Plan: Seo Changbin [Changjeong]

VI

Ya era muy noche, la señora Daehwi se fue, no sin antes hablar mucho con él, aunque no le dijo nada sorprendente, solo hablaron de las cosas que Changbin solía hacer cuando era niño.

Solo fue eso, ni siquiera se dió cuenta que el tiempo solo les permitió hablar de unos pequeños detalles.

Changbin seguía afuera, seguramente arreglando algunas cosas del trabajo.

Jeongin suspiro, hasta ahora no consiguió nada, eso debía preocuparlo, pero no lo estaba, incluso no recordaba la razón para venir aquí durante todo el día, solo cuando Changbin salía de la casa era que lo recordaba.

―Debería relajarme, aún tengo seis meses para encontrar a Dongmi.

La puerta de su habitación se abrió, mostrando a Changbin, Jeongin estuvo a punto de inventar miles de excusas, porque Changbin no le dijo como se llamaba su papá, pero todo el temor se fue cuando a pasos torpes Changbin se abalanzo a la cama.

―¿Estás bien? ―preguntó, tratando de quitar las cobijas de su cuerpo ―Changbin ―movió ligeramente su hombro, pero el contrario seguía acostado boca abajo en la cama.

―¡Que bonito es el día! ―se giró, para ver por la ventana ―¡Pero que oscuro está la mañana!

El olor a alcohol llegó hasta Jeongin, llegando a la conclusión de que Changbin estaba ebrio.

―Es de noche y ¿Cuánto bebiste?

Changbin se sentó en la cama, trato de contar con sus dedos, pero a la final se tumbó a la cama de nuevo.

―Dejé de contar después de la botella cinco ―Jeongin se sorprendió, con cinco botellas era bastante, pero Changbin no recordaba cuanto bebió.

―¡Eso es demasiado! ¿¡No sabes que consumir mucho alcohol te hace mal!? ―Changbin solo se removió en la cama, sin darle ninguna respuesta ―Al menos podrías-

Las palabras se cortaron, Jeongin dejó de hablar porque Changbin acostó su cabeza en sus piernas.

―Solo unos segundos... ―soltó un suspiro ―quiero quedarme así unos segundos.

No pudo responder, ¿qué podría decirle?

Los ojos de Changbin se cerraron, pero el sueño no le llegaba, solo disfrutaba de la comodidad que sentía al estar con Jeongin.

Sin pensarlo mucho, Jeongin subió su mano, hasta tocar los cabellos de Changbin, acarició levemente las hebras.

―Se siente bien ―respondió débil ―poco a poco se quedaba dormido, antes de hacerlo, busco la otra mano de Jeongin, cuando la encontró subió ambas manos a su pecho ―Estás calientito.

Entrelazó sus dedos con los de Jeongin, sintiendo una ligera sensación en su pecho.

Jeongin siguió con las caricias, tratando de ignorar el cosquilleo que recorrió su mano.

La respiración de Changbin se hizo más tranquila, indicando que se cayó dormido.

Vio el rostro pacífico de Changbin, preguntándose si alguien pudiera verse tierno, siendo que seguramente es un hombre cruel debido a su negocio.

Pero luego vino a su mente las palabras de Daehwi, ella incluso se dedicó en especificar lo que a Changbin le gustaba, manías que tenía desde niño y sus diferentes gustos en la comida.

Recordó que Daehwi le contó que Changbin acostaba su cabeza en sus piernas y ella le acariciaba el cabello, hasta que se duerma.

También que cuando hacia cualquier receta pastelera, Changbin se acercaba a ella y probaba la mezcla que se ponía en el molde. Según Daehwi, aún lo seguía haciendo.

Las comidas favoritas de Changbin, según la información de Daehwi, era la comida picante y la carne.

Así se la paso, pensando en todo lo que Daehwi le dijo, hasta que se durmió ahí sentado.

La mañana llegó, ambos seguían en la misma posición, hasta que Jeongin despertó poco a poco, sintió un dolor en su cuello y espalda, sus piernas estaban adormecidas.

Changbin siguió ahí, pero el intento de levantarse de Jeongin lo hizo despertar, parpadeo varias veces, ahuyentando el sueño.

―¿Jeongin? ―preguntó confundido, luego se dió cuenta de dónde estaba, se apresuró en levantarse, pero cuando lo hizo sintió un mareo que lo hizo caer al suelo.

―¿Estás bien? ―preguntó, aguantando la risa, porque fue gracioso ver a Changbin caer al suelo.

―Si, estoy bien ―se levantó, tratando de ocultar el rubor en sus mejillas, sintió vergüenza por caerse frente a Jeongin ―Iré por el desayuno ―hizo el amago de irse, pero los quejidos de Jeongin lo hicieron detenerse.

―Fue una noche larga ―dijo frotando sus piernas, no quería caer al suelo, no le gusta el karma.

Changbin se sintió culpable, aunque claramente lo era.

―Acércate un poco ―indicó, Jeongin hizo caso, pero luego se arrepintió.

¡Changbin lo acaba de cargar! ¡Al estilo nupcial!

Quiso pedir que lo baje, pero Changbin salió de la habitación, yendo directamente hasta la cocina.

―¡Buenos días! ―dijo sonriente.

―Buenos días señores ―saludaron las empleadas, fingiendo que no vieron nada.

Jeongin lo agradecía internamente, pero sabía que entre ellas hablarían de esto.

―Te llevaré al sofá ―fue sin más a la sala de estar, lo dejo en el sofá y encendió la televisión ―puedes ver lo que quieras ―le entregó el control remoto.

―¿Lo que quiera? ―preguntó curioso, porque algunas series que quería ver tenían un monto que pagar.

―Claro, aquí está el número de mi tarjeta, úsala si quieres  ―le entregó una tarjeta y un papel donde decía el código.

Jeongin la recibió, para seguidamente buscar la serie en la televisión. Cuando la encontró la puso, pero como lo había dicho, para ver cada capítulo se tenía que pagar un monto.

Vio el papel donde estaba el código, selecciono el medio de pago y pronto puso los números la serie comenzó a reproducirse.

Una vez hecho se acostó en el sofá, un quejido salió de sus labios, le dolía el cuello.

Changbin se acercó con el desayuno de ambos, le entregó su bandeja a Jeongin y colocó la suya en la mesita que tenía a un lado del sofá.

―Haz un pequeño esfuerzo ¿Si?  ―la culpa lo comía, antes hacia lo mismo con su Nana, pero jamás se durmió toda la noche en esa posición, hasta ahora.

Jeongin se acomodo en el sofá, soltando un quejido, en verdad le dolía el cuello.

―En la tarde me quedaré aquí, te daré un masaje a modo de disculpa.

Eso no debió gustarle, pero lo hizo.

19/03/24