Ante la efusiva bienvenida que Leticia le daba a esas personas a las que Fernando consideraba extraños, prefirió salirse de la oficina.
F: Los dejo, para que puedan saludarse a gusto.
L: Espera, Fernando.
En cuanto Aldo escuchó ese nombre, supo de inmediato de quién se trataba. Lo veía como un rival desde hacía tiempo, pero ahora más. Sin duda, Fernando era un hombre guapo, más de lo que la fotografía que Leticia le había enseñado demostraba. Se veía más maduro que en la foto, más hombre. Era de piel bronceada, moreno claro. Cabello chino, oscuro. Ojos penetrantes y pestañas abundantes.
L: Les presento a mi hermano, Fernando Mendiola.
Fernando los miró con seriedad y desconfianza. No podía evitarlo. Creía que esas personas le habían "robado" a su Lety.
Al: Mucho gusto, Fernando (Aldo extendió la mano, saludando a Fernando). Soy Aldo Domenzaín.
¿Quién era ese hombre tan extraño? ¿Qué hacía ahí? ¿Cuál era su intención con Leticia? Las preguntas intrigantes bombardeaban su mente. Ese hombre no era un simple hombre, común y corriente. Era un rubio, de ojos claros, piel blanca y porte elegante. Ese hombre rondaba a Leticia, ese hombre era todo un misterio.
F: Fernando Mendiola (dijo extendiendo su mano, presentándose lo más amable que le permitió su coraje).
S: Yo soy Sara, amiga de Lety desde que esta en Los Ángeles. Mucho gusto, que guapo eres.
L: Sara (Leticia la reprendió con la mirada).
S: Perdón Lety, es que tu hermano es muy simpático.
F: Gracias (Fernando se permitió soltar una pequeña risita nerviosa). Bueno, yo los dejo para que hablen a gusto.
S: Puedes quedarte, no hay ningún problema, ¿no?
F: Eh, jeje. Gracias, pero tengo mucho trabajo. Con permiso.
Fernando se escabulló de la oficina, sintiéndose un poco avergonzado.
Sara lo vio irse, sin despegar su mirada hasta que la puerta se cerró, impidiéndole la visión hacia afuera. Después se dejó caer sobre la silla que estaba frente al escritorio, suspirando.
S: Ay, que guapo es.
L: Sara que bárbara eres. Mi hermano se dió cuenta de tu baba saliendo por él.
Aldo miraba, solo rodaba los ojos en su órbita.
S: Ay Lety, discúlpame, pero es un galán de altura, como yo lo quiero. ¿No crees que podamos ser cuñadas? Caray, tu hermano es mucho más guapo que en las fotos que me enseñabas. ¡Las fotografías no le hacen justicia!
L: Calma, calma. Él está a punto de casarse con Marcia, su prometida (dijo con un leve destello de tristeza).
S: Noooo, ¿de verdad? Que lástima... (Sara mostró absoluta decepción)
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La verdad oculta.
FanfictionLeticia: Una joven dulce, simpática, inteligente y muy bella. Estudió Administración de empresas, y aunque su padre ha sido un poco duro con ella, ella anhela poder trabajar en su empresa "Conceptos", al lado de sus dos hermanos: Carolina y Fernando...