Plan: Seo Changbin [Changjeong]

III

Su primer día paso relativamente rápido, todo se fue en comer y dormir, porque al llegar a la casa de Changbin ya eran las siete de la tarde, cenaron juntos y se fueron a dormir en habitaciones separadas.

La semana de prueba empezó, así que Jeongin debía acostarse con Changbin, porque si no lo hacía tenía la posibilidad de devolverlo y eso arruinaría su plan.

Debía tener una idea para ser cercano a Changbin.

Unos golpes en la puerta lo hicieron reaccionar, escuchó una voz detrás de la puerta.

―Disculpe señor, le traje su desayuno.

Una chica entró a su habitación, sostenía una bandeja, seguramente tenía pan tostado y jugo. Bueno, ese era su desayuno de todos los días.

―Gracias ―dijo cuando recibió la bandeja, viendo muchas frutas cortadas, jugo en un vaso y pan tostado con queso y jamón.

La chica salió de su habitación, Jeongin agarró el tenedor, probó la fruta, degustando su exquisito sabor, tomó el vaso y bebió el contenido, el sabor era extremadamente delicioso.

―¿Mango? ―se preguntó así mismo, volvió a beber y confirmo que era esa fruta.

―Veo que te encanta el jugo de mango ―Changbin entró a la habitación, vio como Jeongin se terminó su jugo antes de todo lo demás ―¿Quieres un poco más?

Jeongin se sintió tímido, pero cuando vio a Changbin sosteniendo una jarra del jugo toda timidez se fue.

―Si quiero, por favor ―extendió su vaso a Changbin, relleno su vaso y se lo entrego ―gracias.

―Ni lo digas, toda esta jarra fue hecha para tí ―Changbin se acercó a Jeongin, dejó la jarra en la mesita de noche, se sentó a lado de Jeongin ―Si quieres algo solo dilo.

Jeongin asintió con la cabeza, porque tenía la boca llena de jugo.

―Puedes beberlo con calma ―Changbin le quitó el vaso, ya que Jeongin seguía bebiendo el jugo ―come primero, luego te daré más jugo.

Jeongin no pudo refutar, solo comió la fruta sin mirar a Changbin, su excusa para no hablar con Changbin era con el jugo, no sabía la razón pero se sentía muy nervioso al estar cerca de Changbin.

Tal vez sea porque él tomará su primera vez, tal vez esa sea la razón por sus nervios.

Jeongin termino de comer la fruta,los nervios no dejaban su sistema, incluso se podría decir que estaba por tener un ataque.

―Vine para acompañarte, también quería que comieras primero para hacerte conocer mi casa ―le quitó la bandeja para ponerla en la mesita de noche, quitando la jarra con jugo ―Sígueme ―se levantó de la cama y comenzó a caminar, con la jarra en su mano.

Jeongin se levantó y siguió a Changbin, en la noche no pudo ver a detalle la casa, ahora era su oportunidad.

Cuando salió de la habitación que le designaron lo primero que pudo ver fueron unas escaleras, bajo por las escaleras y en el trayecto vio muchas fotos de Changbin. Había de todos los tamaños, incluso al bajar por las escaleras Jeongin podía ver cómo crecía Changbin.

Había una foto de cuando era bebé, cuando Changbin cumplió un año, con cada foto podía ver la vida de Changbin, incluso se podría decir que cada fotografía le hablaba sobre su pasado.

―¿Jeongin quieres más jugo? ―quitó la mirada de las fotos, viendo que Changbin se encontraba al pie de las escaleras, sostenía la jarra en una mano y un vaso en la otra.

―Por el momento no quiero ―instintivamente tocó su estómago, estaba lleno por el desayuno, cosa que ni cuando trabajaba sucedía.

―Está bien ―se perdió de la vista de Jeongin, dejó la jarra en la cocina y volvió dónde Jeongin ―vamos, te mostraré las habitaciones de la casa.

Estiró su mano para que Jeongin la tomará, Jeongin bajo unos escalones más y se quedó mirando la mano de Changbin.

Había demasiadas dudas en su cabeza, incluso se podía decir que estaba dividido en dos partes, una que le decía que se rindiera ante el plan y huya de ahí, la otra parte le decía que siguiera con el plan.

Tomó la mano de Changbin, tenía un solo objetivo para ser policía, debía cumplir con su meta, la que desde niño se planteó.

Ambos caminaron por la casa, viendo todos los lugares, empezaron por la cocina, ahí Changbin le indicó en dónde se encontraban todas las cosas, desde los vasos hasta las ollas. Incluso le mostró a las empleadas encargadas de cocinar.

Siguieron su camino, Changbin le mostró toda la casa, el baño, el cuarto de lavado, la sala de estar, una habitación extra, un pequeño cuarto de masaje, la oficina de Changbin.

Cada pequeño detalle de la casa le fue indicado, hasta la más mínima cosa, desde el lugar donde se ponía el detergente hasta el lugar donde ocultaba su pistola.

Según Changbin debía saberlo por cualquier emergencia.

―Ya te mostré todo, puedes hacer lo que quieras, lo único que te pido es que no hagas nada a mis espaldas ―dejó ir la mano de Jeongin, que en todo el trayecto nunca soltó.

―No lo haré, solo me siento un poco nervioso con todos los empleados a mi alrededor ―dijo sincero, jamás estuvo rodeado de muchas personas, hasta cuándo estaba en su orfanato, en ahí los niños eran bastante distantes.

―Si quieres estar solo debes decirlo ―Changbin hizo una señal con la mano, haciendo que todos los empleados entren a la casa ―ya está.

Jeongin no respondió, porque se arrepentía que todos se fueran, ya que su corazón latía con mas fuerza al estar con Changbin a solas.

―¿Quieres hacer algo más?―preguntó, haciendo que Jeongin levanté la mirada, era obvio que Changbin quería hacerlo sentir cómodo.

"Seguramente ya quiere tener sexo"

Ese pensamiento le causó un cosquilleo en su espalda.

―En realidad no sé que hacer ―respondió tímidamente, debía ignorar esa acción involuntaria de su cuerpo.

―Ya es hora del almuerzo, vamos a comer ―Changbin entró a la casa, dejando a Jeongin en la piscina.

Para Jeongin le era bastante difícil relacionarse con las personas, así que sería muy complicado ganar la confianza de Changbin.

13/03/24