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"He was defeated."


28 de febrero. Birmingham. Inglaterra. Nation Indoor Arena.

Abrí los ojos asustada, mirando a mí alrededor. Cuando vi que seguía en la habitación de Justin en el hotel, me relajé notablemente.

Me senté en la cama y al oír el ruido del agua en el baño, me di cuenta de que Justin no estaba. Cogí mi móvil y le mandé un mensaje a Kaili.

Yo: Necesito salir hoy a dar una vuelta y comprar. No tengo nada para Bieber.

Ella no tardó en contestar.

Kaili: Vale, quedamos más tarde. Acabo de levantarme y no asimilo lo que me estás diciendo. ;)

Reí por su comentario y me puse a mirar Instagram y twitter. Me fijé en lo que me había dicho Justin anoche. La mayoría de sus fans que aparecían por mi timeline, estaban defendiéndole de cosas que habían dicho acerca suya y rumores que no dejaban de salir a la luz. Yo fruncí el ceño mientras leía la de barbaridades que habían dicho y dejé el móvil cuando noté que estaba cabreándome.

Me levanté de la cama y fui a mirar por la ventana para ver que ropa debería ponerme hoy. El día estaba nublado y lloviendo, así que tendría que abrigarme bien porque no tenía pinta de que fuera a hacer calor.

Oí la puerta del baño abriéndose y me giré. Justin salió ya con unos pantalones negros que parecían de cuero, mientras se frotaba la cabeza con una toalla secándose el pelo.

"Ey." Me saludó y se acercó a la ventana también, dejándose la toalla encima de su hombro.

"Buenos días." Sonreí mientras le miraba. Menudos pelos se había dejado.

"¿Qué tal has dormido?" Me miró curioso.

"Genial, ¿y tú?" Él fue hacia su maleta para buscar una camiseta o lo que fuera que iba a ponerse.

"Bien, dentro de la paliza a patadas que me has dado." Me sonrió intentando tranquilizarme.

"¿Qué dices?" Le miré incrédula. "Dios mío Justin, lo siento mucho, yo." Me interrumpió.

"Era broma." Se rio flojo. Le miré mal.

"Eres gilipollas." Me giré hacia la ventana de nuevo cruzada de brazos.

A los pocos segundos, noté como había pasado uno de sus brazos alrededor de mis hombros haciendo que su mano tocara el hombro contrario al que tocaba su codo, dejándome incapacitada de algún movimiento.

"Oh, venga." Me miró sonriendo. "Sabes que era una broma, no te pongas así."

"Que te den Bieber." Le miré mal y aparté mi mirada de la suya.

"Wow, hace tiempo que no me llamabas así." Habló con una voz graciosa. "Vamos no te enfades." Empezó a darme muchos besos en la mejilla y yo intentaba separarme mientras reía. "Parare cuando me digas que me perdonas." Lo dijo pegado a mi piel y siguió dando besos.

"Dios mío para, que encima tienes que afeitarte ya." Se separó sonriendo.

"No voy a afeitarme." Me miró. "Esto se acerca." Se señaló la pelusilla que tenía encima del labio. Yo rodé los ojos.

"Por favor." Negué. Él simplemente se rio y se sentó en la cama para mirar su móvil.

Me fijé en la ropa que llevaba puesta. Había elegido una camiseta también negra, como sus pantalones y una rebeca baja de color marrón muy clarito. Me gustaba bastante.

Purpose |Justin Bieber|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora