Plan: Seo Changbin [Changjeong]

Extra (⁠☆⁠▽⁠☆⁠)

Changbin ya cumplía la mayoría de edad, ya era el momento de heredar todo el imperio que su padre construyó, ya tenía que cuidar de todo lo que le pertenecía a su padre.

Viajó hasta Jeju, en dónde tendría la ceremonia para ser el nuevo líder de Hazard.

Todos los subjefes estarían ahí, presenciando que Seo Changbin sea el nuevo jefe.

Ese día fue con demasiadas personas a su alrededor, como de la cuál no estaba acostumbrado.

Al final del día ya era el nuevo jefe de Hazard, era una gran responsabilidad.

Dongmi entró a su habitación, Changbin soltó un suspiro, es demasiado que deba pensar en todos los planes y proyectos en los cuales debe participar, como para que ahora su papá le de una nueva responsabilidad.

―Changbin... Creo que es momento de que te diga uno de mis grandes secretos ―se sentó en la cama al lado de Changbin ―también uno de mis más grandes remordimientos.

Changbin frunció el ceño, no entendía a lo que su padre se refería.

―¿Remordimientos?

―Solo escúchame.

Dongmi comenzó a contar, desde que fundó su negocio, haciendo que sus mejores amigos se alejaran de él porque no querían ponerse en peligro, hasta la vez que ambos murieron, dejando a un niño huérfano.

Yang Jeongin se llamaba el niño, dos años menor que Changbin, quien estaba en el orfanato. Un niño que Dongmi mantuvo vigilado y a salvó.

―Ahora... Quiero que lo cuides tú.

―¿Qué?

―Lo vas a cuidar, es el hijo de mis mejores amigos, debes mantenerlo a salvó.

Changbin mordió su labio inferior, el entrenamiento que tuvo durante toda su vida no debía irse para cuidar a un niño, claro que no.

Pero no podía hacer nada, porque era una orden directa de su padre, a fuerzas debía obedecer.

Al día siguiente fue a ver en dónde estaba ese niño que debía cuidar, vio como algunos del orfanato salían para ir a la escuela, entre ellos pudo ver a un chico bastante tierno, cabello esponjado y ojos rasgados.

Siguió con la mirada a ese chico.

―¿Quién es él? ―le preguntó al guardaespaldas que lo acompañó.

―Él es Yang Jeongin.

Changbin soltó un suspiro, volvió a mirar a Jeongin y lo vio sonreír.

Su corazón dió un vuelco, una alegría inmensa creció en su interior, hace tiempo que no sentía esas cosas.

Con mucho cuidado condujo su auto, sin dejarse ver por Jeongin.

Siguiéndole hasta que llegó a su escuela.

Así pasó por varios días, siempre llegaba a la hora exacta, para ver a Jeongin caminar hasta su escuela.

Le encantaba ver a Jeongin, incluso veía como hablaba con algunos compañeros del orfanato, incluso llegó a escuchar su voz.

Todo de él le estaba encantando, sus pequeñas manías, su cuerpo, su rostro, su sonrisa, su voz, todo de Jeongin estaba enloqueciendo a Changbin, se estaba enamorando de Jeongin.

Así pasaron dos años, hasta que Jeongin cumplió la mayoría de edad, dejó el orfanato y se fue a la academia, en dónde consiguió una "beca".

Changbin estaba orgulloso de que Jeongin se esforzará tanto en la academia, pero había un detalle, Jeongin quería ser investigador criminal para atrapar a Dongmi, su padre.