Purpose |Justin Bieber|

58

"After Earth"

Abrí los ojos, quedándome sobre la cama sin moverme, apreciando el techo de la habitación. Suspiré y me levanté después de estar pensándomelo durante varios minutos. Miré el reloj y vi que eran las 4 de la tarde.

Habíamos llegado de madrugada a LA y había sido Za quién me había dicho que no me fuese a Washington con mi madre, después de que Justin hubiese dejado claro que no le hacía mucha gracia que estuviese allí.

Me duché con toda la calma del mundo y salí vistiéndome con unos shorts vaqueros cortos, una camiseta holgada de adidas y mis converse blancas. Bajé a la cocina, donde me encontré a Za comiendo macarrones con tomate.

"Buenos días dormilona."

"¿Qué haces levantado tan temprano?" Fruncí el ceño. "Nos acostamos a las seis de la mañana."

"¿Temprano? Lindsay, has dormido 10 horas." Rió mientras me observaba ir hasta el caldero y ponerme un poco de pasta.

"Lo que sea." Me senté en la barra de desayuno, justo en frente de él. "¿Y Justin?"

"Ha salido con Twist."

"Oh." Asentí alzando mis cejas. "Oye... creo que voy a sacar un pasaje para ir a ver a mi madre. No pinto nada aquí y menos si vuestro amigo va a estar con nosotros."

"Ya te he dicho que no te vas a ir a ningún sitio." Bufé. "Sabes que está cabreado porque te liaste con otro."

"No me lié con nadie." Fruncí el ceño. "Y no se tiene que poner así. No somos nada y lo dejamos bastante claro antes de que viniese aquí. ¿Se supone que me tengo que atar las manos porque si no él se pondrá de morros?"

"Te entiendo perfectamente pero sabes lo que siente."

"No siente nada, Za." Reí sin gracia. "Es simplemente un capricho que le ha dado y está jodido porque le he dicho que no."

"Eso no es así." Se levantó y fue a dejar su plato en el lavavajillas. "Pero lo tenéis que hablar vosotros, no yo." Se encogió de hombros.

"¡Will me acaba de invitar al estreno de After Earth!" Justin entró en el salón.

"¿En serio?" Za apareció comiendo de un paquete de galletas.

"Si y por regla de tres, vosotros también estáis invitados." Me miró. "Es hora de que conozcas a uno de tus ídolos, ¿no?"

Le miré completamente atónita. Había pasado casi una semana de mi conversación con Za y las únicas palabras que había cruzado con él habían sido para pedirle que me pasara algo que estuviese encima de la mesa. Sin embargo, seguía negándose a que me fuese de su casa.

"¿Vas en serio?" Me quedé mirándole embobada.

"Claro." Se encogió de hombros de forma obvia. "Nos vamos a Nueva York esta noche."

"¡Voy a hacer la maleta!" Za salió del salón mientras hacia un baile sumamente raro y yo reía.

"Justin." Le llamé y él me miró desde la cocina, indicándome que hablase. "No hace falta que reserves habitación para mí en el hotel... yo me quedaré en casa."

"¿N-no quieres quedarte con nosotros?" Frunció el ceño, mirándome confuso.

"No es eso." Sonreí levemente. "No quiero hacerte pagar una fortuna cuando tengo mi propia casa."

"No es nada." Rodé los ojos.

"Ya sé que estás forrado, pero prefiero que me invites a chupitos." Le guiñé un ojo y salí del salón, oyendo como él reía.