29: Rumor | Pt. 1

1.2K 118 358
                                    

miguel's pov;


—¡Ew! Miren los ojos de Miguel— Todos voltearon a verme mientras yo trataba de taparme y estirar mi mano para intentar recuperarlos.

—¡Devuélveme mis lentes!— La desesperación era un sentimiento tan agobiante, que en mi pobre infancia no tuve de qué otra manera sobrellevarla más que actuando impulsivamente.

—Le pido le tenga paciencia a mi hijo, no está llevando muy bien la situación de... su madre.

—Sus compañeros no tienen la culpa de eso, señor; o corrige a su hijo o tendremos que expulsarlo.

Nadie me entendía. Tampoco es que intentaran hacerlo.

—Qué suerte la de Miguel, ¡él no tiene que hacerle carta a su mamá porque no tiene!— Por más que intentara cambiar para no molestar más a mi padre, siempre terminaba cediendo a las provocaciones.

—Yo también hubiera preferido morir antes que ser mamá de un fenómen-...— Los comentarios maliciosos solo conseguía cesarlos de esa forma.

Todos me culpaban por cómo reaccionaba, así que por más que intentase cambiar; no había escenario en el que no resultara perjudicado.

Ese día me expulsaron por romperle el tabique a uno de mis compañeros y golpear a cada uno de los que intentó meterse a defenderlo. Agradecía que sus padres accedían a la remuneración económica que mi padre les proporcionaba cada que sucedía tal inconveniente, pues mis acciones no tenían más reparo que en menores infractores.

Sólo en eso tenía suerte, al parecer.

La vida después de aquel suceso se trató de reprimirme completamente en todos los aspectos posibles de mi persona.

Podría contar con una sola mano la cantidad de personas que llegaron a portarse con amabilidad conmigo, y desgraciadamente, entre ellas se encontraba Luis.

Deseaba atribuirle aquello a su naturaleza tan noble, pues en realidad, nadie en su sano juicio querría empeñarse en ganarse la confianza de alguien como yo.

Encontrarme ahora mismo en la necesidad de deshacer la coraza en la que me he estado protegiendo durante años era sumamente difícil, pero me encontraría haciéndolo por la misma persona que me ha brindado el amor más incondicional que he sentido en mi vida.

Eso era más importante que cualquier otra cosa, y quería demostrarlo.

—Ya me voy, Miriam. Gracias— Fue el sonido de la bolsa con mi almuerzo colocada sobre la mesa lo que me sacó de mis pensamientos. Me sonrió y asintió, dejándome solo en el comedor para dirigirse hacía la cocina a continuar con sus deberes.

Solté un profundo suspiro antes de tomar la bolsa de papel y guardarla en mi mochila, para luego colgarla sobre mi hombro y caminar hacía la salida de mi casa. Saqué de mi bolsillo las llaves de mi auto, desbloqueando este a la distancia para simplemente entrar al terminar de acercarme.

Hoy era el "gran día".

Trataba de mentalizarme todo el camino hacía la escuela, pero las manos no dejaban de temblarme por los nervios incontenibles recorriendo mi cuerpo. Nunca había experimentado esa cantidad de ansiedad, y el acercarme poco a poco lo empeoraba aún más.

Al bajar del auto luego de estacionarlo sentí mi estómago hueco, seguido a esto una sensación desagradable de mareo.

"Sería ahora o nunca. Modo guerra, mi compa" Me repetí mentalmente.

love me back | papufrescoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora