Esa ciudad me asfixiaba.
Cuando una de las personas más importantes en mi vida falleció me enamoré de mi trabajo, me hace volar a todas partes y volver a pasar tiempo con mi persona favorita.
Pero hace tiempo que no quería volver, que solo quería ma...
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Saliendo de la ducha me encuentro a William sentado en su cama andando el teléfono. Últimamente lo he visto mucho tiempo con el aparato.
En mi celular mientras tanto suena a alto volumen Te mando flores de Fonseca. Por fin luego de varios días pude bañarme bien y lavarme el cabello, a pesar de la herida del hombro pude hacerlo sola. Me sorprendí el hecho que hasta mis productos del baño estaban aquí.
¿Desde cuando William tiene acceso a mi departamento?
Entonces cuando me acerco un poco mas a la cama con aun puesta la bata de baño lo capto, el edificio…
—El edificio donde vivo es tuyo ¿Verdad? —le digo en voz baja.
William alza su vista. Siempre hace eso, no importa lo concentrado que este, cuando le hablo deja por completo lo que esta haciendo para darme su atención y eso me fastidia, porque me gusta.
—Me encanta que seas tan inteligente, nubecita —su voz es ronca.
Cuando la música del celular cambia y empieza a sonar otra melodía, combinado con el sonido de su voz mis vellos se erizan.
—Claro, ¿Cómo no lo supe antes? —dejo caer mi cuerpo para sentarme a su lado. —Alexander compró un edificio solo para que Samanta y yo no pagáramos renta —le cuento algo que lo mas probables es que él sepa —Obvio que el edificio iba a ser tuyo.
Will sonríe y se le marca el hoyuelo.
—Por algo hemos sido amigos por tantos años, nos entendemos a la perfección —alza su mano para acariciar uno de los mechones mojado del cabello.
Ese pequeño acto causa que mi corazón se acelere.
—Voy a ducharme, si quieres pide comida, en el mesón de la cocina hay varios folletos —me da un beso en la frente para pararse y marcharse al baño de donde acabo de salir.
Lo observo y suspiro. ¿Por qué no estoy corriendo? ¿Por qué me gusta todo esto? Todo esto debería de asustarme, pero no, al contrario, quiero ir con él, besarlo, quiero que me haga mas suya de lo que ya soy.
Sacudo la cabeza y llevo las manos a mi rostro para taparlo. Me estoy volviendo completamente loca.
Vuelvo a mirar la puerta del baño entreabierta al mismo tiempo que escucho el agua caer. No lo voy hacer mas, no seguiré luchando conmigo misma. Esto es lo que quiero, si muero en el intento por lo menos lo haré por amor, ya no tengo miedo de dejar a Sam sola, porque sé que ella nunca lo estará.
—Esto es lo que quiero y lo voy hacer, a la mierda. —me digo a mi misma en susurros antes de quitarme la bata de baño dejándome desnuda.
