Capítulo 23

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Leticia quedó asombrada, sin palabras. Pero no podía permitirse sentir emoción, porque aunque Fernando no se hubiera casado con Marcia, seguía siendo su hermano y un imposible. Aun así, la intriga la carcomía.

L: ¿Cómo que no se casó? ¿Por qué?

C: Porque se descubrió la verdad. Marcia fue la persona que te mandó el anónimo por el cual te fuiste a Los Ángeles.

L: ¿Qué? No, no puede ser. ¿Fue capaz de hacer eso?

C: Si. Ella quería alejarte de Fernando y lo logró. Ella fue la causante de su separación. Lo peor del caso es que ella sabía muy bien la verdad, y aun así se atrevió a amenazarte, cuando sabía muy bien que tu y Fernando no son her...

H: Caro... Espera (interrumpió Humberto). Nosotros (mirando a Teresita) somos los que tenemos que decírselo.

L: Decirme qué papá.

H: Lety, existe una verdad oculta que desde hace muchos años guardamos.

L: ¿De qué hablan?

Tomás se acercó a ella, echando su brazo sobre sus hombros, brindándole apoyo.

L: Tomás, ¿tu sabes?

T: Si Lety, lo se. Escucha a tus papás porque tienen algo importante qué decirte.

L: ¿De qué se trata? ¿Y dónde está Fernando? (Preguntó ella angustiada)

H: Hija (Humberto se acercó a ella, que estaba de pie junto a Tomás), ni siquiera se cómo decírtelo. Sabemos la razón por la cual te fuiste a Los Ángeles. Sabemos que tu quieres a Fernando...

L: Papá, ¿qué quieres decir? (Nerviosa) Fernando es mi hermano y yo... Yo...

Te: Tranquila hija (interrumpió Teresita). No te atormentes.

L: Es que yo. No entiendo nada.

H: A lo que voy con todo esto Lety, es a decirte que no te sientas culpable por ese amor que tienes por él. Tampoco Fernando debe sentirse culpable. Ya no hay razón para que sigan separados. En realidad, nunca la ha habido. Bueno, nuestra mentira ha sido la causa de que ustedes se sintieran culpables.

L: ¿Mentira? ¿Cuál mentira? Cada vez entiendo menos papá.

H: Lety (Humberto tocó con calma y serenidad el hombro de Leticia). No debes sentirte culpable porque... (tomó aire, tratando de reunir valor para sincerarse con ella y decirle las cosas de tal manera que fuera menos dramático para LEticia). Porque Fernando y tu no son hermanos.

Leticia quedó helada. Era como si su mundo se desmoronara en ese instante. Todo, toda su vida, todos sus años, absolutamente todo se venía abajo. Todo lo conseguido, todo lo sufrido, todo lo vivido... Un nudo se alojó en su garganta impidiéndole articular palabra. En su mente trataba de cuadrar las cosas pero nada embonaba con nada. Entonces, lágrimas repentinas salieron de sus ojos cristalinos, exteriorizando todo el sentimiento que su corazón trataba de retener.

C: Lety... (Carolina se acercó a ella, que seguía en shock) Se que esto es difícil de aceptar. A mi también me costó mucho. Saber que no somos hermanas me dolió mucho. Pero yo siempre te consideraré mi hermana.

T: Si Lety, ánimo (Tomás la abrazó, consolándola. La conocía muy b ien y sabía que estaba sufriendo mucho con la noticia).

Te: Hija (Teresita decidió tomar la palabra). Se que la noticia te cayó de sorpresa pero nosotros te amamos. Aunque no seas nuestra hija de sangre, lo eres de corazón. Eso jamás cambiará.

La verdad oculta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora