V

152 24 4
                                    

Jeongin se despertó, no recordaba nada de lo que pasó ayer, y temía haber hecho algo que lo avergonzara.

Se levantó de la cama, miró todo el lugar, recordó la primera noche que llegó ahí.

―El cuarto de Changbin ―suspiro, ni siquiera recordaba porque durmió en esta habitación.

Se levantó de la cama, sintiendo un ligero dolor en su cabeza.

"Ya no vuelvo a beber una botella entera".

Con pasos ligeros se dirigió a la puerta, salió a la piscina y de ahí fue hasta la cocina.

―¡Que bueno que despertaste! ―la voz de aquella señora lo hizo despertar por completo, frotó ligeramente sus ojos para ver mejor.

Una señora estaba pelando patatas en la cocina, mientras una que otra empleada se dedicaba a cocinar.

―Buen día ―hizo una reverencia.

―Buen día, casi buenas tardes ―la señora le sonrió ―te despertaste muy tarde jovencito.

Casi fue un regaño, pero con la amabilidad que lo dijo supo que era un chistesito.

―¿En serio? ―estaba sorprendido, ni cuando era un estudiante se durmió hasta tarde.

―Son las once con treinta ―aviso revisando su celular ―pero entra, no te quedes ahí parado.

Jeongin dió unos pasos más y cerró la puerta.

―Señor ―llamo una señorita ―¿Quiere un poco de fruta o prefiere otra cosa?

Jeongin lo pensó un momento, su estómago exigiendo un poco de alimento.

―Fruta, si se puede mango.

La chica asintió para luego ir a preparar la fruta.

―Mi Binnie tenía razón ―dijo la señora, captando la atención de Jeongin ―me dijo que te encanta el mango y que es lo único que quieres comer.

Jeongin sintió sus mejillas calientes, no iba a negarse que le gustaba la fruta, claro que no, pero lo que si se quería negar, era que le guste que  Changbin recuerde sus gustos.

―Bueno, es... yo... ―tragó saliva ―¿Dónde está Changbin?

Decidió cambiar de tema, porque no sabía que responder a las palabras de la señora.

―Fue a trabajar ―la señora termino de pelar y se lavó las manos, Jeongin seguía cada uno de sus pasos, hasta que la señora agarró su mano ―Vamos, la comida falta mucho y quiero tener una conversación.

Jeongin fue llevado hasta la sala, dónde ambos se sentaron en el sofá.

―Primero que nada, ¿Cómo te llamas y dónde conociste a Changbin?

Jeongin se quedó en blanco, no sabía qué decirle, si le decia la verdad sería un poco vergonzoso para él, pero sabiendo el trabajo de Changbin, no había muchas opciones para mentir.

―Me llamo Yang Jeongin y conocí a Changbin por...

Se quedó callado por mucho tiempo, pero no podía decir esas palabras, no podía.

―Te compro en una subasta ¿Verdad?

Jeongin abrió su boca de la sopresa, Changbin le contó seguramente.

―Am... Yo... ―no podía negarlo, ella lo sabía ―si.

―No debes tener vergüenza, no después de lo que ví está mañana, además tienes un poco de "baba" en las comisuras de tu labio.

Plan: Seo Changbin [Changjeong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora