Purpose |Justin Bieber|

38

"Justin's just arrived."

Cuando me giré y me encontré con sus ojos lo único que pude hacer fue echarme a llorar.

"Mamá."

Me acerqué corriendo a ella y cuando sentí sus brazos alrededor de mi cuerpo, me dio igual tener la espalda destrozada y que me doliera hasta el pestañear.

Me sentí a salvo por fin.

No importa si tienes 40 años o si llevas protegiendo a personas desde que tienes uso de razón, la única persona en el mundo que va a hacerte sentir que no hay ningún peligro cerca de ti, es tu madre.

Mi madre había sido lo más parecido a una heroína que yo había tenido. Después de la muerte de mi padre, estuvo 3 años sola hasta que conoció a Nicholas y hasta ese día, tuvo que hacer la referencia de padre y madre hacia mí. Actuaba dándome los consejos que da una madre y hablándome como lo haría un padre. Se pasaba casi todos los días en el hospital haciendo horas extras. No nos faltaba el dinero, pero tampoco nos sobraba. La familia de mi padre era más o menos lo que se dice rica, solo hay que ver a Scooter, pero a mi madre le pareció que eso sería aprovecharse de la situación.

Es una de las cosas que me ha inculcado desde toda mi vida. A luchar yo misma por lo que quiero y no esperar a que otro venga a hacerlo por mí. Es una de las cosas por las que le estoy más agradecida.

Al separarme de ella vi que tenía sus ojos llenos de lágrimas.

"Mi niña." Me abrazó de nuevo.

"Lo siento mucho mamá." Mi voz sonó totalmente rota.

"No tienes que disculparte por nada cariño, tranquila." Acarició mi cabeza y me separé de ella para mirarla. "Deja de llorar, estás en casa." Sonrió intentando calmarme y yo lo hice en respuesta también.

Fuimos hacia los sofás donde estaban los demás y lo único que puedo recordar es oscuridad y la voz de mi madre gritando mientras me golpeaba la cabeza fuertemente contra una superficie dura.

Abrí los ojos con algo de dificultad debido a la claridad que desprendía la luz de la habitación en la que estaba. Miré a mí alrededor dándome cuenta de que me encontraba en un hospital.

Genial. Si lo que quería era descansar, un hospital era lo mejor.

Sentí como alguien estaba a mi lado y vi que los ojos de mi madre descansaban sobre los míos. Me sonrió y se levantó diciendo que iba a llamar a un doctor.

La cabeza me dolía un poco y estaba mareada, pero el dolor de las manos y la espalda había desaparecido mágicamente. Gracias a Dios, el mando para ajustar la cama estaba justo al lado de mi mano, la cual tenía la palma vendada. Ajusté la cama y busqué con mi mirada mi teléfono, no sabía dónde estaba Jake y le había prometido que iba a ayudarle con todo en lo que su familia y él estaban metidos. Lo encontré en la mesita que había al lado de la cama.

Aunque lo que llamó mi atención fue la bolsa blanca que estaba encima de esta.

La cogí y vi que dentro habían 12 rosas rojas preciosas. Vi la tarjeta que estaba en uno de los lados y la leí.

No sabes lo que me alegra saber que ya estás a salvo,

vuelvo a respirar tranquilo.

Me tenías muy preocupado.

Nos vemos cuando salgas del hospital.

Justin xo.