XXIII

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Sin darse cuenta las lágrimas se deslizaron de sus mejillas, le dolía recordar esos tiempos, en los cuales tuvo que ser fuerte y madurar antes para lograr sobrevivir.

De pronto unos brazos lo rodearon, se sobresalto por la sorpresa.

―Bonito... ¿Pasó algo? ―comenzó a besar el cuello de Jeongin, haciendo que se estremeciera.

Jeongin de dió la vuelta y le correspondió el abrazo, se apoyo en el hombro de Changbin y siguió llorando ahí.

Tal vez, y solo tal vez, Jeongin ya no se encontraba solo y ahora tenía a alguien quien lo abrazara y cuidara como su mayor tesoro.

―Innie bonito, sea lo que haya pasado, recuerda que no estás solo ¿Sí?

Jeongin se sintió pleno por las palabras, pero a la vez sintió un dolor en el pecho, por más de quince años le dijeron que debía ser fuerte y arreglar sus problemas solo... pero ahora, podía apoyarse en alguien más, podía mostrarse débil y ser consolado por otra persona, podía derrumbarse y saber que tenía a una persona que lo ayudaría a reconstruirse.

―Estoy aquí para protegerte y cuidarte ―las lágrimas no se detuvieron, a pesar de que su corazón se sentía más feliz que nunca.

―Gracias... De verdad... Muchas gracias ―dijo entre hipidos, sin separarse de Changbin, ni siquiera cuando era momento de cenar, Jeongin no quería separarse de Changbin, porque tenía miedo de estar solo de nuevo, de que su mente le hizo una mala jugada y alucinó a Changbin.

Luego de cenar e ir juntos a la cama, con un Jeongin más calmado, Changbin decidió que era momento de hablar, o al menos, que Jeongin sea sincero con él.

―Innie~ ¿Qué fue lo que pasó? ―se acostaron de cucharita así que Changbin abrazo la cintura de Jeongin y hablo ligeramente en su oreja ―Cuando me fui estabas bien ¿Pasó algo que no me haya enterado?

Jeongin trago saliva, a nadie le contó sobre su pasado, ni siquiera a sus compañeros de trabajo.

No sabía si contarle o no a Changbin, temía ser juzgado y que vuelvan a decirle que era un débil que seguía pidiendo los abrazos de sus padres.

―No fue nada, simplemente recordé algunas cosas y me sentí triste ―hizo un puchero sin darse cuenta, no quería volver a llorar, pero el nudo formándose en su garganta se hacía cada vez más grande.

―No me mientas bonito~ ―dijo de manera delicada, sin levantar la voz ni reclamarle nada a Jeongin ―soltabas ligeros "papá y mamá" en murmullos.

Jeongin sintió las lágrimas, como pudo se dió la vuelta y encaró a Changbin.

―Te lo contaré, pero no me juzgues, por favor ―la voz rota de Jeongin en esa súplica rompió el corazón de Changbin, lo abrazó más fuerte y acarició tiernamente la nuca de Jeongin.

―Jamás podría juzgarte bonito, nunca en toda mi vida.

Jeongin hizo lo posible para calmarse, tal vez sacar todo el dolor de su pasado lo hacía progresar para su futuro.

―Y-yo, soy huérfano, perdí a mis padres en un accidente automovilístico, tenía diez años cuando paso ―limpió algunas lágrimas que estaban en sus mejillas ―al ver qué ningún familiar de mis padres se hizo presente, me mandaron a un orfanato, en ahí pase los siguientes años de mi vida ―un sollozo salió de sus labios, tuvo que morderlos para calmarse.

Changbin acercó sus dedos hasta la boca de Jeongin, con calma hizo que dejara de morderlos, para luego darle un beso.

―No debes lastimarte para calmar tus lágrimas, es bueno que llores ―Jeongin asintió a sus palabras, dándoles otro beso.

―Bueno, mi vida ahí no fue color de rosas, tenía comida y una cama en la cual dormir, aunque a veces dejaba de ser mía, pero lo que más me lastimo y la razón por la cual extrañará tanto a mis padres es que nadie me daba el cariño y la compresión que en ese momento quería, en ahí me dijieron que debía ser fuerte e independiente para sobrevivir, que ya dejé de ser un niño y debía empezar a trabajar ―Volvió a limpiarse las lágrimas ―trabajar no fue lo difícil, sino volver a estudiar, ya no tenía a mis amigos, tampoco a mis padres, estaba solo, nadie se preocupaba por mi, nadie me defendía, nadie me ayudaba, nadie jugaba conmigo, nadie me curaría cuando me lastimara en una caída, nadie me protegería con sus abrazos.

Changbin le dió un beso en la frente al ver que Jeongin paro en su relato.

―Pero lo que más me dolía y la razón por la que eran crueles conmigo, fue porque perdí a mis padres, los niños que estaban en el orfanato eran mayormente niños abandonados por sus padres, pero yo no lo era, y fue por esa razón que hacían menos mi dolor y menospreciaban mis sentimientos, diciendo que disfrute de mis padres por diez años.

Changbin se enfureció por eso, perder a un padre es doloroso, no importa la edad que tengas, ni cuánto tiempo los tuviste, el dolor siempre será el mismo.

―Innie~ ―acunó el rostro de Jeongin y le dió muchos besitos ―Ya no estés triste ¿Sí? Aquí me tienes a mí, estaré para cualquier cosa que quieras ¿De acuerdo?

Jeongin asintió, sintiéndose reconfortado, su corazón se sentía menos pesado y oprimido, era momento de avanzar en su vida.

―Changbin...

―¿Sí?

―Creo que me gustas...

El corazón de Changbin dió una salto, en ningún momento de su día espero que sea capaz de escuchar esa palabra salir de los labios de Jeongin.

―¿En serio?

―Si... aunque no estoy del todo seguro porque nadie me gustó antes.

Changbin sintió una felicidad recorrer su cuerpo, ¿acaso murió por un momento y se fue al cielo?

―Tu también me gustas Innie, me gustas mucho.

Changbin le dió muchos besos a Jeongin, quería compartirle la felicidad que en ese momento estaba sintiendo.

―Entonces...

―Seamos novios.

Jeongin sintió muchas mariposas en su interior, incluso su pulso se aceleró.

―No, no, lo haré como se debe ―Changbin se alejó un poco, tomó la mano de Jeongin, le dió un besito en el dorso y volvió a hablar ―Innie bonito, ¿me darías el gran honor de ser tu pareja? , ¿serías tan misericordioso como para darle una oportunidad a este hombre que haría cualquier cosa por demostrar su amor? Innie bonito, Innie hermoso, ¿me permites ser tu novio?

Jeongin sintió sus mejillas calientes, pero su corazón estaba tan agitado y sentía una felicidad tan grande que no le tomo importancia.

―Sí, sé mi novio ―y un beso unió a ambas personas, así también uniendo, en un pequeño porcentaje, sus vidas.

―Sí, sé mi novio ―y un beso unió a ambas personas, así también uniendo, en un pequeño porcentaje, sus vidas

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29/04/24

Creo que lo
hice un poco
cursi.

♡⁠(⁠>⁠ ⁠ਊ⁠ ⁠<⁠)⁠♡

Plan: Seo Changbin [Changjeong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora