At Night

3.-Un NO enorme.

William Zambrano, o como yo lo conozco "Will" es el mejor amigo de Alexander, mi cuñado, y el hombre con quien me acosté hace casi 7 años.

El año pasado nos volvimos a ver ya que coincidimos en casa de Alex, Sam estaba embarazada y yo siempre quería estar a su alrededor. Pero el juró que no me reconocía.

"No soy muy conocedora, y tampoco me he puesto nunca nada de marca, pero puedo jurar que de zapatos hasta el arito que tiene en su oreja derecha son de marca.

Yo solo asiento y sigo mi camino tratando de no darle tanta importancia.

Pero es él quien se acerca mucho a mi espacio personal, sé que lo hace inconscientemente, pero no puedo evitar que los vellos de mi nuca se ericen.

¿Qué me pasa? Yo nunca he sido así de hormonal, mi cuerpo nunca ha reaccionado a alguien de esta forma.

Entonces recuerdo la razón por la cual esa noche me acerqué a él, apenas se toparon nuestras vistas no pude evitar seguir buscándolo con la mirada, aunque yo estaba en mi propio grupo. Entonces lo que hago a continuación es solo producto de mi inestabilidad.

—¿De verdad no te acuerdas de mí? —le pregunto volteándome y parándome frente a él.

Observo el momento justo cuando su vista va de mis pechos a mi rostro sin una pizca de vergüenza.

—¿Disculpa? —arruga las cejas.

Ya he pasado mucha pena en mi vida, qué más da otra. Necesito saber.

—De mí, hace seis años...—me detengo porque esto es demasiado hasta para mí.

Fue hace seis años ¿Cómo puedo esperar que se acuerde? Yo no debería de acordarme, soy una intensa.

—Perdón, pero creo que me estas confundiendo, yo no vivo en esta ciudad, este es el territorio de Alexander, solo vengo pocas veces—dice con delicadeza.

No sé que quiso decir con eso de "territorios", pero me siento demasiado estúpida, debo parar. Mañana mismo llamo a la aerolínea para pedir dos semanas mas fuera. Amo a Samanta, quiero estar con ella y cuando estuvo en el hospital luego de lo que se filtró su relación con Alexander me sentí realmente mal, pero debo estar lejos, siento que me voy a volver loca.

Siento que ya no sé quién soy, que lo único que tengo claro es que amo mi trabajo, amo a Samanta y voy a amar mucho a ese ser que tiene en su vientre. Pero respecto a mí, soy una completa desconocida.

—Disculpa, sí, tienes razón— suspiro tragándome el nudo en la garganta.

—Tranquila —me da una sonrisa de boca cerrada. —Además un rostro tan lindo como el tuyo creo que sería inolvidable.

Una sensación extraña crece dentro de mí por esas palabras. Trago grueso para empezar a caminar de nuevo."

Apareció allá algunos días después que termine con Miguel, mi ex, y cuando la pareja estaba pasando por una crisis debido a una información que se había filtrado en internet. Aun así, a pesar de que fuimos una especie de amigos nunca mas le pregunte sobre ese asunto.

Pero el hombre sombrío y serio que estoy viendo justo ahora sentado en el asiento del avión privado no es ni la sombra del sonriente Will que yo he conocido todo este tiempo. Se parece más al hombre de la discoteca y quien ayudé con un favor a Alexander.

¿Para que mentir? Me gusta mas este que tengo frente a mí, el que desprende poder desde su mirada hasta su postura. Es este quien despierta mis hormonas.