Capítulo 33

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O: ¿Que hiciste qué? Fernando Mendiola.

F: Darle su merecido al chefsito barato ese. Y que agradezca que me agarró de buenas... De lo contrario...

O: Te volviste loco Fernando. ¿Ya lo sabe Lety?

F: ¿Cómo crees que lo va a saber animal? Solo lo sabe mi papá, y no estuvo de acuerdo.

O: Desde luego que no estaría de acuerdo. Fue una locura. No fue la manera.

F: Tal vez no, pero quería darle una advertencia de lo que puede pasar si se atreve a volver a meterse con mi Lety. Que ni se le ocurra acercarse a ella nuevamente.

O: Ay Fernandito... Los celos te ciegan creo. Pero bueno, cuéntame, como fue el reencuentro con Lety cuando regresaste del viaje. Ella te extrañaba muchísimo.

F: Y yo a ella (Fernando suspiró). Los días que estoy alejado de ella, los siento como vacios. Mi Lety me llena de alegría, de amor, de pasión... Es tan tierna.... En cuanto me vio llegar corrió a abrazarme toda emocionada. Siente emoción al verme, ¿lo puedes crees? Me ama, la amo, nuestros corazones se atraen como dos imanes.

O: Vaya, veo que te ha pegado fuerte el amor.

F: Por supuesto, la amo desde hace tanto tiempo. No sabes cómo la amo. Lety es todo lo que se pueda desear en una mujer.

O: ¿Y tus antiguas amiguitas?

F: Quedaron en el pasado Omar. Solo era una excusa tonta de mi parte para alejarme de Marcia. Pero tú sabes que nunca las amé. Eso quedó atrás y jamás traicionaría a Lety.

En otra parte de la empresa, Leticia se encontraba trabajando, tenía una pequeña oficina propia al lado de la Fernando. De pronto alguien tocó a la puerta.

L: Adelante.

Pm: Lety, amiga... Llegó una "visita" para Fernando. Le dije que él salió con Omar. Pero no quiere entender y se rehúsa a irse. Dice que lo va a esperar.

L: ¿Será algún cliente importante?

Pm: Ay por favor. Para nada. Se trata de Fátima Bosch...

L: ¿Alguna ejecutiva?

Pm: Ah, claro, se me olvidaba que no la conoces. Es una "amiguita" de Fernando. Mira no quiero ser chismosa pero anduvo con ella un tiempo mientras era novio de Marcia. Esa mujer es una arpía, una loca descarada. Ella nunca tuvo vergüenza, siempre venía a buscar a Fernando y el por supuesto aceptaba sus coqueteos. Luego la terminó, como solía hacer con todas, y ella seguía buscándolo. Un día, se metió a su oficina sin que nadie se fuera cuenta, se escondió abajo del escritorio hasta que él llegó y lo sorprendió ahí. Se le abalanzó y ya te imaginarás. Parece ser que Fernando la rechazó y eso hizo que ella inventara un chisme, se dijo estar embarazada de Fernando, hubieras visto el problemón que se le armó con Marcia. Casi terminan la relación. Pero Fernando comprobó que era mentira. Fue todo un caos. Fátima lo siguió llamando y buscando hasta que un día se dió por vencida. Y ahora, ha vuelto a quién sabe qué.

L: ¿Qué dijiste?

Leticia sintió un calor que le recorrió el cuerpo.

Pm: Tu dices qué hacemos.

L: Ja... De esa me encargo yo. Faltaba más.

Leticia se levantó y se dirigió al área administrativa.

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