Purpose |Justin Bieber|

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Massages and messages

16 de julio. Día de descanso.

El día había pasado volando. Todos nos habíamos levantado temprano y mientras los chicos pasaban casi todo el día en el barco, Dustin y Mikey se habían quedado en la barbacoa preparando la comida y Yael, la novia de mi tío, y yo nos habíamos pasado el día en la playa, relajándonos.

Justin estaba muy feliz. Pasar tiempo con sus amigos le había sentado bastante bien y más después de lo que había pasado la mañana anterior con Kellan. Se notaba relajado e incluso se había acercado a ver a unas fans, las cuales estaban al principio de la calle donde estaba la casa.

"¿Te lo has pasado bien?" Salí del baño de la habitación mientras me hacía una coleta.

Hacía media hora que todos habíamos vuelto y acababa de darme una ducha. Tenía puesta una camiseta de Justin, que me quedaba bastante ancha y unos shorts. Justin había decidido ponerse otro bañador e ir sin camiseta por la casa.

"Genial." Se giró hacia mí y sonrió. "Nos hemos reído un montón con tu abuelo."

"La simpatía la he heredado de él."

"¿Tú eres simpática?" Frunció el ceño.

"Que gracioso." Rodé los ojos y fui hasta el neceser que tenía en la cama y coger el after-sun.

Haber estado casi todo el día en la playa me había dejado un color cangrejo en mi piel, que si no trataba a tiempo, acabaría doliéndome.

"Venga." Dejó un beso húmedo sobre mi cuello y me rodeó el estómago con sus brazos. "Sabes que bromeaba."

"Y tú sabes que no me he enfadado." Sonreí y me giré hacia él, dejando las manos sobre su pecho.

"Solo era una excusa para besarte."

Se inclinó hacia mí, haciendo que nuestros labios se pegasen y atrayéndome más hacia él. Sonrió sobre el beso y lo profundizó, introduciendo su lengua en mi boca y jugando con la mía.

"La comida ya está lis-." Ryan irrumpió en la habitación de buenas a primeras y nos separamos de inmediato.

Me giré hacia la cama, haciendo que buscaba algo en el neceser y muriéndome de vergüenza.

"Gracias por avisar, bro." Justin habló tras un par de segundos. "Ahora bajamos."

Escuché la puerta cerrarse y segundos después Justin se sentó en la cama, mirándome con una sonrisa traviesa en su cara.

"No me mires así." Hice una mueca, intentando no sonreír.

"¿Por qué te da vergüenza?" Soltó una pequeña risa.

"Porque tu mejor amigo nos acaba de pillar besándonos, Justin." Le miré obvia.

"¿Y qué? Ya te he dicho que todos aquí saben que tenemos algo."

"Pero no es lo mismo..." Dije tímida.

"No seas tonta." Se levantó y dejó un suave beso sobre mis labios.

Bajamos a la parte trasera de la casa, donde había un jardín con una zona de barbacoa al lado de la piscina y unas tumbonas para poder echarse a tomar los últimos rayos de sol. Nos sentamos en un sofá blanco que había en una esquina del jardín y que era donde estaban casi todos esperando a que la comida estuviese realmente lista.

Ryan simplemente nos había ido a avisar, usando esa excusa para que nos diésemos prisa.

Yo estaba sentada al lado de Justin, pero charlaba con mi abuelo. Cuando este se levantó a la llamada de mi tío para que mirase si la carne estaba en su punto, me recosté sobre el sofá, aprovechando que era bastante grande, y subí mis pies a él, fijando mi mirada sobre el agua de la playa que se veía enfrente de donde estaba sentada.