Plan: Seo Changbin [Changjeong]

XXVIII

Abrió los ojos lentamente, sigue tenía el pañuelo en la boca y estaba aturdido por la inyección.

Miró a su alrededor, se encontraba en un avión, pero no sabía a dónde se dirigían.

―¡Ya despertó!

―Ahora si podremos divertirnos ―se acercó a Jeongin y tomó un puñado de su cabello ―Tú... Serás m-mi salvación.

No pudo hablar con claridad, pero Jeongin pudo entenderlo.

Un escalofrío recorrió su cuerpo, no sabía lo que serían capaces de hacer con él. A pesar de que estudió para ser policía y soportar todo tipo de amenazas, estás eran las únicas que nunca pudo soportar, que lo secuestren, porque no podía salir de un problema así.

―Vamos a-terrizar...

Se pusieron el cinturón y esperaron a que el avión aterricé, y no se sabía si era la imaginación de Jeongin o que era la realidad, pero en cuanto el avión aterrizó todos sacaron sus armas y se pusieron detrás de Jeongin, como si fuera su chaleco Anti-balas.

―Camina... Despacio... o te mueres ―lo apunto con una pistola en la cabeza.

Jeongin camino lentamente, bajando las escaleras del avión, no había nadie cerca, nadie que pudiera ayudarlo.

―Parece que no es tan valioso, nadie vino por él.

―Es especial para Changbin, eso es lo que importa.  Avanza...

Jeongin le hizo caso, pero unos disparos al avión lo hicieron detenerse.

―¡Nikolai, estás rodeado, es mejor que entregues a Jeongin!

La mano de Nikolai tembló junto con el arma, pero si tenía a Jeongin de rehén, no podían, bueno, no debían hacerle nada.

―¡No lo haré! ¡No hasta que Changbin me otorgue toda su mercancía!

No debió decir eso, porque de varios lugares comenzaron a salir muchos hombres, que en un par de segundos dispararon a todos los hombres de Nikolai.

―¡No tienes a nadie más que pueda protegerte!

Nikolai no estaba dispuesto a rendirse, afianzó su agarre en el gatillo y gritó demasiado fuerte su petición.

―¡Quiero la mercancía! ¡O moriré junto con Jeongin!

Jeongin tembló en su lugar, la presión que hacía la punta del arma en su cabeza era dolorosa.

Los hombres de Shin Kyun trataron de acercarse, pero un disparo al aire por parte de Nikolai lo hicieron detenerse.

―¡No estoy jugando!

Jeongin ya no podía con el miedo que recorría su cuerpo, deseaba con todo su corazón que Changbin llegará y pudiera salvarlo, pero otro disparo se escuchó, un viento frío recorrió su cuerpo y luego ya no supo que más paso.