Me miro en el espejo del baño del avión y aliso la falda de mi uniforme aunque no tiene ninguna arruga.
Hoy debemos viajar a Italia con la familia completa. William salió esta mañana de mi departamento a las 7 de la mañana.
Anoche él optó por simplemente dormir, me dijo algo sobre que yo no piense que me quiere solo por sexo, siendo sincera no me importaría, porque yo a él sí lo quiero para tener sexo, pero es algo que no estaba dispuesta a decirle.
Despertar a su lado fue ¿lindo? No estoy segura, solo sé que se sintió bien. La emoción en mi pecho ahora se ha convertido en algo mas fuerte. A pesar que lo tuve conmigo toda la noche, estoy ansiosa por verlo de nuevo.
—La familia ya está entrando al aeropuerto —me informa Sofia asomándose por la puerta de la cabina.
—Vamos —salgo del lugar.
Mientras salgo del avión verifico con la vista que todo este en orden, para este viaje ha faltado Margaret, y han cambiado el piloto por un señor que se llama Rafael, al parecer Eduard tiene una gripe que se contagio en algún viaje que hizo la semana pasada.
Nos paramos los cuatro tripulantes uno alado del otro mientras vemos los dos autos negros llegar a los pies del avión. Como la vez pasada del primer auto salen Fabian Zambrano con su actual esposa. Del siguiente salen Salomé, Eduardo y William, los tres últimos vienen discutiendo de algo que no sé identificar, pero como ya me acostumbré a ellos, no me parece raro ver que quieren estrangularse uno con el otro.
—Bienvenidos a bordo —los saludamos todos al unísono mientras la familia pasa por delante de nosotros.
Como de costumbre la única que da las gracias es Salomé.
Mientras yo me encargo de sellar la puerta del avión Sofia empieza la charla de seguridad. Pero un escalofrió invade por completo mi espina y la nuca, miro a mi alrededor, pero todos están en sus trabajos. Mi vista ahora va a William quien me mira con las cejas arrugadas.
Algo no esta bien, miro de nuevo a mi alrededor. Hecho un vistazo rápido a todos los aparatos de seguridad, la puerta, ventanas, reviso con la vista los cinturones de seguridad y el kit de oxigeno. Aparentemente todo esta en orden.
Pero cuando nos sentamos y aseguro mi cinturón para el despegue la intranquilidad me sigue.
—Sofia ¿Nosotras revisamos todo? —le susurro a mi compañera cuando el avión empieza su despegue.
La mujer me mira con las cejas arrugadas.
—Estoy segura, aunque tengo esa sensación de que olvidamos algo. —me contesta.
Aun así mira a todos los puntos de seguridad revisando con su vista todo lo que yo ya me percate.
—Sí, hay algo que me dice que no todo esta bien.
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At Night
RomanceEsa ciudad me asfixiaba. Cuando una de las personas más importantes en mi vida falleció me enamoré de mi trabajo, me hace volar a todas partes y volver a pasar tiempo con mi persona favorita. Pero hace tiempo que no quería volver, que solo quería ma...