28.- Para mí estás perfecta.

668 129 13
                                    

—¡Me quiero morir! —exclamo acostándome de lado con el celular en la mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Me quiero morir! —exclamo acostándome de lado con el celular en la mano.

Suspiro para distraerme del dolor de piernas que me está molestando al mismo tiempo que mantengo el aparato en mi cara para ver a Sam.

—¿Por qué no te tomas un ibuprofeno? — pregunta mi amiga al otro lado de la pantalla riéndose de mí.

—Ya lo hice —me acurruco debajo de la sabana con mi mantita en la cabeza. —Esa mierda no me hace nada, Salomé me dijo que con los días se me iba a quitar.

Hace dos días empecé el gimnasio junto con William y ese hombre pareciera que no le importa mi vida cuando estamos ahí dentro.

Por suerte y no me sorprende esta propiedad tiene un gimnasio bastante completo. Al parecer ahí entrenan todos en esta casa.

—Entonces espera —se encoge de hombros.

—Eres la peor amiga del mundo —lloriqueo.

Acabo de llegar del entrenamiento de hoy y no tengo ganas ni de vivir.

—Yo sé que no —ríe a carcajadas.

Yo también suelto una risa porque no hay nada que me cambie el humor a bien que hablar con mi mejor amiga.

Hace unos días Alex le ha pedido matrimonio a Sam y la mujer está muy feliz. Amo verla tan cómoda y contenta en su vida, se lo merece.

—Búrlate todo lo que quieras de mi —le saco la lengua.

—Sí sí, como sea. Cuéntame ¿Cómo te has sentido? —pregunta preocupada.

No puedo evitar no contarle nada a mi amiga así que está a punto de perder la cabeza por mis decisiones.

—Bien, ya sabes este lugar es enorme y hay mucha gente —se me escapa una sonrisa —Pero mientras este aquí encerrada no me molesta. Me sorprende que William se haya criado aquí así.

Sam arruga las cejas sin comprender mi comentario. Ella sólo conoce aquel Will con comentarios sarcásticos y graciosos y nunca ha visto en sus ojos esa mirada oscura que ahora conozco tan bien.

—¿Por qué? —pregunta curiosa.

—No lo sé —me encojo de hombros —Parecía una persona solitaria, como tú y yo. Cuando llegué aquí vivía solo en un departamento y ahora resulta que se crío aquí con tanto desorden.

—Buen punto. ¿Cómo te ha tratado?

Sonrío.

—Sabes que William nunca me trataría mal —contesto como si fuese lo más obvio —Está trabajando mucho y hace poco viajó unos dos días, pero está muy pendiente.

Sam asiente con lentitud y mira a otro lado antes de volver si atención a mí.

—¿Y si te vienes unos días a pasarla aquí? Ya sabes, aprovechando que sigues de licencia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 11 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

At NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora