love me back | papufresco

06

Miguel's pov;

Mientras más miraba a Luis más me daba cuenta de la cantidad de felicidad que me generaba su sola presencia. Mis mejillas estaban adoloridas de tanto sonreír, mientras que Luis simplemente existía.

¿Cómo alguien podía ser tan encantador?

—Y así fue como me hice esta cicatriz, papu, las escaleras de la Frikiplaza son muy duras— Dijo Luis elevándose el flequillo para mostrarme una marca en su frente. Estaba demasiado cerca de mí que no pude evitar suspirar en un intento por liberar la creciente tensión en mi cuerpo.

—¿Te incomodé? Perdón, papu.. a veces lo olvido— ¿Olvidar? Uh, sí... Le hice pensar que me desagradaba el contacto físico.

Sentí cierta presión en mi pecho al verle alejarse, algo me pedía volver a acercarme pero simplemente me quedé quieto. Me sentía tan confundido a este punto, ¿por qué Luis me hacía sentir de esta forma?

—Nah, todo fresco mi pana..— Contesté de la forma más natural que me fue posible mientras me incorporaba sobre su cama, tomando asiento en esta. La risa de Luis se hizo presente, haciéndome sonreír ligeramente.

—Oye, papu, ¿te molesta si me cambio? en un momento te enciendo el pc para que continuemos con el trabajo de la exposición— La sangre comenzó a fluir por todo mi rostro; enrojeciéndolo. Agradecía que las cortinas de la habitación de Luis estuvieran atenuando la luz del sol y haciendo difícil de notar esto.

—Cómo sea, cuck— Me sonrió y se levantó para comenzar a quitarse la camiseta del uniforme. Sentí mi pulso acelerándose a medida en que mis ojos vagaban por la silueta de su espalda, de pronto a mi mente volvió el recuerdo de aquel sueño que nos involucraba a ambos.

Llevé mi mano a mi boca en un intento por contener mis emociones. Mis ojos bajaron hasta mi entrepierna, la cual cubrí con al notar un bulto emergiendo de esta. Esto era horrible, y tan gay.

Luis seguía vistiéndose, así que estaba muy desapegado de lo que sucedía. Cuando vi que llevó sus manos hacia el inicio de su pantalón fue que decidí dejar de mirar, necesitaba urgentemente tranquilizarme.

Creo que me gusta Luis.

Después de aquel momento me quedé acostado mirando el techo por un buen rato. Sentí que poco a poco mi respiración y pulso volvían a la normalidad, así que me atreví a por fin responder a los llamados de Luis.

—¿Tienes sueño, papu?— Negué con la cabeza.

—Ta' weno. ¿Quieres venir a ver como está quedando la presentación?— Cierto, a lo que vine.

Me levanté y caminé hacía él, tomando asiento en la silla que había traído para mí. Me sentía raro cerca de él, tan nervioso como si pudiera descubrir algo de mí.

—Quedó god, a ver si el cuck del nerdsito ése no se queja de esto también— Rodé los ojos con disgusto, lo que notó Luis pues se rió.

—Tranqui, papu. Ya veras que mañana la presentación estará +10— Volví a poner los ojos en blanco, esta vez sonriendo. Su humor era tan tonto que... me empezaba a parecer lindo.

Volvimos a acostarnos juntos en su cama para charlar. Sus ojos parecían iluminarse de alegría ante cada anécdota que recordaba y me relataba. Yo sólo era feliz escuchándolo.