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"Honey, I'm sorry to burden you but I don't get you."



Avancé lentamente por el pasillo de los baños de la discoteca. Todo estaba jodidamente borroso y daba vueltas demasiado rápido.

Después de decirle a Justin que no podía dejarle ir, salí huyendo de allí sin darle tiempo a responderme o asimilar lo que casi le había confesado. Me vine al pub en un coche diferente al suyo y me había pasado la mayor parte del tiempo bebiendo ginebra con fanta.

En ese momento me encontraba tratando de volver a la zona donde estaban todos los demás sin caerme y abrirme la cabeza contra algo. Tarea que estaba resultando condenadamente difícil. Aunque después de varios minutos de tambaleos llegué y me dejé caer en uno de los sofás buscando mi vaso con la mirada para darle un largo trago.

Si alguien no me paraba acabaría dándome un coma etílico.

Suspiré apartando el pelo de mi cara y miré como la gente a mi alrededor bailaba en la pista y se divertían estando más o igual de borrachos que yo. Alguien se sentó a mi lado y me llevó un momento asimilar que era el ojimiel con el que me había enfrentado hacía menos de tres horas en los pasillos del estadio.

"Tiegnes algo en el pelo." Señalé con mi dedo mientras las palabras se deslizaban lenta y torpemente por mi garganta. Estaba malditamente borracha pero él tenía algo que le brillaba en la cabeza.

"Estas bastante bebida."

"Tengo que mentaluizamre para ahora irme a mi esquina." El sarcasmo chorreaba en mis palabras mientras volvía al punto de partida de nuestra discusión. Él rodó sus ojos.

"Voy a pedirte un café."

"Piérdete tú, mejor."

Tardé un rato en analizar lo que había ocurrido y en pensar con detalle si había conseguido decir las palabras que quería, cuando finalicé la que me pareció una muy dura meta, cogí mi vaso de nuevo para que alguien me lo arrebatara de las manos.

"Se acabó el alcohol por hoy." Justin se sentó a mi lado llevando mi bebida lejos de mí y me entregó un vaso con una sustancia negra dentro. "Bébete eso, por favor."

"¿A caso te impogfta si las putas se emborrachan o no?"

"Déjalo ir, Lindsay." Suspiró cansado.

"Borrachas somos peor que sobrias." Bebí del vaso que me había entregado y mi cara se arrugó considerablemente. "Sabe a mierda."

"Ya bueno, la mierda te bajara los humos un poco."

"Pensé que me los solías bajar tú." Hablé sin pensar y por el rabillo del ojo vi como lamía sus labios y después tensaba su mandíbula.

No habían pasado cinco minutos y ya me encontraba en el coche camino al hotel, esta vez si iba con Justin y no me quitaba ojo de encima obligándome con su mirada a acabarme el maldito café. Al llegar simplemente nos bajamos y aunque me negué rotundamente, me ayudó a llegar hasta el ascensor mientras me agarraba débilmente evitando que me cayese. Todo seguía dándome vueltas aunque el café había ayudado bastante a que fueran más despacio.

Al entrar al ascensor me apoyé en la pared y esperé a que Justin marcara el número del piso donde nos quedábamos. Cerré mis ojos intentando no marearme cuando una voz habló.

"Ya hemos llegado." Ni siquiera abrí mis párpados. Estaba muy cansada.

Antes de que pudiera darme cuenta, Justin me había cogido en sus brazos haciendo que pasara las piernas alrededor de sus caderas y apoyara la cabeza en su hombro. Me sentía como una niña pequeña a la que una hoja de árbol podría partir en pedazos si la tocaba.

Purpose |Justin Bieber|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora