"Con este matrimonio nuestras empresas se fusionaron, convirtiéndose en la más importante y poderosa del gremio. Somos socias con los mismos deberes y derechos.
Ella me odia, soy la mujer que arruinó su vida, solo un contrato...
A penas hablamos y...
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Que día el de hoy, no es posibleque todas las cosas malas pasen en un día. Decido darme un daño, comer algo rico, ver televisión un rato y luego descansar pero en eso suena el timbre.
—Lo que me faltaba, visitas. -abrí la puerta y debe ser una broma. —¿Es en serio?
—A mi tampoco me da gusto verte, pero no puedo hacer nada. -Taylor entra al apartamento como si fuera su casa.
—No te dije que podías entrar. -se para en la mitad de la sala. —Bien lo dije; todas las cosas malas en un solo día. -cierro la puerta. —Si no quieres verme entonces para que vienes entonces.
—Tenemos que hablar ¿Cómo te has sentido hoy?-la miro porque no salgo del asombro por su preocupación.
—Bien. -me dirijo a la cocina y termino lo que estaba haciendo.
—Eso se ve muy bien, no sabía que cocinabas. -¡Que sorpresa!
—Hay muchas cosas que no sabes de mi, Taylor. No sabes qué me gusta, mis sueños, mis colores, mi comida, etc. ¿Cómo podrías saber algo tan simple como si cocino?
—Te gustan muchas cosas Amelia, sueños tienes muchos como los diseños de moda, el azul y el turquesa son tus colores, china es tu comida favorita, te cuesta dormir sin antes leer un libro o un capítulo, odias que te digas qué hacer y...
—¡Bien, ya entendí! -lo admito, estoy muy asombrada. —¿Que haces aquí Taylor? Ah espera ya sé, fue tu madre o tu hermana que se fueron a quejar de que soy una cruel persona. ¿O tal vez fue tu inocente novia?
—Deja el sarcasmo. -se sienta en una de las sillas de la isla donde estoy cocinando, no entiendo nada de lo que sucede.
—Sí, me contaron lo que pasó en el club. -habló al ver que yo no iba a pronunciar una palabra. Le doblo los ojos porque sé lo que le dijeron así que seguro vino a pegar tres gritos.
—Ellas empezaron y fui amable porque no quise hacer un escándalo así que si vienes a reclamar te puedes ir por donde viniste, es más; si no viniste a eso también te puedes ir.
Me sirvo mi plato de comida, sándwich de jamón con queso y tomate, cebolla dulce, lechuga, champiñones y tiras de pollo. Les hecho todas las salsas que tengo en casa.
Taylor me mira como si estuviera loca y termino con un jugo de frutilla.
—No creo que eso sea saludable. -mis cejas suben de una vez mientras que mi ojos la acribillan. —Son muchas salsas Amelia.
