reds si les gustó voten, comenten o síganme ˎ₍•ʚ•₎ˏ
ESTÁS LEYENDO
Yo no hablo con pobres
FanfictionSiete chicas pobres. Siete chicas millonarias. Un encuentro inesperado. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Nota: no permito adaptaciones.