Plan: Seo Changbin [Changjeong]

XXIV

Las semanas pasaron demasiado rápido, ni siquiera se dieron cuenta que ya pasó más de un mes de relación, la convivencia entre ellos fue mucho más fluida y cariñosa.

Además Changbin hizo todo lo posible para tener más tiempo para Jeongin, incluso pasaba semanas enteras con él y eso hacia demasiado feliz a Jeongin, porque dejaba de sentirse solo.

Hoy Changbin volvería de un pequeño viaje hacia Tailandia, así que Jeongin quería darle una sorpresa, se dirigió al teléfono de la sala de estar y marco para llamar a Daehwi.

―Hola Daehwi

―Hola Innie, ¿qué pasó? ¿ocurrió algo? ―la preocupación se escuchaba por el otro lado de la llamada.

―No, no, estoy bien, no ocurrió nada, solo quería pedirte unas indicaciones para hacer un pastel ―dijo medio tímido ―quiero hacerle un pastel a Changbin.

―Oww~ que lindo, le harás un pastel a mi Binnie~ ―habló con mucho entusiasmo ―si es así entonces pregúntame lo que quieras.

Así pasaron hablando, con Jeongin preguntando cada detalle, incluso logró estresar a Daehwi porque le pidió los gramos y mililitros de cada ingrediente y Daehwi solo le indicó con cucharas y tazas.

―¡Jeongin te dije que a mí no me enseñaron sobre los gramos y mililitros, para mí es al cálculo y lo que alcé la cuchara o el tamaño de la taza! ―dijo casi exaltada, pero sin levantar la voz.

―Pero si no sale bien... Por favor~

―Le pides ayuda a las chicas, ya hice mi trabajo.

―No- ¿Daehwi? ―los pitidos que emitía el teléfono le indicó que Daehwi le colgó.

―Pero... Me da vergüenza ―hizo un puchero, luego de todo lo que las empleadas vieron y escucharon, Jeongin no tenía cara para pedirles ayuda a ellas.

Soltó un suspiro y fue hacia la cocina, en ahí estaba la cocinera, ella se llamaba MinJin, y tuvo una ligera mala experiencia con ella.

Un día Jeongin busco un jugo en el refrigerador y Changbin lo abrazó por la espalda, le dió besos en su cuello y casi llegaron a más, de no ser porque MinJin llegó en ese momento y los interrumpió, Jeongin se sonrojo mucho por eso y por el hecho de que Changbin tenía su mano dentro de sus pantalones.

Después de ese día prefiere mandar a Changbin por cualquier cosa que quieras de la cocina y él como buen novio siempre hace caso a sus órdenes.

Jeongin estaba muy agradecido por eso, porque le avergonzaba toparse a MinJin, pero ahora le pediría ayuda para hacer un pastel.

Se acercó a ella y le tocó ligeramente el hombro, captando su atención, en cuanto volteó a mirarlo le hizo una reverencia.

―¿Se le ofrece algo mi Señor?

―Amm... Quiero que me ayudes a... Hacerle un pastel a Changbin.

MinJin la miro extrañada por el comportamiento, hasta que recordó la vez que los descubrió haciendo que cosas en frente del refrigerador.

―Si claro, ahora sacó los utensilios ―hablo rápidamente, debía controlar su lengua y no hablar demás o le costaría el trabajo, amenaza de Changbin.

Ambos lograron hacer el pastel, sin mucha plática de por medio, todo debido a que ninguno quería decir algo que se podía malinterpretar.

Cuando el pastel estuvo listo lo dejaron reposar para que se enfríe, esta vez Jeongin decidió que lo decorará con chocolate.

Mientras MinJin fue a comprar el chocolate, Jeongin se quedó para darse una ducha, en cuanto salió del baño descubrió que Changbin estaba sentado en su cama.

Jeongin se alegro mucho y fue a abrazar a Changbin.

―Hola mi Innie bonito.

Jeongin alejó un poco su rostro y le sonrió.

―Hola Binnie.

Ambos se volvieron a abrazar, juntando sus cuerpos tanto como fue posible.

―En la entrada me encontré a MinJin y... Soltó todo.

Jeongin bufó, odiaba que todos le tengan miedo a Changbin y que con solo una mirada podría sacar toda la información que quería. Incluso recuerda esa vez que Changbin se enteró sobre su ropa manchada en aquella cabaña.

―Quería que fuera una sorpresa ―hizo un puchero, se alejó del abrazo y cruzó sus brazos.

Changbin se derritió con ese berrinche, Jeongin era su mayor debilidad.

―Puede serlo, me quedaré aquí y tú puedes ir a decorar el pastel ―con una mano le dió caricias en la espalda baja y con la otra recorrió las piernas descubiertas de Jeongin ―o prefieres que lo decoremos juntos.

Jeongin se alegro por la propuesta, así no tendría que pedir ayuda a MinJin, se sentía muy traicionado por la chica.

―Hagámoslo, al fin tendré la oportunidad de verte hacer algo en la cocina, a parte de comer.

Changbin abrió su boca, mostrando asombro y sintiéndose ofendido.

―Yo hago muchas cosas en la cocina, que tú no las veas no significa que no las haga.

―Bien, entonces demuéstramelo.

Changbin dejó a Jeongin en la cama y se dirigió a la puerta.

―Vístete, iré a avisarle a los empleados que pueden retirarse.

Jeongin se arrepintió mucho en ese momento, sabía que si Changbin pedía que los dejaran solos era... Para tener sexo.

―¡No debí provocarlo! Ahora me hará sufrir con cualquiera de sus jueguitos.

Jeongin a duras penas se vistió, porque a la final, se dormirá desnudo.

Se dirigió a la cocina, en dónde vio como Changbin tenía un delantal y comenzaba a derretir el chocolate.

"¡De verdad decorará el pastel!"

Celebró internamente, hasta que recordó que estaban solos.

"Por favor, que esta vez no rompa la cama"

Recordar esa vez le causó un rubor en sus mejillas. La vergüenza en ese momento no cabía en su cuerpo.

Se acercó a Changbin, dándole un abrazo por la espalda.

―Que lindo se ve el cocinero ―alagó, esperando que Changbin lo mire.

Y lo consiguió, Changbin se dió la vuelta, solo para acorralar a Jeongin con el mueble detrás de Jeongin.

―Ahora verás Innie, que soy un maestro en la cocina ―acercó sus labios a los de Jeongin y le dió un beso demasiado exigente.

Se separaron por la falta de aire.

―Pero luego quiero pasar una buena noche con mi novio.

Jeongin trago saliva, ya sabía lo que esperaba pero no quería confirmarlo.

02/05/24