Fernando buscaba la manera de desahogarse. Pero no quería hacerlo con sus papás para no levantar sospechas, así que decidió hacerlo con su hermana menor, Carolina.
F: Solo dime, ¿por qué?... ¿Por qué carolina? (No podía dejar de llorar. Realmente lo destrozaba el hecho de que Leticia se hubiera ido)
C: Ella no es mala como crees.
F: ¡Lo es! ¿Cómo tuvo corazón para irse, y de esa manera? Es una ingrata.
C: No pudo despedirse de nosotros, pero fue para que no estemos tristes. Yo la entiendo, lo hizo con nobleza.
F: ¡Fue egoísta! Me dejó sin importarle nada. Me dejó solo...
C: No estás solo Fer, yo estoy aquí. O ¿acaso no valgo nada para ti?
Él estaba llorando sin consuelo, pero el escuchar esas últimas palabras de Carolina, lo hicieron sentirse culpable y un ser miserable, pero esto no quitaba de su mente a Leticia, su hermana menor, y lo mucho que le dolía su partida.
La puerta interrumpió la conversación de los dos hermanos, antes de que Fernando pudiera responder.
C: Adelante... pase quien sea (Carolina permitió el paso a su habitación).
M: Hola (Marcia saludó, abriendo la puerta).
C: Marcia, creo que no es buen momento para que estés aquí.
M: ¿Qué te pasa Fernando? ¿Por qué lloras? (Preguntó, ignorando a Carolina)
F: Leticia se fue, pensé que lo sabías (Contestó Fernando en un hilo de voz).
M: Lo sabía, pero no pensé que te afectara tanto.
F: Ni siquiera me dijo "adiós". Se fue así, sin decirme nada (contestó desconsolado).
M: Creo que necesitas desahogarte, ven, vámonos.
Marcia lo jaló de la mano.
C: Ay pero que tipa tan desagradable (pensó Carolina).
Fernando quedó sorprendido al ver aquel lugar a donde llegó con Marcia: No era cualquier lugar sin importancia, era de hecho uno de los lugares más importantes: donde solía verse con Leticia.
F: ¿Qué estamos haciendo aquí? (Preguntó desconcertado, y dando media vuelta para irse)
M: Espera, no te vayas. Este lugar será ahora donde siempre nos veremos, para platicar. Aquí puedes desahogarte conmigo, expresar lo que sientes, llorar también, si gustas.
F: Este lugar es, es... Muy especial para mí (dijo con amargura).
M: Con mayor razón Fernando. Vamos a vernos aquí, siempre que quieras.
El aceptó, no tanto por Marcia, sino porque ese lugar le recordaba a Leticia, que, aunque en estos momentos creía odiarla, pero a pesar y por encima de eso, la amaba.
M: Fernando, debes olvidarte de Lety, de TU HERMANA.
F: ¿Mi hermana? ¿Por qué tenía que ser mi hermana?
M: ¿Qué?
F: ¡La odio! No sabes cuánto.
M: Fernando que te pasa, me estas asustando.
F: Perdóname Marcia, tú no tienes la culpa de nada. Esto es cosa mía.
M: Tienes toda la razón. YO NO TENGO LA CULPA.
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La verdad oculta.
FanfictionLeticia: Una joven dulce, simpática, inteligente y muy bella. Estudió Administración de empresas, y aunque su padre ha sido un poco duro con ella, ella anhela poder trabajar en su empresa "Conceptos", al lado de sus dos hermanos: Carolina y Fernando...