Purpose |Justin Bieber|

60

Fights & second rounds

Entré en la cocina, encontrándome a Justin con cara de pocos amigos mirando su móvil, con un pequeño bol de macarrones.

No dijo ni media palabra, así que fui hacia el frigorífico para coger algo para comer yo también. Puse un poco de pasta en un plato y la metí en el microondas. Me senté en una de las banquetas de la isla, poniéndole un poco de tomate a los macarrones y comiendo.

"¿Te lo pasaste bien anoche?" La voz de Justin sonó irónica.

"Sí, ¿por?" Le miré confusa, sin saber a qué se refería.

"Claro." Rió irónico. "No lo pongo en duda."

"No sé de qué estás hablando." Negué, dándole por perdido.

"Vi que te lo pasaste genial con tu nuevo amigo." Se apoyó en la encimera de la isla, mirándome. "¿Cómo se llama? Para invitarle a cenar y eso." Volvió a soltar una risa irónica.

"¿Puedes dejar tu ironía de mierda para otro momento?" Alcé una ceja, notablemente molesta. "Me hace gracia que me digas eso tú." Bufé.

"Ah, ¿sí? ¿Tengo cara de payaso o algo?" Fingió curiosidad.

"Hijo, tú estabas con una chica también y yo no te he abierto la boca." Me encogí de hombros. "¿Tan aburrida es que me tienes que preguntar por lo que hice yo?" Negué, bebiendo un poco de zumo.

Me estaba poniendo de los nervios.

"Si es que no me extraña que te hayas liado con él." Rió sin gracia, levantándose y poniendo lo que había utilizado para comer en el lavavajillas.

"Pues tú dirás por qué." Aparté el plato. Se me había ido el hambre por su culpa. "En serio, dímelo, vamos a obviar el hecho de que tú le comiste la boca a esa zorra también." Reí sin gracia.

"¿Ahora te dedicas a insultar?"

"¿Ahora te dedicas a ser un celoso de mierda?"

"Uy, cómo se pone." Sonrió al mismo tiempo que negaba. "¿También hicisteis lo que has hecho conmigo?" Se puso ahora más serio. "¿A él también le debes un orgasmo?"

Noté mi sangre hervir.

¿Qué coño le pasaba?

"Te estás pasando tres pueblos." Me levanté y fui a dejar el plato en el fregadero. "Estás echándome cosas en cara que ni deberían importarte. ¡Quién coño te crees!"

"¡No! ¡Quién coño te crees tú para tomarme el pelo de esta maldita forma!"

"¡Pero qué dices!" Alcé la voz. "¿Cómo te estoy tomando el pelo?"

"Te dije en Dubai lo que sentía, joder." Tiró sus manos al aire, cansado. "¡Y te lías con uno delante de mis narices!"

"¡Y yo te dije que necesitaba tiempo!" Chillé. "¿Por qué hay que dártelo todo cuando TÚ lo quieres?"

"Quizás deberías llamarle a él para que te de tiempo. ¡Yo no puedo darte eso!" Ladró. "¿Sabes cómo me sentí al verte? ¿LO SABES?"

Se acercó a mí, intimidándome.

"¿SABES COMO ME SENTÍA YO CADA VEZ QUE VOLVÍAS A SELENA?" Me acerqué a él también. "¡DIME!" Chillé con fuerza. "Y lo peor es que me preguntabas qué me pasaba y te lo decía y cada vez que yo desaparecía, ¿tú que hacías? VOLVER A ELLA." Negué y me giré para salir de allí.