"Con este matrimonio nuestras empresas se fusionaron, convirtiéndose en la más importante y poderosa del gremio. Somos socias con los mismos deberes y derechos.
Ella me odia, soy la mujer que arruinó su vida, solo un contrato...
A penas hablamos y...
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Salí corriendo del departamento de Amelia, si me quedaba un minuto más mandaría todo al demonio y lo sabía.
Sabía que en momento en el que probara sus labios y que la sintiera yo no sería capaz de resistirme.
Cinco años aguanté no besarla y no tocarla, recordando a cada minuto lo de mi bebé junto a su mentira de lo que hizo con su madre.
La veía y la trataba mal, discutía o la ignoraba solo para mantener la distancia porque debí de odiarla.
Pero desde que la vi salir con su toalla envuelta en su cuerpo y su cabello mojado no me he podido resistir.
¿Por qué demonios no puedo odiarla? Mató a mi bebé, me armó una trampa y engañó a todos.
¿Cómo puedo desearla o cómo si quiera es que me puede importar?
Sigo pensando en ese beso, la calidez de su cuerpo, sus manos en mi y su olor...
Y la muy condenada me pega una bofetada.
Es que te lo mereces por idiota Taylor.
Capaz tiene razón y debo ir al psiquiatra porque me volvió loca.
Trato de calmarme un poco, llego a la oficina de T-wizzle y me sirvo un trago empezando a pensar en todo.
Debo de aclarar mi mente.
Sé que Amelia tiene razón y ya es hora de sentarnos a hablar pero no puedo hacerlo cuando una parte de mi lo único que quiere es hacerla mía y la otra quiere odiarla por todo lo que ha hecho.
—Hey, te vi llegar y necesito hablar contigo. -entra Selena, ahora no estoy de humor. —Pero que cara. ¿Qué pasó?
—Amelia, eso pasó. ¿Qué necesitas?
—¿Tan grave es que tienes ese humor?
—¡Selena!
—Amiga habla, uno de estos días vas a explotar de tanto que te guardas, ¿Ni ibas a cenar con Karlie?
—La llevé a comer helado y después a su casa. -me mira con esa expresión de ironía típica suya. —¿Qué?
—Nada, no diré nada porque no te gusta escuchar.
—¿Escuchar? Me estoy volviendo loca de solo escuchar, escucho a Karlie y solo es queja de lo que hace Amelia o recordándome del bebé, escucha a mi madre y es solo hablar de los mil y un defectos de Amelia, recordándome lo que hizo para que su madre me obligara a casarme con ella, escucho a mi hermana y es solo para decirme lo cruel que es Amelia, escucho a mi padre y es oír lo decepcionado que está por lo que según Amelia yo le hice, y ahora que me dió por escuchar a Amelia y mi cabeza es un caos por que nada más al bajar mis defensas no parece la mujer capaz de hacer cosas tan bajas. ¡Así que no me digas que no escucho!
