Purpose |Justin Bieber|

69

Coming back.

18 de julio. Hartford.

Desde la habitación del podía ver perfectamente la ciudad de Hartford; estábamos en la última planta del hotel, lo que nos daba una imagen perfecta del río Connecticut.

Ojalá mi presente hubiese sido tan bonito como las vistas que tenía delante en aquellos momentos.

"Estamos trabajando ya en ello." Alice volvió a hablar después de un par de segundos.

"Muchas gracias." Suspiré y apoyé la frente contra el cristal de la ventana.

"La chica es Lisa Anderson." Me explicó. "La familia denunció su desaparición hace un par de semanas, pero perdimos el rastro con una de las pruebas."

Guardé silencio, sabiendo lo que eso significaba.

"¿Crees que es él?" Preguntó en un tono más bajo de voz.

"Por supuesto que lo creo." Dije sin dudar. "No sé cómo, pero Moore está vivo."

"Joder..." Habló segundos después. "Lindsay, sabes que no te lo pediría si fuese completamente necesario, pero deberías volver a Nueva York."

"Eso había pensado, aunque la idea no me hace ninguna gracia."

"Ni a mí, pero deberías estar aquí hasta que todo esto se aclare."

Asentí como si pudiese verme, sabiendo que tenía razón.

"Te aviso cuando tenga una fecha, ¿vale?"

"Está bien."

"Un beso, Alice. Gracias por todo esto."

Colgué justo después y cerré los ojos, volviendo a apoyar la frente en la ventana, sin entender cuando mi vida había pasado a convertirse en aquello. En amenazas anónimas que atentaban contra mi vida.

"¿Has hablado con Alice?" La voz de Justin sonó detrás de mí.

"Sí." Me giré, suspirando desganada, dando un par de pasos bajo su mirada y dejando el móvil encima de una mesa.

"¿Qué te ha dicho?" Me miró con preocupación.

No se había separado de mí desde que había recibido el mensaje. En el tiempo que le conocía nunca le había visto tan atento conmigo.

"Van a ver si pueden rastrear la llamada y dar con un nombre." Me humedecí los labios. "Tengo que volver a Nueva York."

"¿Volver?" Dijo sin poder creerlo.

"Sí. A mí tampoco me hace gracia pero estoy metida de lleno en el ajo y en la comisaría me necesitan para prestar declaración."

"¿Y no puedes hacerla desde aquí? N-no quiero que te vayas ahora." Su voz sonó con cierto temor.

"Justin... no puedo quedarme aquí por mucho que quiera." Me abracé a su cintura. "Además, solo serán un par de días."

No dijo nada más, simplemente se acercó a mí y me abrazó, haciéndome sentir un poco más segura. Porque lo único que sentía cuando estaba entre sus brazos era seguridad.

Se separó levemente y llevó sus labios hacia los míos, pegándolos y consiguiendo que por medio minuto, todo lo malo pasase a un segundo plano; su lengua se enredó con la mía, al igual que mis manos buscaron la parte trasera de su cuello.

"¿Sabes que estoy aquí para cualquier cosa, no?" Me miró cuando finalmente se separó.

"Y no puedo estarte más agradecida por ello." Sonreí levemente. Todo lo que pude en aquel momento.