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More privacy.

Después de haber salido dando un portazo de la sala de ensayos subí a la tercera planta. Era la única que me quedaba por ver y quizás me encontraba algo interesante para que me bajaran las pulsaciones a las que iba mi cabeza y corazón en ese momento. Aunque eso lo dudaba.

Cuando llegué, todo era normal a la derecha. Es decir, tenía bastantes puertas, lo que supuse que eran habitaciones pero después, a la izquierda solo había una puerta y se veía como era una habitación enorme que ocupaba la mitad del piso.

Me acerqué a ella y la abrí. Cuando entré fruncí el ceño. 

¿Quién tenía un estudio de grabación en una casa?

Entré a cotillear un poco. Como os habréis dado cuenta me gusta informarme sobre el perímetro en el que me encuentro.

No quería tocar nada por si acaso jodía alguna canción o proyecto. Así que opté por marcharme de allí.

Bajé a la primera planta y salí al exterior. Mis ojos casi se salen de sus órbitas cuando fueron a parar a la tremenda piscina que había delante. Era gigantesca.

Había unas cuentas tumbonas por allí y una zona más alejada donde se podían ver unas cuantas sillas y una mesa. Parecía un sitio perfecto para hacer una barbacoa.

Me senté en una de las tumbonas y empecé a mirar el iPod mientras abría y cerraba aplicaciones sin motivo alguno. Quería salir un rato a dar una vuelta, pero no quería hablar con Scooter después de haber "discutido" con él. Al fin y al cabo tendría que decirle a él que saldría si no quería que pusiera la casa patas arriba intentando buscarme.

Noté que alguien me estaba observando y miré hacia la puerta que daba al patio. Había un chico bajito y moreno mirando hacia aquí con una sonrisa preciosa plasmada en su cara. Yo sonreí en respuesta y le saludé con mi mano. Vino hacia mí.

"Eres la sobrina de Scooter, ¿verdad?" Sonrió. Dios. 

En serio, su sonrisa era la más bonita que había visto nunca.

"Sí." Guardé el iPod. "Soy Lindsay, encantada."

"Yo soy Alfredo, pero todo el mundo por aquí me llama Fredo, así que." Se encogió de hombros y sonrió de nuevo.

"Oye, esto es un poco aburrido por aquí, ¿no? Quiero decir, tanto dinero y llevo muriéndome del asco desde que llegué" Hice un gesto con mis manos refiriéndome a todo en general y causando su risa.

"La verdad es que si, ¿por qué no sales a dar una vuelta?" Tenía una gorra y se la quitó, para volvérsela a poner otra vez.

"He discutido con mi tío y no quiero verle en unas cuantas horas." Hice una mueca con mis labios.

Fredo frunció el ceño "¿y qué ha pasado?"

"No suelo contarle mis problemas a desconocidos." Lo dije con un tono de voz suave. No quería que me diera por una borde.

"Tú sabes mi nombre y yo sé el tuyo, ya no somos desconocidos." Sonreí ante eso. Había sido bastante ingenioso. "Voy a buscar a tu tío y le diré que sales a dar una vuelta conmigo."

"Genial entonces, voy a por mí móvil." Me levanté de la tumbona.

"Nos vemos en el salón en cinco minutos." Miró su móvil para ver la hora.

"Valep." Sonreí y salí de allí hacia el ascensor.

Parecía que ya tenía un amigo y me alegraba. Iba por el pasillo de lo más contenta ya que iba a salir de allí un rato y eso era lo que quería. Yo era de aburrirme sumamente rápido y si no hacía nada me subía por las paredes.

Purpose |Justin Bieber|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora