Purpose |Justin Bieber|

46

"I love you so much."

5 de marzo. Londres. Inglaterra. The O2 Arena: SHOW 2

Es increíble como en el momento que menos nos lo esperamos, nos podemos enamorar tan locamente de una persona. Como alguien puede tomar un papel tan importante en nuestra vida hasta decir basta.

¿Nunca habéis tenido la sensación de echar algo en falta?

Os explico mi punto de vista: llega un momento en nuestra efímera existencia en la que necesitas a alguien con quién compartir tu vida. Es una necesidad sumamente estúpida y egoísta si miras a tu alrededor y te das cuenta de lo que pasa en el mundo, día tras día, pero antes o después ese sentimiento te aborda por completo.

Yo me había sentido así justo antes de empezar a salir con Kellan, y como arte de magia, él llamo a mi puerta.

Ahora me sentía igual pero esa sensación solo quería desaparecer si a mi lado llegaba una persona en concreto.

Justin.

El beso que me había dado la noche anterior me había transmitido tantísimas cosas que me había quedado en una nube. Y que hubiese intentado transmitirme con un gesto lo que las palabras no llegaban a hacerme sentir, me había desarmado por completo.

Tanto, que nos acabamos liando en el baño.

Justin:

Ven a mi habitación y hablamos las cosas. Sé que ibais a salir por la ciudad otra vez, pero mañana es día de descanso :)

Sostuve el móvil entre mis manos mientras me pensaba si ir o no. Kaili y mi conciencia, las cuales habían creado un tipo de conexión por lo sucedido últimamente, me rogaban que fuese a hablar con él y aclarase las cosas de una vez por todas; pero, mi corazón tenía un miedo terrible a cualquier cosa que pudiese decirme y destrozarme.

Me armé de valor y me hice una coleta saliendo de mi habitación, mientras me mentalizaba de que no debía ir a la defensiva y que teníamos que arreglas las cosas.

O cortarlas por lo sano.

Toqué en la puerta y esperé a que abriese respirando hondo. El corazón se me iba a salir por la boca.

"Buenos días." Abrió la puerta con una media sonrisa y esperó a que yo estuviese dentro para dejar un suave beso sobre mis labios.

"Buenos días." Respondí tímida, ya que no me esperaba para nada esa reacción de su parte.

"Siéntate donde quieras. Hace un rato que he llamado al servicio de habitaciones para que suban el desayuno." Me sonrió.

"No tenías por qué." Me senté en el sofá y él se sentó a mi lado.

"Bueno, explícame tu enfado y yo intentaré darte una explicación si la tiene. Que te digo desde ya que sí." Se encogió de hombros yendo directo al grano.

"A ver." Suspiré moviendo los dedos de las manos, nerviosa. "Me molestó mucho que creyeses las tonterías de Twist sabiendo que no me habla desde que él y yo nos acostamos. Una historia siempre tiene dos versiones y tú pasaste totalmente de ello. Y además." Reí irónica. "Me llamaste puta. Entiende que me cabree y esté dolida."

"Sé que fui un gilipollas por no preguntarte." Lamió sus labios. "Simplemente me molestó mucho que me dijeses que te ibas a hacer unas cosas y supuestamente después estuvieses revolcándote con Twist. Y más en la situación que estamos, ya me entiendes." Pasó una mano por su pelo. "Vale que no seamos nada y podamos hacer lo que nos dé la gana, pero me jodió pensar que eso había pasado después de la noche anterior. Aunque sigo siendo un cretino por no haber ido a preguntarte, aunque fuese dando gritos." Reí por eso último.