love me back | papufresco

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luis' pov;

—¿Expulsarlo?— Me pregunté a mí mismo en voz baja mientras miraba hacía el techo. Llevaba cerca de media hora completamente absorto en mis pensamientos.

Era la noche de un jueves, Miguel ya habría regresado su casa para ese entonces; dejándome tratando de hallarle alguna solución a todo el problema que la aparición de aquél personaje en nuestras vidas nos ha traído.

Aún me sentía consternado por el hecho de que abiertamente se sintiera... ¿atraído? hacía Miguel. Me carcomían las ansías al siquiera proponerme la posibilidad de que Miguel me hubiera mentido y en realidad haya sucedido algo entre los dos.

¡Ya basta, Freezer! >:'v

Tapé mi rostro entre mis manos, frotándolo con fastidio antes de ser interrumpido por el sonido de unos golpecitos en mi puerta; el ritmo de estos me hizo suponer que se trataba de Liz. Resoplé y me obligué a ponerme de pie para dejarla entrar.

—Ush, deberías intentar limpiar este chiquero. ¿No te da vergüenza con mi cuñado?— Me sobresalté ligeramente y miré a mis alrededores.

—¡Oye, eso es un insulto para mí!— Juraba que solo estaba desordenado, más no sucio.

—Cómo sea, te quiero pedir algo— Entrecerré los ojos al verla sonreír; siempre sonreía de esa manera cuando eran favores de los que seguramente estaría arrepentido. —Ves que eres mi mejor hermanito, ¿no?

—Soy él único.

—¡Por eso!

—Mhm... sospechoso...— *inserte imagen de Pablo de los Backyardigans rascándose la barbilla*

—¡Bien! Acaba de salir un documental que me muero por ver, pero mañana mamá no podrá llevarme y-...— Interrumpí su hablar con el sonido de mi risa.

—Quieres que te lleve, ¿cierto?— Asintió varias veces antes de colgarse del cuello de mi camiseta, mirándome con una expresión similar a la del Gollum de El Señor de los Anillos.

—Necesito ver a mi marido, Luis— La aparté aterrado mientras sonreía nervioso.

—Ta' weno xd— Su rostro se mostró contenta ante mi respuesta, y me abrazó fugazmente antes de abandonar mi habitación. Me limité a suspirar y volver a acercarme a mi cama para sentarme en una de las esquinas de esta.

Sé fuerte Xander, sé fuerte.jpg

Evadir las cosas no es saludable, y hacerlo tan excesivamente terminaría bastante mal para mí.

—Odio pensar— Me llevé una mano a la frente mientras cerraba los ojos. Todos los escenarios que mi mente creaba para jugar en mi contra me hacían sentir celoso.

¿Cómo puedo deshacerme de alguien así? No es como que pueda borrarlo de la faz de la tierra, si tuviese esa habilidad; hubiera comenzado con mi padre. Me reí internamente por mis propias pensamientos en lo que terminaba de recostarme en mi cama.

Esperaba que mañana fuese un mejor día.

"Es el día del plátano, chi cheñol..."
Desperté al instante en que logré reconocer aquel sonido; era mi alarma para la escuela. Por más que estuviese cansado, mi jefecita no paga una colegiatura tan cara para que la desaproveche.