"Con este matrimonio nuestras empresas se fusionaron, convirtiéndose en la más importante y poderosa del gremio. Somos socias con los mismos deberes y derechos.
Ella me odia, soy la mujer que arruinó su vida, solo un contrato...
A penas hablamos y...
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Hace mucho no me sentía tan bien, en paz y feliz. Todo eso se lo debo a Amelia.
No entiendo cómo si es tan sencillo hablar por qué no lo hicimos antes. ¿Ahora si su madre tiene razón?
Si la respuesta es si entonces eso quiere decir que mi padre me mintió y que todos me han visto a cara de idiota. Pero.. ¿Y si no?
¿Y si las que mienten son Amelia y su madre?
¡Deja de pensar en eso Taylor! Si quieres a tu esposa de vuelta tienes que confiar en ella, la necesitas.
—¿En que piensas? -escucho su voz. —Tienes una cara muy seria.
—No es nada, solo pensaba en esto, una cita contigo, llevarnos bien y en por qué no hablamos antes. -dije mirando el camino.
—Porque tu no eres una mujer accesible, Taylor. Además a penas soportabas que estuviéramos en la misma habitación a menos que fuera la empresa o algún evento social. -sus ojos son tan bellos y sinceros.
—¿Te dije que estás hermosa hoy, cariño? -sonreí para cambiar el tema.
—Yo siempre estoy hermosa, que tú te has dado cuenta ahora es otra cosa. -me río de su modestia.
—Siempre he sabido que eres bella mi amor, y me daba una rabia imaginar que estabas con Jake. -giré mis ojos.
—No sé cómo pudiste creer que estaba con ese imbécil. ¿Alguien te dijo eso o fue por los rumores?-me mira y yo me pongo a pensar.
Recuerdo esa noche. Yo la había visto entrar a la habitación y luego a él, Karlie me confirmó después de que eran novios y que ellos la estaban pasando muy bien dentro de esa habitación.
—No importa, lo importante es que ya está aclarado y entre ustedes nunca hubo nada, de nada. Y mejor no hablemos de eso. -evadí el tema.
—Si tú lo dices, pero hay más temas que por más que evites tenemos que hablar. -lo sé, pero ahora no quiero. —¿Me puede decir a dónde me lleva señora Swift?
—Es una sorpresa y espero que te guste. -le sonrío.
(...)
Una hora después estábamos en una cabaña, al frente de un lago con el sol de fondo y rodeada de árboles. La fachada es algo rústica que le da un aire medieval, se respira aire fresco y puro.
Veo su sonrisa y su mirada, está emocionada. Se baja del auto para analizar todo.
—Tay esto es hermoso. ¿En dónde estamos? -pregunta emocionada observando todo con una sonrisa.
—Es la cabaña de mis abuelos, aquí me crié hasta que ellos fallecieron. Como mis padres nunca fueron apegados a mi entonces solía pasar siempre aquí con ellos... Pero con el tiempo dejé de venir tanto a excepción de las vacaciones o los finde de semana con mi tio Edward. -recordé con una sonrisa nostálgica. —Si quieres ver las montañas solo das la vuelta a la casa y listo, hay muchísima vegetación y árboles. Si quieres tomar el sol vas al costado y disfrutas del lago, en verano es espectacular y ese siempre ha sido mi lugar favorito, aquí siempre había mucho cariño y amor para mi...
