Purpose |Justin Bieber|

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He wasn't alone.

Estoy en el aeropuerto esperando a que llamen a mi vuelo. Hacía nada más y nada menos que 6 años que no veía a mi tío. A veces le echaba de menos. Crecí con él, pero desde que encontró a ese crío en Youtube, yo he pasado a ser el chupito después del postre. Me daba rabia. ¿Cómo se puede tener más cariño a un chico que acabas de conocer, que a tu propia sobrina? Solo me llamaba por mi cumpleaños y me enviaba un regalo caro como modo de disculpa por no poder estar allí conmigo.

Yo creo que mi madre le llamó para decirle que estaba ya harta de todo y que creía que no se acordaba de mí. Quiero decir, esas palabras no saldrían de la boca de mi madre ni en broma, pero el sábado tuve una llamada que no ocurriría si alguien no le hubiera contado las ideas que vagaban mi mente acerca de lo poco importante que creía que era para él.

FLASHBACK.

Llegué a casa después de haber estado dando una vuelta con las chicas por el centro comercial. Fui directa al salón y me tiré en el sofá mientras miraba mi móvil. Ayer había acabado el instituto y no iba a presentarme a la prueba de acceso a la universidad todavía. Principalmente, porque no sabía qué demonios iba a estudiar aún y que camino debería tomar mi vida. Me gustaba la fotografía, pero lo veía más como un hobbie que como una carrera profesional.

"Lindsay, dúchate y baja a cenar." La voz de mi madre sonó a mis espaldas cuando entró en la misma sala en la que me encontraba yo.

"Que siiiiiiiiii." Rodé mis ojos y me levanté de mala gana. Siempre que llegaba de la calle, era la primera frase que salía de su boca.

Entré en el baño y abrí el grifo de la ducha. Me desnudé y entré en ella. Cogí el champú y me lo eché en la mano para después esparcirlo por mi pelo y masajear mi cuero cabelludo.

Después de hacer todo lo necesario para haberme duchado en condiciones, me quedé debajo del agua pensado. Necesitaba un momento para dejar que el agua intentara aclarar todo lo que estaba pasando por mi cabeza en esos momentos. Desde qué carrera debería estudiar a como debería sentirme en cuanto a la situación familiar que estaba pasando en esos momentos con mi tío. Pensar. Era el único momento del día en el que lo hacía y siempre acababa llegando al mismo punto que llevaba comiéndome la cabeza durante meses. No sabía qué me veía haciendo dentro de 20 años siendo feliz y tampoco sabía si Scooter se preocupaba lo más mínimo por mí.

Odiaba pensar en él, simplemente lo odiaba. Llevaba 6 años sin llamarme para preocuparse por mí, solamente en mis cumpleaños para decirme "espero que cumplas muchos más Lindsay y siento no estar ahí contigo pero es que Justin..." JUSTIN, JUSTIN, JUSTIN, JUSTIN Y MÁS JUSTIN. Ese niño me tenía hasta las narices y eso que no había tenido la oportunidad de verle cara a cara, pero el simple hecho de que hubiera puesto un muro entre una de las personas más importantes de mi vida y yo, me quemaba por dentro como si me hubieran hecho tragar una antorcha. Me había alejado de mi tío, muchísimo. 

Lo más estúpido de todo esto, era que en lo más hondo de mi corazón, pensaba que Scooter seguía acordándose de mí. Aunque eso dolía muchísimo una vez que mis pies tocaban de nuevo el suelo y me daba cuenta de que estaba demasiado ocupado como para siquiera pensar un segundo si tenía una sobrina o no.

Salí del baño y fui a mi habitación a ponerme el pijama. Cuando acabé simplemente me sequé mi pelo con la toalla y bajé a la cocina.

"Ha llamado tu tío." Mi madre me hablo mientras yo estaba dentro de la nevera buscando un poco de leche.

"¿Qué tío?" Me asomé por la puerta del frigorífico con el tarro de leche en la mano hasta que di con la mirada de mi madre.

"Tú tío Scooter, ¿qué tío va a ser si no?" Sonrío de esa manera tan suya cuando suelto alguna tontería.