"Con este matrimonio nuestras empresas se fusionaron, convirtiéndose en la más importante y poderosa del gremio. Somos socias con los mismos deberes y derechos.
Ella me odia, soy la mujer que arruinó su vida, solo un contrato...
A penas hablamos y...
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Me dolía tanto la cabeza que a penas podía abrir los ojos, no debí beber tanto y mucho menos por ella, esto sería el colmo, morir por alguien que me odia.
—No vas a morir. -escucho a Gigi y me cubro los oídos.
—No grites, mejor susurra y yo te escucho.
—A penas mencioné palabras, tómate esta pastilla que te hará sentir mejor. -la veo con odio, pero me la tomé. —Duerme una hora más y luego te levantas, hoy tienes una reunión con los de V-Tencnology&Cia y luego debes de ir a LV&Models.
—¿Cómo sabes eso?
—Porque soy tu abogada. Duerme.
Me acosté un rato más y desperté dos horas después un poco desorientada hasta que los recuerdos vinieron a mi, Taylor, divorcio, empresa, Karlie, ¡Todo!
Me había mudado a mi antiguo apartamento y me había bebido hasta el agua de los floreros, y eso que odio beber.
—Ya despertaste, muy bien... ¿Cómo te sientes?
—Como si me hubiera pasado la vida por encima. -suspire estrepitosamente.
—A ver, míralo de esta forma, tu te estás divorciando de una mentira, Taylor y tu nunca fueron un matrimonio de verdad, es cierto, tu la amas... Y pensaste que se enamoraría de ti, pero nunca sucedió porque ahora ella va a ser feliz con la mujer que ama. -dijo haciendo comillas en el final.
—Esa tipa es una arpía interesada, ya la conoces, me da coraje que me odio por ella, realmente me gustaría saber cuales con las razones.
—No importan sus razones Lia, ella te odia y lleva cinco años alimentando ese odio, esa otra es la mujer a la que ella quiere, pero tu déjala porque el tiempo le demostrará quién es ella realmente y cuando ella se entere de la clase de bruja que es, lamentará haber perdido a alguien como tú.
—No es fácil Gigi, no se ni por qué siento que el corazón lo tengo en pedazos. Tu tienes razón, nunca fuimos un matrimonio de verdad, nunca nos sentamos a conversar si no era de la empresa porque del resto me ignoraba o peleábamos.
—Se acabó todo eso, ahora empieza una nueva vida, hombres y mujeres son lo que te sobra, tienes tus propios negocios, eres multimillonaria por tus propios méritos sin contar con la fortuna de tu familia y ya es hora de que seas feliz, deja de llorar por alguien que no te quiere, por muy buena que este esa desgraciada de Swift.
—¿Te gusta mi esposa? -lo digo en broma, pero a quién negarle si es que está guapísima.
—No soy ciega amiga, aunque eso es solo físicamente porque en persona la he tratado y estar con ella en un mismo cuarto ya se siente frío. -me da una taza de café- —Ahora arriba, ponte guapa porque tenemos una reunión.
